La inversión estatal en infraestructura juega un rol transcendente en la mejora de la productividad y competitividad, también es un gran generador empleo, siendo una parte muy importante del crecimiento económico del país.
Este gobierno de coalición está encabezado por el Partido Nacional, que tradicionalmente era gobierno en los departamentos del interior, por lo cual su mirada descentralizadora apuntó a los problemas de productores y habitantes de todo el país. Esto se ha visto en la enorme cantidad de obras viales por parte del MTOP.
En la Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal 2022, de los US$ 9842 millones de la inversión total en infraestructura planeada para el período 2020-2024, ya se ha ejecutado el más del 70%.
Un ejemplo claro son las obras en los proyectos viales Cremaf para duplicar las calzadas en las rutas 5 y 9. En estos momentos se está llevando a cabo el proceso duplicación del tramo final de la ruta 1. La ruta 5 y la ruta 1 son fundamentales y estas obras quizás debieron de haberse hecho hace mucho tiempo. La ruta 5 va de Montevideo a Rivera, uniendo al puerto con frigoríficos, plantas de proceso de celulosa y en el sentido contrario alimentos e insumos importados para Canelones, Florida, Durazno, Tacuarembó y Rivera. La ruta 1 une Montevideo con Colonia y también con la ruta 3 que une San José, Flores, Soriano, Río Negro, Paysandú, Salto y Artigas. Rutas que atraviesan la cuenca lechera y moviliza granos de Soriano y Colonia entre otros.
Este gobierno invirtió en infraestructura vial U$S 3600 millones. Esto incluye ampliación de la red vial en 642 kilómetros, 250 puentes (nuevos o intervenidos), 11 nuevos intercambiadores y más de 100 rotondas. También invirtió en el sector ferroviario, de hecho, ha sido el sector donde la inversión proyectada se ha concretado en su totalidad en tiempo y forma, entre otras obras se encuentra el Ferrocarril Central, hecho gracias a un contrato de participación público-privada con un costo de U$S 1288 dólares dando trabajo en Montevideo, Canelones, Florida y Durazno, hasta llegar a Paso de los Toros, Tacuarembó.
También se continuó con el cambio de matriz y mejora en la producción de energía. Se destinaron US$ 303 millones a inversiones en infraestructura energética en la Rendición de Cuentas del 2022. El 71% de la inversión proyectada en el período 2020-2024 está asociada a UTE. Según Silvia Emaldi, presidenta de UTE, el 2023 fue el año de la mayor inversión del quinquenio, ya que se superarán los 13.600 millones de pesos para mejoras del servicio. Por su parte, la presidente manifestó que la institución lleva a cabo la licitación y concreción de nuevos parques de energía renovable este año como parte de la Estrategia de Crecimiento a Futuro y el Programa Quinquenal de Inversiones.
En lo que respecta a la infraestructura portuaria, se han ejecutado más de US$ 200 millones. En el año 2023 comenzaron las obras de ampliación de la Terminal Cuenca del Plata SA (TCP SA).
En aeropuertos se dio la extensión de la concesión del Aeropuerto Internacional de Carrasco a Puerta del Sur SA, que implicó inversiones en seis aeropuertos internacionales del país: Rivera, Salto, Carmelo, Durazno, Melo y Paysandú. De estos aeropuertos, el de Carmelo fue inaugurado a finales de 2022, mientras que el binacional en la ciudad de Rivera se inauguró en el transcurso del presente año al igual que el de Salto.
El agua y saneamiento quizás fueron los más demorados entre los proyectos de inversión para este quinquenio y fue debido a la sequía. Se estima invertir US$ 250 millones en el proyecto, lo que representa el 40% del total de inversión en agua y saneamiento previsto en el quinquenio. En estos momentos se está inaugurando en varias localidades de Canelones saneamiento y se espera alcanzar para el 2030 saneamiento en todo el país.
Asimismo, existen dos iniciativas privadas que fueron aprobadas por este gobierno. Una denominada universalización del saneamiento, donde se tiene previsto invertir US$ 300 millones para brindar servicios de saneamiento y tratamiento de agua residuales en 61 localidades del interior. La segunda refiere a la iniciativa de saneamiento en La Paloma, que tiene previsto una inversión de US$ 20 millones permitiría sanear 22 barrios grandes del balneario esteño.
Aunque hacia finales de este año finalmente OSE aprobó el llamado a licitación para universalizar saneamiento en el interior, la segunda mencionada aún sigue en etapa de estructuración. En este sentido, difícilmente lleguen a tener un estado de avance importante en las obras antes de que termine el quinquenio bajo análisis. Para esto deberá de llegar un gobierno que apueste a la descentralización real y de llevar los servicios a todos los rincones del país. Como lo hizo Antel con el internet ahora le toca a la OSE llevar el saneamiento a todo el país.
Exoneraciones para la construcción también generaron trabajo en este quinquenio y una oferta de inmuebles que hizo bajar los precios haciendo más accesibles la compra y alquiler de viviendas. Recordemos que la construcción estaba paralizada, los consejos de salarios hacían que los costos de las viviendas fueran muy altos. Se optaba por vender obras prefabricadas, la casa propia construida vía steelframing, ya que el BPS cobra aportes por pintar una pared de una casa a su dueño o arrendatario. Algo similar a lo que ocurre con la industria láctea, pero eso será para otra columna.
En definitiva, este gobierno entendió que era mejor invertir en infraestructura para movilizar más eficientemente a personas y bienes y de esa forma también ser más atractivos para la inversión extranjera y local.
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