Los ministros de Finanzas del Grupo de los Veinte (G-20) anunciaron que los acreedores bilaterales oficiales permitirán a los países de la Asociación Internacional de Fomento (fondo del Banco Mundial para los países más pobres) solicitar un período de gracia, que les permitirá suspender sus pagos del servicio de la deuda a partir del 1 de mayo.
Los promotores de la iniciativa son el Grupo Banco Mundial y el FMI, que también instaron a los acreedores privados a participar con condiciones similares.
El Banco Mundial ha reservado USD 160.000 millones para financiar la iniciativa, de los cuales se desembolsarán USD 50.000 en forma de donaciones y créditos en condiciones sumamente ventajosas.
Según el presidente del Banco Mundial, David Malpass, esta constituye “una iniciativa potente y de rápida acción que aportará beneficios reales para los pobres”.
Ambas instituciones multilaterales también examinan los problemas de deuda de los países de ingreso mediano, procurando identificar posibles soluciones para sus dificultades fiscales y de deuda.
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