La reciente aparición de tendencias estanflacionarias sirve como un recordatorio oportuno de la necesidad urgente de tomar medidas integrales en materia de política económica. Cuanto antes se materialice una respuesta de este tipo, mayor será la probabilidad de anclar la recuperación económica, el bienestar social y la estabilidad financiera. Pero si los responsables de las políticas se demoran, la economía global no se salvará con esfuerzos de autocorrección ni será empujada a una trampa estanflacionaria prolongada. Por el contrario, el mundo regresará a la “nueva normalidad” anterior de mal desempeño económico, la cohesión social estresada y la volatilidad financiera desestabilizadora.
Mohamed El-Erian, en Project Syndicate
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