Tanto para el cabañero como para el productor, la alimentación de sus animales es un factor fundamental. De ello dependerá la calidad de la carne y, por lo tanto, la salud humana. En temas de inocuidad, no existen medias tintas, y de ello se ocupa Bioración, una empresa de fabricación y venta de raciones balanceadas para rumiantes, ubicada en el departamento de Cerro Largo, sobre el kilómetro 428 de la Ruta Nacional 26. A 200 kilómetros a la redonda, los productos se distribuyen con facilidad, teniendo influencia en una vasta zona que abarca Tacuarembó, Vichadero, Rivera, Melo, Río Branco, Treinta y Tres y, por supuesto, todo el departamento de Cerro Largo.
“En venta de ración apuntamos a la calidad, contamos con el certificado de la ISO de inocuidad alimenticia, entendemos la realidad del campo y nos preocupa el productor”.
De la mano de Gerónimo y Hugo Manini, la compañía comenzó su historia hace 12 años y a lo largo de este tiempo, además del continuado desarrollo, mantuvo su esencia. De elaboración propia, los granos utilizados pertenecen a empresas hermanas donde se cosecha lo que se siembra y, lo que no se exporta, se destina para la fabricación de ración. La empresa brinda soluciones nutricionales a diferentes esquemas productivos de la región, así como también logísticas y de infraestructura. Posee, asimismo, asesoramiento técnico para los productores.
Grettel Battocchi, gerente general de Bioración, señaló a La Mañana la importancia de la realización de análisis a todos los productos que ingresan a la planta para comprobar la calidad de la materia prima y asegurar el resultado final. De esta forma, hace énfasis en que el contenido de las bolsas son fiel reflejo de la etiqueta, asegurándole al cliente la calidad. Por otro lado, también profundiza en la inocuidad. “A través de la cadena de trazabilidad se puede ir para atrás y determinar si hay algún problema a la hora de exportar la carne”, explicó. En este sentido, agregó: “La norma ISO permite monitorear toda la cadena, desde la materia prima hasta el producto final que llega al consumidor”. Es por ello que, alineados con las últimas tendencias en seguridad alimentaria, obtuvieron el certificado ISO 22.000 de LCQA y las sucesivas renovaciones.
Todo comenzó en una oficina pequeña, donde Gerónimo se encargaba de la parte operativa, compra de granos, visión a futuro, instalación de maquinaria y automatización de la planta, recordó. La moderna planta de Bioración se inauguró en 2007 con una capacidad de 10 mil kilos por hora de producción, para satisfacer la necesidad de una amplia gama de productores, desde lo que compran unas bolsas y las cargan en la moto, otros para grandes establecimientos y en varias oportunidades licitaciones con el Estado.
La empresa fue creciendo con una inversión lenta pero constante, con la construcción del secador de granos, silos para almacenar con capacidad de diez mil toneladas, galpones y laboratorios. En el año 2012 se instaló una desactivadora de soja a gas, imprescindible para poder utilizar en grano esta leguminosa tan rica en proteína natural e inactivar los efectos antinutricionales.
Así se fue ensanchando una fuente de trabajo genuina, en la periferia de una ciudad de relevancia poblacional como Melo con la incorporación de nuevos funcionarios. Además de los empleados propios hay servicios tercerizados, como ser el departamento técnico, el veterinario responsable, la logística y fletes, la empresa de software y los responsables de inocuidad que se ocupan de cumplir con las buenas prácticas dispuestas por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MGAP).
La entrevistada, recordó que al inicio era poco común el uso de raciones fuera del círculo de los cabañeros de Cerro Largo. Pero como consecuencia de la ofensiva agrícola en el noreste en los años 2008-2009 y la rotación con verdeos (pasturas de invierno) los productores se fueron familiarizando con el uso de raciones para procurar una producción más intensiva de kilos de carne. Mucho incidieron las jornadas con productores que se han venido organizando cada dos años en las cuales casi siempre participa el Ing. Álvaro Simeone y se presenta en forma didáctica y sencilla las ventajas de la suplementación con granos al 1% del peso vivo. Y ni que hablar la necesidad de adoptar la modalidad de destete precoz con raciones ricas en proteína, que inexorablemente aumenta el índice de preñez en un 30 o 40 %, sobre todo si se pretende mantener el rodeo bovino y equilibrarlo con la extracción.
Una de las claves de desarrollo de la empresa fue la política que siempre mantuvimos de ir creciendo junto al empresario rural, de forma comprometida y en búsqueda de soluciones tangibles para él, sin mayor afán. “Siempre acompañando a través de jornadas de capacitación para que el productor se diera cuenta de que racionar es un beneficio, que es un negocio para ambos, que es encontrar soluciones integrales junto él”, apuntó.
Los desafíos actuales siguen siendo acompañar al productor en las necesidades que va teniendo de acuerdo al momento del país. “Sabemos que las actividades productivas no está atravesando un buen momento y lo difícil que es que hoy cierren los números” pero debemos reconocer que por ahora la carne está viviendo uno de sus mejores contingencias, describió. Mantener la calidad y manejar los plazos para que el ganado continúe sumando kilos es primordial para Bioración.
Felicitaciones a los clientes presentes en Expo Prado 2019
Bioración se siente orgullosa de que muchos de sus clientes participan con sus excelentes ejemplares de varias razas en esta nueva edición de la Rural del Prado. Del sector bovino en la raza Angus El Yunque de la Flia Albanel, y de Hereford La Alborada de Isabel Arrate e hijos. Desde el sector ovino Bernardo Rusakiewicz con Ile de France y la raza Suffolk de la Cabaña Caranegra de Pio Segredo. “Vayan a ellos nuestras más sinceras felicitaciones” es el deseo de todos lo que conforman la gran familia de Bioración.
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