El BID ha publicado sus estimaciones de exportaciones para el continente Latinoamericano las que vienen presentando un buen desempeño que se espera continue, pero es una constancia la incertidumbre y falta claridad en el comportamiento de variables y factores claves.
El informe del BID se ha convertido en una herramienta clave de análisis y prospectiva del desempeño exportador en la región. El mismo estima que en el primer trimestre de 2022 el valor de las exportaciones de bienes de América Latina y el Caribe (ALC) creció 22,6% con respecto al mismo período de 2021. Interesa destacar algunos de los hechos que componen este crecimiento fundamentalmente a la luz de este contexto internacional que afecta especialmente al comercio y a la producción de la región.
El crecimiento en las exportaciones de bienes de 22,6% se explica tanto por el incremento de precio como de volumen físico. Por su parte, en el 2021 las exportaciones aumentaron 27,6%, más por precios que por volumen.
Contexto de complejidades
Si bien se espera que las tendencias de crecimiento se mantengan los niveles de incertidumbre son muy altas. Venimos de un mundo comercial cada vez más complejo donde los intereses económicos y políticos han llevado a fuertes tendencias a los proteccionismos y medidas unilaterales y jugando en contra del orden internacional marcado con lo que es la OMC. En ese contexto es que surge el COVID convulsionando a todas las economías del mundo y al comercio mundial con sus rebrotes. El año pasado se dio esta suba en el precio de fletes y logística y este año empieza con la crisis por el conflicto bélico Rusia Ucrania con fuertes implicancias en costos y comercio.
El BID identifica como principales hechos que:
(i) en 2021, las exportaciones de América Latina y el Caribe (ALC) se recuperaron rápidamente del shock de la pandemia del COVID-19, aunque luego del rebote las tasas de crecimiento de las ventas externas mostraron una fuerte desaceleración en la segunda mitad del año;
(ii) el buen desempeño exportador se sostuvo explicado por precios y volumen;
(iii) hubo una importante afectación y reacomodamiento por problemas en disponibilidad de logística y suba de precio en fletes
(iv) La crisis bélica entre Rusia y Ucrania afecta a la región principalmente vía precios, pero en forma diferencial por zonas.
Shock Rusia Ucrania
El 2022 se ha caracterizado por la suba de precios, los mismos no se comportan igual según ya que estos países no son socios relevantes para las economías latinoamericanas y caribeñas. En este escenario, el valor de las exportaciones de la región continuó registrando variaciones interanuales positivas significativas. La aceleración de los precios afecta positivamente a aquellos países de ALC que son exportadores netos de productos básicos, en su mayoría sudamericanos, mientras que en centroamérica el impacto sobre el sector externo es mayormente negativo vía importaciones.
El shock producido por el conflicto entre Rusia y Ucrania reforzó el incremento en los precios de los principales productos básicos exportados por la región que se había observado durante 2021 como resultado de la recuperación pos-pandemia. En los casos de la soja, el café, el cobre, el mineral de hierro y el petróleo se registraron niveles históricamente altos.
La demanda es un factor también que afecta, por lo tanto, como se comportan los compradores de cada país es un elemento para considerar. Dentro de la demanda importa el comportamiento de China que habiendo otra vez establecido ciertas restricciones a la movilidad puede darse una nueva afectación.
Para muchos el comercia en la interna de la región no fue relevante, salvo para México donde el mayor incentivo se da desde EEUU.
Para el BID si bien existen riesgos los mismos tiene sus contrapesos haciendo que el balance sea equilibrado. Según el informe “los precios de los commodities deberían continuar presionando al alza los valores exportados, en tanto que la desaceleración de la economía de China presenta riesgos para los volúmenes de los envíos externos en los próximos trimestres”.
Lo más afectado en términos de suba de precio viene siendo el petróleo dado su relevancia en los países en guerra. El crudo venia de un aumento de 66,1% en el 2021 y en el primer cuatrimestre de 2022 subió 62.2%. Un dato a tener en cuenta es que la cotización es inferior a los máximos históricos de 2008 pero se encuentra cercana a los altos niveles promedio de 2011–2014.
El precio del cobre acumuló un aumento de 15,9% interanual entre enero y abril de 2022, habiendo aumentado 51.4% en 2021 lo que se había explicado por la reactivación de las compras provenientes de China.
Otros productos han tenido variaciones varias. En el caso de la soja que es de suma relevancia en la región ha tenido importantes volatilidades a inicio de este año. Luego de recuperarse fuertemente a inicios de 2021 sufrió una notable caída en la segunda parte del año. Pero la tendencia se revirtió a raíz de la crisis bélica, que impulsó los precios de los productos agropecuarios. El precio está cercano a los máximos históricos, y entre enero y abril acumula una suba interanual de 12,7%.
En lo que refiere a volúmenes en el primer trimestre de 2022 se estima que el volumen de las exportaciones de América Latina aumentó por encima del 10,1% interanual, tras incrementarse 8,7% en 2021 para el mismo periodo. Puede haber una desaceleración, pero aún no es clara.
La demanda de los principales socios comerciales viene con menos fuerza, en especial el caso de China que sea un comprador clave para todo el continente.
Algo de perspectivas
A pesar de las fuentes de incertidumbres y que se ha instalado una tendencia de desaceleración no es espera un cambio en a la tendencia de las exportaciones. Los indicadores de coyuntura presentan un patrón de fragilidad relacionado con la ralentización del crecimiento en China, los riesgos asociados a la corrección de las políticas monetarias y las consecuencias de la guerra en Ucrania, en un contexto en el cual los sistemas logísticos globales siguen siendo afectados por las secuelas de la pandemia.
Interesa este análisis ya que el sector exportador y las cadenas de valor asociadas a los mismos son fundamentales para apuntalar la recuperación económica. Los mercados internos de la región latinoamericana presentan debilidades importantes y la herramienta del comercio mundial es insustituible.
*Economista
TE PUEDE INTERESAR