Su abuelo fue el fundador de Mosca Hermanos, empresa que estuvo y se desarrolló en manos de su familia durante 108 años, hasta 1994 cuando fue vendida. Cristina Mosca fue la única mujer que se incorporó al negocio familiar para trabajar con su padre. Este falleció en 1975 y ocurrió entonces un fuerte cambio en su vida y objetivos. “Debí rendir un examen internacional en idioma ingles y viajé a Buenos Aires para comprar textos de estudio, que aquí en Uruguay no se conseguían y sorpresivamente me encontré con una oportunidad de negocio”, recordó. Luego de convencer a otros integrantes de la familia, comenzó el área de textos en inglés. Rápidamente este proyecto fue creciendo. A fines de los 80, Uruguay era el país con mayor venta de textos en idioma inglés en proporción a sus habitantes.
En los años 90, Cristina abrió Bookshop y hoy, casi tres décadas después, dice con satisfacción que es la única persona con su nombre que continúa trabajando con libros. “Llevo este hecho con mucho orgullo y emoción”, confesó.
El próximo 31 de agosto Bookshop cumplirá 29 años de historia que han permitido a Cristina vivir el crecimiento empresarial junto con algunas personas que la acompañan desde su fundación.
“Me siento muy feliz al saber que contribuimos con la cultura y la importancia del libro en la valorización de la lectura, la comprensión lectora, el entretenimiento y la formación de nuestros niños”
Pero, también es cierto, en estos años han debido enfrentar duros contratiempos. En el año 2002 la empresa sufrió un durísimo golpe financiero que la obligó a refinanciar deudas con sus principales proveedores. Lograron salir a flote varios años después. Más adelante, en el año 2015, el depósito central ardió en llamas durante cuatro días seguidos. Cristina subrayó que estos hechos le inculcaron fuerte lecciones y asegura que el mayor mérito es el ejemplo continuo en el trabajo, la credibilidad y la humildad.
Por otro lado, hizo énfasis en que los valores son los pilares fundamentales para el desarrollo de la empresa. “Creo en el éxito como una forma de trabajo que prioriza la ética, respeta toda la cadena y es coherente en el tiempo”, formuló.
Líneas de negocio
En el comienzo, Bookshop comercializaba libros y textos en inglés, y al año de la apertura, se instaló en el primer shopping de Uruguay, lo que los obligó a tener ventas de otros materiales, por lo que incorporaron la literatura en español para todas las edades.
Actualmente es la mayor cadena de librerías de nuestro país, con diez en Montevideo, Costa de Oro, Maldonado, Salto y una distribuidora. La última sucursal abrió sus puertas en Punta Carretas Shopping a fines de año pasado. En mayo pasado inauguraron un nuevo Centro de Administración, Depósito, Distribuidora y Logística en Pocitos Nuevo, donde centralizan áreas importantes.
“El mayor mérito es el ejemplo continuo en el trabajo, la credibilidad y la humildad”
La empresa tiene una vertiente educativa muy fuerte, que comercializa materiales para enseñanza de inglés y español. En esta última área se destaca la importación de libros de matemáticas y de lectura de editoriales punteras de América Latina y Europa. Por otra parte, es también una cadena de librerías de interés general que acerca al lector materiales de todas las editoriales instaladas en plaza. “Destacamos la gran variedad de libros educativos e infantiles que representan hoy un fuerte trabajo y desafío”, manifestó.
Otra línea importante son las ediciones propias de libros infantiles, con el objetivo de obtener obras novedosas, atractivas, y con una excelente ecuación calidad- precio, a fin de atraer y lograr llegar al público de los más pequeños, que demanda renovación de ilustraciones y temas.
Capital humano
El legado continúa con miras hacia el futuro. Junto a sus hijos, María Laura, que es economista y co-dirige Bookshop con Cristina desde el 2010, y Federico, que es arquitecto y se ocupa del diseño y desarrollo de los locales comerciales y áreas de depósito, conforman “un buen team”, aseguró la ejecutiva. Añadió la importancia de acercar personas jóvenes al liderazgo de la organización, aportando otra forma de pensar y sentir. “Sigo sintiendo pasión, energía y fuerza. Mi trabajo en Bookshop es un desafío que disfruto casi todo el día”, expresó.
La empresa está constituida por 105 personas. “Sería muy injusta si no dijera que aquí hay personas más capaces que uno. Ahí está la sagacidad de quien dirige una organización de reunir y atraer talentos, y luego retenerlos”, confesó. “Tenemos un equipo muy comprometido y trabajamos escuchando al cliente y ofreciendo servicio y buena calidad y variedad de material”, agregó. Para lograrlo realizan capacitaciones permanentes con la finalidad de motivar al equipo de trabajo.
La directora de Bookshop visualiza la empresa con mucha fuerza en el futuro, comprometida con acercar material de enseñanza actual e importante para los centros educativos, con los cuales hoy están en un contacto constante.
Larga vida al papel
Las nuevas plataformas digitales de lectura no configuran un obstáculo para las librerías, señaló la directora de Bookshop, quien aseguró que cada año se venden más libros que en el ejercicio anterior. Lo que sí ha cambiado es quizás el canal, la página web se comporta ya como una sucursal física más, agregó.