India, al igual que otros países asiáticos, ha tenido un importante progreso en los más diversos planos económico, productivo, social y ambiental. En efecto, según el FMI, India se ha convertido en una potencia económica mundial con enorme capacidad de desarrollo a futuro, pero que aún requiere de inversiones tendientes a desbloquear diferentes barreras.
India ha demostrado un firme compromiso con la Agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), lo que marca un gran desafío y no solo una línea de trabajo sino el compromiso con una herramienta que determina metas, indicadores, un estricto seguimiento y contralor de las medidas tendientes a su cumplimiento. El agro es un sector particularmente relevante, que ha marcado un diferencial por su contribución a la matriz productiva, en el territorio y en la población, y por el hecho de que India paso de ser un país que no lograba autoabastecerse a convertirse en exportador de alimentos para el mundo entero.
Economía india en datos
India se ubica como tercera potencia económica mundial medido en términos de paridad de poder adquisitivo y se estima que su economía registrará el crecimiento más acelerado de todas las economías del G-20. Con una transformación estructural muy avanzada, el sector de los servicios es el que crece de manera más rápida, con una contribución al PIB del 54% en 2016; el sector industrial contribuye con el 30% y el agrícola, con el 17%.
India ocupa el segundo lugar del mundo en cuanto a producción agrícola, siendo este un sector clave para la economía y que ha experimentado importantes cambios. El sector agrícola emplea el 42% de la mano de obra del país y representa el 18% de su PBI.
Gracias a la juventud de su población, sus perspectivas de crecimiento a largo plazo son positivas y se corresponden con una baja tasa de dependencia, índices de ahorro e inversión positivos y una integración cada vez mayor en la economía mundial. India es el séptimo país más grande del mundo por superficie y el segundo más poblado, con unos 1.394 millones de habitantes, de los que el 66% sigue viviendo en zonas rurales. Se prevé que la población rural alcanzará su punto máximo en torno a 2030, para luego comenzar a disminuir.
India líder en la producción y exportación de productos agrícolas
En los últimos 50 años, India ha pasado de depender de la ayuda alimentaria a convertirse en un constante y exportador neto de alimentos. Los cereales para alimentación humana y las semillas oleaginosas siguen representando cerca del 80% de la superficie cultivada. Pero también India ha logrado diversificar su producción con productos básicos de alto valor y se ha convertido en el mayor productor mundial de leche, legumbres, productos hortícolas y ganado, entre otros. Los rendimientos y las tecnologías también han evolucionado en forma significativa, aunque aún tiene una brecha bien importante para seguir creciendo. Se destaca que las superficies agrícolas bajo riego vienen en crecimiento, aunque todavía representan porcentajes bajos del total, lo que hace al país dependiente del clima.
Los aspectos determinantes de vulnerabilidad climática son la escasez estacional de agua, la subida de las temperaturas y el riesgo de sequías más frecuentes. A esto se suman los niveles de inflación, que al igual que como se viene dando a escala global, afectan a la producción y a los hogares, en especial los de menores ingresos.
Desarrollo agrícola en base a la ciencia y a la revolución verde sigue vigente
Es necesario conocer el proceso de formulación de las políticas que permitieron que India se independice de la importación de granos, para luego generar condiciones de exportación para el mundo. Si se observa el proceso, India es claramente un ejemplo de compromiso de la agricultura con la ciencia. En primer lugar, hay que destacar la generación de instituciones y referentes que atendieran esta situación, para luego ir desarrollando en 50 años medidas que abarcan desde lo tecnológico, a la inversión a la formación de precios. Para estimular el aumento de la producción, una de las primeras medidas adoptadas fue aumentar la importación de semillas y fertilizantes, acompañándolo con inversiones en riego, y facilidades para la compra de las cosechas y servicios de extensión. Esto ha sido acompañado de medidas de protección, como subsidios y precios mínimos garantizados, muchas veces cuestionadas por el sistema multilateral de comercio. Se destaca también la búsqueda de tecnologías, en particular aquellas que tienen que ver con el cuidado del medio ambiente.
La agenda de desarrollo de India tiene aún muchos capítulos pendientes, como mejorar los niveles de desigualdad, desnutrición, y la necesidad de mejorar la productividad. Pero esto debe ser evaluar con la perspectiva del proceso de desarrollo vivido en estos últimos 75 años, y las perspectivas que se viene trazando esta gran potencia agrícola.
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