La gerenta general del Banco República (BROU), Mariela Espino, dialogó con La Mañana sobre la actualidad de la institución: ciberseguridad bancaria en tiempos en los que las transacciones digitales son cada vez mayores y los objetivos del banco al respecto, el trabajo que se realiza hoy y la importancia de apoyar al sector agropecuario.
El BROU tiene un millón y medio de clientes con tarjeta de débito asociada. Luego de la pandemia la mayor parte de la transaccionalidad se realiza por canales digitales y ya no en efectivo. Este aumento en el uso digital lleva a mayores riesgos de crimen cibernético. ¿Cómo aborda el banco el tema de la ciberseguridad?
Si bien veníamos transitando un proceso de migración de la transaccionalidad presencial a la digital, la pandemia aceleró fuertemente ese cambio, y hoy la mayor parte de las transacciones se realiza a través de canales digitales. Eso tiene como contracara que las acciones de los delincuentes también migran hacia estos canales. En el pasado, los delincuentes actuaban esperando en las inmediaciones de las sucursales bancarias porque sabían que las personas realizaban retiros de efectivo. Hoy saben que el flujo mayoritario de dinero se mueve por canales digitales e intentan actuar en ellos.
Es relevante aclarar que los sistemas informáticos del banco no han tenido ningún tipo de vulnerabilidad, contamos con herramientas de primer nivel y con personal capacitado. Lamentablemente, las situaciones que se han registrado en cuanto a operaciones no reconocidas por los clientes han surgido a partir del robo de datos confidenciales (usuarios, claves y contraseñas) como respuesta a correos electrónicos y mensajes que si bien pueden presentar la estética y los logos de instituciones financieras provienen de una dirección que evidentemente no es de una institución financiera (@hotmail, @gmail, etcétera). Estos mensajes, que suelen venir con un tono de urgencia, reclamándonos una respuesta inmediata, solicitan directamente los datos confidenciales, o solicitan descargar un link y completarlo con los datos solicitados, o piden descargar un archivo que puede ser un virus que extraiga información confidencial de nuestro equipo. Otra modalidad utilizada en los últimos meses es contactar a clientes que ponen a la venta algún artículo en Marketplace, acordar un precio y transferir una cifra superior, contactándolo inmediatamente y señalando que hubo un error en la transferencia y la necesidad de regularizarlo en forma urgente mediante una transferencia y completando un link con información confidencial.
Todas estas modalidades tienen un objetivo común: obtener datos confidenciales de un cliente que permitan realizar operaciones válidas para el banco, ya que son realizadas con claves y contraseñas válidas, por lo que insistimos en no responder nunca este tipo de mensajes y no compartir de ninguna forma datos confidenciales que jamás van a ser solicitados por una institución financiera.
El BROU registró ochocientas estafas en 2023; seiscientas menos que en 2022. ¿Qué cambió en ese sentido y qué se espera para el año que está corriendo?
Tanto del lado del BROU como del resto de las instituciones financieras y el Banco Central, durante 2023 hemos trabajado mucho en aspectos de comunicación, recordando las precauciones que se debe tener en el manejo de los datos personales, las claves y contraseñas. Creo que eso ha hecho que todos estemos más alertas.
Otros de los roles del banco es estar presente en el interior del país con sus 130 sucursales. El año pasado, de cara a la sequía, se flexibilizaron algunos aspectos para los productores agropecuarios, ya sea acceso a préstamos como extensiones de plazos de pago, ¿cuán importante es ser aliado del sector agropecuario?
El BROU cuenta con una extensa red de 130 sucursales distribuidas en todo el país, lo que lo convierte en un banco de cercanía. Esto nos ha permitido tradicionalmente tener un fuerte posicionamiento en sectores como el agropecuario y las agroindustrias. El banco, a lo largo de su historia, ha brindado su apoyo a los sectores de la economía que presentaban algún tipo de dificultades, como fue el caso de la mayor sequía que ha sufrido el país, ocurrida el año pasado, ante la cual hemos implementado prórrogas de vencimientos, productos con condiciones especiales de plazos y tasas, por ejemplo los préstamos con garantía Siga que tenían tasas bonificadas y exoneración en la comisión por uso de la garantía. También implementamos productos para instalación de equipos de riego, construcción de represas y perforaciones, que pueden llegar a plazos de quince años para pequeños productores.
Es sabido que una gran porción de la población está por fuera del sistema financiero a consecuencia de incumplimientos con sus créditos. ¿Qué soluciones son posibles a corto y a largo plazo para mejorar esta situación?
Dadas las condiciones en que se brindan los créditos a las personas en el banco y a que nuestras tasas de interés son las más bajas del mercado, tenemos niveles de morosidad muy razonables. No desconocemos que otros actores no bancarios del sistema registran ese tipo de situaciones. Otro aspecto en el que el banco trabaja en forma permanente a través de su fundación es la educación financiera, resaltando la importancia de mantener un correcto historial de cumplimiento de créditos, de armar un presupuesto familiar que nos permita definir cuál es la capacidad de endeudamiento, de comparar las tasas de interés en distintas ofertas de crédito en las que las diferencias pueden llegar a ser muy significativas, etcétera.
¿Cuáles son los desafíos de la banca en general para este año, más allá de lo tecnológico?
Nuestro desafío para 2024 es continuar brindando a nuestros clientes productos y servicios financieros de calidad. Desde el lado corporativo, continuar financiando inversiones y capital de trabajo en los sectores agropecuario, agroindustrial, en obras de infraestructura y en cualquier sector que presente proyectos viables. Otro foco relevante son las micro, pequeñas y medianas empresas, para las que venimos desplegando acciones específicas de nuestra fuerza de ventas en todo el país, ofreciendo un paquete de productos y servicios que cubra todas sus necesidades financieras (cuentas, tarjeta de débito, usuario ebrou, servicios de pagos y cobros y créditos). Desde el lado de las familias y personas, continuaremos avanzando en la migración del parque más grande de tarjetas de débito del país (un millón y medio de tarjetas) del producto Maestro al producto Master débito, que cuenta con tecnología chip y nuevas prestaciones y beneficios. También continuaremos avanzando en el crecimiento de nuestro parque de tarjetas de crédito, que brinda un innovador sistema de acumulación de recompensas canjeables por cualquier artículo o servicio, y además un número importante de beneficios en particular en las compras cotidianas (supermercado, combustible y farmacia).
Desde el punto de vista del sistema de pagos y transferencias, continuaremos consolidando el sistema de transferencias instantáneas (dentro del BROU y a otros bancos), con la facilidad recientemente implementada de no tener que recordar el número de cuenta sino de poderla hacer directamente al número de celular (que fue asociado previamente a la cuenta). También tenemos previsto en el primer semestre disponer una funcionalidad de pagos instantáneos contra cuentas en comercios con código QR.
Desde la óptica de la banca en general, además de todos los desafíos comerciales, creo que los principales retos vienen por el lado de mantenernos actualizados y alertas para evitar y combatir eventos relacionados con ciberseguridad como los que se han registrado en otros lugares del mundo, y encontrar formas que permitan avanzar en una hoja de banca abierta en la que interactúen bancos y otro tipo de empresas como fintech, con un adecuado esquema de distribución de costos e ingresos y con condiciones de seguridad y cumplimiento mínimas para todos sus participantes.
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