La serie de sanciones aplicadas por Occidente contra las instituciones financieras rusas podría tener un efecto colateral: animar a los países emergentes a alejarse un poco más del dólar. Pero también podría acelerar el ascenso del yuan, explica el economista Michel Aglietta. En su último libro, coeditado con Guo Bai y Camille Macaire, y titulado “La Course à la suprématie mondiale. A l’épreuve de la rivalité sino-américaine” (“La carrera por la supremacía mundial. Poniendo a prueba la rivalidad sino-estadounidense”), Aglietta describe cómo China está en vías de derribar el sistema monetario internacional. En entrevista con Le Monde, el economista francés resume así las principales observaciones y conclusiones de su ensayo:
“La diversificación de las reservas mundiales de divisas ya ha comenzado: entre 2001 y 2021, la participación del dólar ha caído de más del 70% a solo el 59%. El peso del yuan es todavía limitado, pero está aumentando rápidamente en la medida en que varios países intentan salir de la órbita occidental, especialmente en Asia. La guerra en Ucrania acelerará sin duda el ascenso del yuan a nivel internacional y el declive del dólar. A corto plazo, China probablemente se cuidará de no aparecer con una ayuda inmediata y decisiva hacia Rusia. Sin embargo, Pekín piensa a largo plazo. Su objetivo es reforzar su autonomía e independencia respecto a Estados Unidos y Europa, sobre todo en lo relativo a las materias primas y las nuevas tecnologías.
Rusia exporta materias primas y metales raros, esenciales para el desarrollo de la alta tecnología. Además, aparece la cuestión del gas siberiano, que Moscú podría vender en un futuro a China. Aunque todavía no existe ninguna conexión que lo permita, esto tendría sentido desde el punto de vista geográfico. Pekín es consciente de ello y, mientras tanto, sigue desplegando su moneda digital. China parte con una ventaja en este terreno, ya que ya desplegó su e-yuan en todo el país en febrero, durante los Juegos Olímpicos. Ahora empieza a desarrollarlo a nivel internacional, con el proyecto “mBridge”, una plataforma de moneda digital con Hong Kong, Tailandia y los Emiratos Árabes Unidos, que permitirá realizar pagos transfronterizos en tiempo real y a menor costo, ya que no hay intermediarios”.
Le Monde, Francia
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