La inclusión financiera (ndr: que no debe confundirse con la bancarización obligatoria impuesta en Uruguay) demuestra ser una herramienta fundamental en el desarrollo y el avance en la reducción de la pobreza. Existen defensores y opositores, pero la realidad es que además de irreversible, se ha vuelto una necesidad.
Inclusión financiera concepto a nivel global
El Grupo Banco Mundial (GBM) promueve la inclusión financiera, entendiendo que ofrece a personas y empresas acceso a productos financieros útiles y asequibles, que satisfagan sus necesidades de servicios —transacciones, pagos, ahorros, crédito y seguro— prestados de manera responsable y sostenible. Acceder a servicios financieros facilita la vida de las personas y la actividad de las empresas a la vez que viabiliza cobros, pagos, créditos, entre otros aspectos que contribuyen a mejorar la calidad de vida.
Para el GBM “la inclusión financiera se está convirtiendo en una prioridad para las autoridades, los órganos encargados de las reglamentaciones y los organismos de desarrollo a nivel mundial.” A su vez, se afirma que la misma es un elemento que propicia 7 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Desde 2010, más de 55 países se han comprometido a implementar la inclusión financiera, y más de 30 de ellos han puesto en marcha o están preparando una estrategia nacional al respecto. Las investigaciones realizadas en el GBM indican que el ritmo y el impacto de las reformas aumentan cuando un país aplica una estrategia nacional de inclusión financiera.
Los países que han logrado más avances con miras a la inclusión financiera son los que han creado un entorno normativo y reglamentario propicio, y han fomentado la competencia permitiendo a las instituciones bancarias y no bancarias innovar y ampliar el acceso a servicios financieros. Sin embargo, la creación de este espacio innovador y competitivo debe ir acompañada de reglamentaciones y medidas de protección del usuario apropiadas para garantizar la prestación responsable de servicios financieros.
Subdesarrollo financiero condiciona el desarrollo económico
La falta de mercados financieros desarrollados puede evidenciarse como una restricción para el desarrollo económico y el crecimiento. Un mercado financiero con limitaciones restringe las posibilidades de inversión y empleo y distorsiona la asignación de recursos1. Partiendo de este diagnóstico se han desarrollado políticas tendientes a promover el desarrollo de mercados financieros sólidos y a contribuir a la inclusión financiera fundamentalmente en zonas y segmentos rezagados.
Inclusión financiera en Brasil: “Bancos para todos”
“Bancos para todos” fue uno de los principales programas de Brasil que buscan mejorar el acceso al financiamiento, enfocado en aquellas ciudades que están más rezagadas en términos de servicios financieros tanto públicos como privados. Brasil, con su gran diversidad territorial y poblacional, presenta múltiples situaciones. El programa como tal tiene más de 15 años y a la fecha pueden evidenciarse sus resultados mostrando impactos sumamente novedosos.
En 2004, el gobierno federal brasileño lanzó el programa “Bancos para todos”, que tuvo por objeto instalar servicios financieros en ciudades que hasta el momento no tenían acceso. Se buscó contribuir a la inclusión financiera por medio de la expansión en la cantidad de sucursales bancarias y provocar una profundización financiera al expandir el monto total del crédito.
El número de sucursales bancarias, la cantidad total de crédito y los depósitos totales aumentaron sustancialmente y no significó una reversión posterior. En general hubo un aumento de la banca estatal pero la misma no significó una contracción de la privada. En este sentido los estudiosos afirman que la política puede interpretarse como un cambio en el desarrollo financiero local, más que como una infusión única de capital.
A su vez, también se evidencia que el programa contribuyó a mejorar la dinámica empresarial. El desarrollo financiero aumenta el número de empresas2 y reduce la concentración de la actividad económica, lo que implica que la actividad económica en una ciudad se vuelve más diversificada.
Si bien no se pueden comprobar con exactitud todos los mecanismos mediante los cuales la inclusión financiera contribuye al desarrollo económico, sí existen factores clave tales como la reducción en las asimetrías de información y los costos de intermediación que claramente favorecen el acceso a productos financieros a costos razonables.
Los resultados exitosos del programa evidencian la relevancia de las políticas de inclusión que facilitan a los agentes económicos el acceso a las instituciones e instrumentos financieros, desarrollo que se apoya en regulaciones que, en lugar de aumentar la complejidad, apuntan a facilitar la interacción de las personas y las empresas con el sistema financiero. Asimismo, la presencia territorial permite focalizarse en las realidades territoriales, ofreciendo así productos y servicios relevantes para las necesidades reales de los agentes.
- Fonseca y Van Doornik 2021 para evidencia reciente
- Julia Fonseca, Adrien Matray, 14 de diciembre de 2021
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