Todo comenzó en un garaje de la calle Isla de Flores, no muy lejos de la ubicación actual de la empresa, en Bulevar España 2162. “Era un garaje que tenía mi abuelo y que se lo cedió a mi padre para que comenzara el pequeño emprendimiento”, recordó Juan Manuel Morando a La Mañana. De esta forma, poco a poco, con esfuerzo y dedicación, el negocio fue creciendo hasta que en la década de los ’90 pudieron mudarse al local que ocupan actualmente. “El comercio comenzó a funcionar un poco mejor y a tener un nombre bastante importante en el ámbito de la sanitaria y de la construcción”, detalló.
En el inicio se dedicaron exclusivamente a sanitaria y cañería, así como a ofrecer soluciones respecto a abastecimiento y desagüe de agua, y elementos “más rústicos”, como el hormigón o el hierro fundido. Más adelante, incorporaron todo lo relacionado a la terminación de obra y los detalles, como muebles de cocina o de baño, llegando prácticamente a abarcar una obra completa.
“No trabajamos con arena o pedregullo, pero sin ser estos materiales, tenemos todos los productos para satisfacer tanto a una familia que hace una reforma como a un edificio que está iniciando”, observó Morando.
Por otro lado, tratan de trabajar con marcas de calidad media alta que hagan una conjunción entre precios y calidad. Además, según explicó el director de la compañía, aspiran a productos que se mantengan en el tiempo, que posean una garantía y que puedan ser respaldados por ellos.
“Abarcamos un espectro bastante amplio. Si uno desea comprar cerámicas para la casa, podrá encontrar desde los cinco dólares hasta los cuarenta, importadas de Europa y con todas las garantías necesarias”, comentó para ilustrar.
Dentro de SGM trabajan 14 personas y brindan asesoramiento interno a quienes los visitan. Pero, como las personas particulares no son sus únicos consumidores, cuentan también con una arquitecta visitadora de obra, que ofrece un asesoramiento más ilustrativo según el proyecto a ejecutar.
Es que, en la empresa tratan de ser bastante abarcativos respecto al público al que se dirigen, englobando desde técnicos y sanitarios, a familias o incluso jóvenes estudiantes que se acaban de mudar. Factor de esto último es encontrarse radicados en una zona estudiantil, a corta distancia de los principales centros de estudio de la Capital. Este tipo de diversificación es una fortaleza para el negocio. En este sentido, Morando apuntó: “Si el día de mañana baja la venta a profesionales, tenemos la venta a las familias, y si baja la venta del Estado, tenemos la de los profesionales”.
Pero, así como un portfolio variado de clientes es una de sus características, pertenecer a una empresa familiar también lo es. Esto insume, por ejemplo, mucho tiempo de la familia dedicado a charlar de los negocios. Sin embargo, Morando comenta que al haberse retirado los padres de la empresa una década atrás, este factor no tiene tanta influencia en la cotidianeidad y resalta el buen vínculo y los lazos unidos entre todos que han favorecido a la empresa. “Felizmente la relación familiar no se ha visto perjudicada por el trabajo ni mucho menos. Lo llevamos bastante bien. Cada uno se ocupa de distintas áreas y básicamente es como un aprendizaje constante”, aseveró.
El entrevistado ingresó a SGM hace ocho años, pero indudablemente estuvo siempre vinculado. En tal sentido, recordó que cuando era pequeño, sus vacaciones escolares transcurrían en los depósitos de la empresa, jugando y, sin quererlo, aprendiendo.
De su trayectoria en la compañía, Morando destaca: “los recuerdos lindos con toda la gente que ha pasado, con los clientes que estuvieron y que algunos nos siguen acompañando desde hace muchos años, y tenemos con ellos un trato muy personalizado”. Igualmente, mencionó el mantenimiento de la empresa por todas las etapas por las que ha pasado el país.
De todas formas, comentó que las dificultades actuales que encuentran están relacionadas a los costos de tener un comercio. “Desde cuando inicié, hasta entonces, los costos han aumentado notablemente y eso se ve en la rentabilidad de la empresa, así como también en llegar a fin de mes”, confesó. Añadió que gracias a que las ventas no han descendido demasiado, han podido sobrellevar la situación, realizando sacrificios, tanto de parte de ellos como del personal.
“Fue gracias a un esfuerzo extra de todas las personas que trabajan acá, ya sea en atender mejor al cliente para fidelizarnos o en ahorrar apagando una luz. Todos los detalles cuentan”, mencionó al respecto. De todas formas, también dijo: “Nosotros lo hemos podido sobrellevar, pero sé de clientes a los que les hace muy difícil mantener un comercio abierto como nosotros”. Por último, señaló que tienen deseos de agregar otro local, pero indicó que ello dependerá de la situación del país en el próximo tiempo.
Una ventana online
El local cuenta con redes sociales en Instagram y Facebook, y realizan ventas a través de Mercado Libre. Al respecto, Morando señaló que trabajan en la planificación de la comercialización online, ya que detectaron que es un nicho que deben explotar puesto que, a diferencia de lo que uno podría pensar, el público elige esta vía para adquirir elementos de sanitaria o grifería. En definitiva, es todo una sorpresa e incertidumbre, reconoció.
“Cuando comenzamos, aquellos productos que pensamos que no se podían vender por web fueron los que más se comercializaron. No hemos tenido, por otro lado, dificultades con los clientes respecto a devoluciones o quejas”, comentó. En este sentido, dijo que cuentan con 120 productos dispuestos a la venta online, de los cuales 20 son de venta diaria.