La gran noticia de la reunión del 16 de marzo del Comité Federal de Mercado Abierto (el FOMC de la Fed) fue la publicación de nuevas proyecciones económicas que muestran que la tasa de interés clave de la Fed aumentará al 2,8% en algún momento del año próximo. Esta cifra está levemente por encima de la tasa neutra estimada del 2,4%, y es significativamente más alta que el máximo previsto anteriormente del 2,1% en 2024. Dada la persistencia de una inflación elevada y la solidez del mercado laboral estadounidense, la Fed hace bien en apuntar a una tasa superior a la neutral, pero es posible que tenga que ir aún más lejos si quiere volver a situar la inflación en el 2%. Como se esperaba, la Fed inició la senda de endurecimiento de su política monetaria con una subida de 0,25 puntos porcentuales en esta reunión. La Fed también se ha puesto al día con la realidad de la inflación, cuya medida básica alcanzó el 4,6% en 2021. Ahora prevé que la inflación descienda al 4,1% este año, frente a la proyección anterior del 2,7%. La nueva previsión para este año es razonable, pero la Reserva Federal sigue mostrándose algo optimista en su proyección de nuevos descensos de la inflación subyacente hasta el 2,6% en 2023 y el 2,3% en 2024. Es más probable que la inflación se sitúe en torno o por encima del 3% el próximo año.
Joseph E. Gagnon, en Peterson Institute for International Economics (PIIE)
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