Al comienzo de las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional de la semana pasada, el Financial Times afirmaba alegremente: “La economía mundial evita una gran desaceleración mientras las perspectivas de crecimiento superan las previsiones”, citando su indicador Brookings-FT como señal de un aumento de la confianza de los consumidores y las empresas. Pero, a medida que pasaban los días, el FMI no cesaba de anunciar pesimismo durante sus reuniones, lo que hacía que el índice de seguimiento pareciera cada vez más panglossiano. El encargado de cerrar la jornada del sábado fue Henry Paulson, exsecretario del Tesoro estadounidense que tuvo que lidiar con el colapso financiero mundial de 2008: “Creo que es bastante probable que veamos una recesión si observamos lo que está ocurriendo con el crédito”, advirtió. “Lo que sabemos es que, si usted dirige un banco pequeño o regional en estos momentos, no estaría concediendo préstamos… En el último par de semanas han salido del sistema bancario depósitos por valor de US$ 300 mil millones, quizá un billón desde principios de año… Hay incertidumbre, y más por venir”. Si el pesimismo de Paulson y el FMI se limitara a las turbulencias del sector bancario, el optimismo injustificado del FT podría haberse tragado más fácilmente. Pero, desde las Perspectivas Económicas Mundiales del FMI hasta su Agenda de Política Global y el Informe de Estabilidad Financiera Global, pasando por los debates abiertos de la semana, el ritmo de los tambores del FMI durante toda la semana fue implacablemente oscuro. El FMI se muestra preocupado por la actual tendencia al desacoplamiento, la deslocalización o el “friendshoring”. Dejando a un lado la cuestión potencialmente delicada de en quién pueden confiar los países para ser “amigos” a largo plazo, el FMI se refiere a esta tendencia como “fragmentación geoeconómica”, que probablemente restará 2 puntos porcentuales al crecimiento del PIB mundial y podría costar a largo plazo alrededor del 7% del PIB mundial. “Es probable que una economía mundial fragmentada sea más pobre”, afirma su informe Perspectivas de la Economía Mundial.
David Dodwell, Southern China Morning Post
TE PUEDE INTERESAR: