Thomas Philippon es doctor en Economía y profesor de Finanzas en la Universidad de Nueva York, y su trabajo reciente se ha centrado en la regulación financiera y el poder de mercado de las grandes empresas. En una entrevista concedida a La Mañana, el experto explicó qué provocó la concentración del poder empresarial en Estados Unidos y cuáles han sido sus impactos. A su vez, comentó cuál será el efecto del sobreendeudamiento como resultado de la pandemia.
En su libro “The Great Reversal: how America gave up on free markets” argumenta que la concentración del poder empresarial es uno de los problemas clave que afectan a la economía estadounidense. ¿Qué cambió en Estados Unidos (y el mundo) que permitió tal concentración? ¿Cuál ha sido el papel del lobby y la financiación de campañas para provocar este resultado?
Hay dos fuerzas clave. Una es la tecnología, que siempre está cambiando y creando oportunidades de entrada para nuevas empresas, pero también para el dominio. Internet ha hecho eso, al igual que otras tecnologías antes.
La segunda es la regulación. Los mercados libres nunca existen en un vacío. Los mercados no se corrigen a sí mismos. Necesitamos reguladores para evitar el dominio del mercado. Esta segunda parte se ha debilitado en los Estados Unidos durante los últimos 20 años debido a la ideología en contra de cualquier intervención del gobierno y debido al lobby y al financiamiento de campañas de las grandes empresas para proteger y aumentar sus rentas.
¿Cuáles han sido los efectos negativos para los consumidores y las pymes?
El consumidor paga precios más altos. Los trabajadores reciben salarios más bajos. La inversión está deprimida y, por tanto, también lo está la productividad. Las pymes están exprimidas por las grandes plataformas.
¿Qué se puede hacer para remediar esta situación?
Una combinación de regulación (contra el dominio del mercado), desregulación (eliminación de barreras regulatorias de entrada, requisitos de licencia, etcétera) y antimonopolio (revisiones de fusiones más agresivas).
Los votantes de Europa occidental y Estados Unidos parecen descontentos por el principio del libre mercado. ¿Cree que esto se debe más a los efectos de la globalización o al aumento del poder empresarial?
A ambos. Y ellos no son independientes. La globalización puede aumentar el poder de mercado de las grandes empresas y, al mismo tiempo, socavar a las empresas locales.
El mes pasado participó en las Jornadas Anuales de Economía del Banco Central del Uruguay, donde dio una conferencia sobre reestructuraciones de deuda corporativa. Como resultado de la crisis del covid-19, muchos países facilitaron líneas de crédito y garantías para ayudar a las pymes y empresas en general. Ahora que las economías se recuperan de la pandemia, el mundo se enfrenta a deudas heredadas. ¿Cuál será el efecto del sobreendeudamiento? ¿Cómo afectará a las inversiones y la recuperación en general?
La situación puede ser diferente en países ricos y menos ricos. En Estados Unidos y la Unión Europea, no estoy muy preocupado por las deudas heredadas. En los mercados emergentes, los riesgos son altos cuando las tasas suben en Estados Unidos y la Unión Europea.
¿Qué políticas deberían implementar los gobiernos para hacer frente a la situación? ¿Cuál sería un mecanismo de reestructuración óptimo en su opinión?
Los puntos clave son, en primer lugar, el reparto de la carga entre los acreedores privados y los gobiernos. Los contribuyentes deben pagar las facturas de todas las deudas contraídas durante la pandemia. En segundo término, el trato justo y eficiente de todas las empresas. La pandemia crea la necesidad de una reestructuración, por lo que algunas empresas tienen que cerrar, pero el mercado por sí solo cerrará demasiadas. Es por ello que necesitamos una intervención, en la línea que expliqué en mi charla.
¿Cree que una recuperación cíclica será suficiente para resolver el problema del desempleo, como sucedió después de la crisis de 2008, o esta vez es diferente?
Potencialmente puede ser mucho mejor. El desempleo puede disminuir mucho más rápido que en 2010 si adoptamos las políticas adecuadas.
TE PUEDE INTEREAR