Corría el año 1956 cuando Gianni Contin desembarcó en Uruguay con un contrato de trabajo en mano. Oriundo de Asolo, un pueblo en la montaña al norte de Italia, atrás había dejado a su madre y sus hermanos. Tenía por entonces solo 17 años y un tío en nuestro país que había llegado luego de la guerra. La empresa donde se desarrollaría estaba vinculada al negocio hidráulico y se encontraba en la ciudad de Pando, Canelones.
Pero el destino tenía otros planes. Posteriormente de que Contin se instaló en Uruguay, la empresa en la que trabajaba cerró y un tiempo después, su tío falleció. Sin mayor familia aquí, decidió emprender su propio camino. Por entonces, ya había conocido a Elida Fernández, con quien se casó, y juntos fundaron una compañía dedicada al rubro al que se habían consagrado anteriormente. Todo sucedió con mucho sacrificio hasta poder reunir el capital necesario, aunque el dueño de la fábrica donde habían trabajado les dio un impulso gracias al compromiso que habían demostrado y, como les tenía gran estima, hizo de garantía en un préstamo.
Siete años luego de su llegada, Gianni instaló una suerte de ferretería que tenía una línea sanitaria. Poco a poco, se incorporaron las bombas que el propio Contin fabricaba en el fondo de su casa. En adelante, comenzó a especializarse en sistemas de movilidad de agua. Fue entonces cuando comenzó el crecimiento de la empresa que lleva su nombre, y unos años más tarde se abrió una casa en Montevideo. En Pando se continuó con la sucursal, la cual era atendida por Fernández.
La prosperidad de la empresa ayudó a que, veinte años después, Contin viajara a su Italia natal para poder reencontrarse con su familia. En el viaje, aprovechó para ponerse al tanto de las últimas tendencias y volvió con productos novedosos para comercializar. Ya no tenía que fabricarlos él mismo, y una nueva línea de negocio se incorporó. Actualmente, el 90% de los productos que Gianni vende son importados desde Europa, Estados Unidos y China, y el resto son elaborados a través de producción propia, como las tuberías de polietileno.
La firma tuvo un crecimiento sostenido desde entonces, sostuvo en entrevista con La Mañana Gianna Contin, hija de Gianni y quien, junto a su hermano Luis lleva adelante la dirección de la compañía que continúa su línea familiar. Es así que se ha integrado una tercera generación; Michele, Luigi, Diego y Alex, nietos del fundador, hoy trabajan en la empresa con el mismo objetivo de sus padres: tratar de ser los mejores en el rubro.
“La consigna que hemos tenido siempre ha sido ofrecer productos de calidad, buen servicio y respaldo. Nos importa mucho transmitir una imagen de empresa sólida, prolija y ordenada que somos”, apuntó Gianna Contin.
Gianna apuntó a que el liderazgo que Gianni tiene en el sector se debe a que su fundador siempre tuvo en claro que deseaba ofrecer productos de buena calidad, buscar soluciones para lo que necesitaba el mercado y ofrecer un respaldo. La compañía trabaja tanto a nivel doméstico como del agro y la industria. Brindar una respuesta adecuada en tiempo y forma a ellos es fundamental. “Siempre hemos trabajado en pos de entender y ofrecer soluciones para los distintos rubros que manejamos”, señaló. En los últimos años, la empresa se volvió muy fuerte en el sector doméstico, sobre todo, en lo que respecta a piscinas y jardinerías.
Pero otro de los factores claves para mantener el liderazgo y la línea familiar han sido una especie de “reglas de oro” que Gianni ha impartido, como el involucramiento en la empresa sólo de hijos o nietos, los que, a la vez, deben estar realmente comprometidos con el negocio familiar y tener las aptitudes necesarias para poder desarrollarlo. Además, los fines de semana no se debe hablar de negocios en el hogar.
“Mi padre ha sido siempre un líder nato que aprendió a delegar y nos dio las libertades a equivocarnos, muchas veces midiendo el riesgo que tenía, para que nosotros pudiéramos probar nuestras propias experiencias. Nunca nos cerró las puertas y nos ha permitido manejar las cosas desde otra manera”, sostuvo.
Agregó, además, que tuvo la habilidad de dividir a sus hijos en cada una de las áreas que les resultaba de más interés para cada uno, de forma tal que les permite trabajar de forma independiente, pero mancomunada cuando se trata de decisiones comunes a la empresa. Mientras que Gianna se dedica al área de clientes y administración, Luis se orienta al sector de proyectos y es quien se encarga de incorporar nuevos productos.
En dos semanas, Gianni Contin cumplirá sus ocho décadas, y a pesar de que ya está retirado, continúa siendo el referente en el negocio para sus hijos. Semanalmente, visita las instalaciones y se mantiene al tanto de las últimas novedades.
“Dicen que manejamos el rubro del futuro porque estamos en temáticas vinculadas al agua y es correcto”, apuntó Gianna. La compañía se ha propuesto, desde hace muchos años, dedicarse a esta área con responsabilidad. “Cuando alguien viene aquí se va con la solución que necesita a medida, buscando siempre que tenga el mayor ahorro energético y de consumo de agua”, enfatizó.
En el futuro, la compañía se proyecta por la misma línea que hasta entonces: un compromiso con un mundo más verde, la dedicación al cliente y un equipo de trabajo motivado y sano.
El gigante norteño
Gianni opera a través de una red de distribuidores en todo el Uruguay, desde donde el 60% de los clientes son del Interior del país. La única sucursal con la que cuentan se encuentra fuera de fronteras; a Brasil llegaron hace 25 años y significa, dentro del negocio, “un monstruo que tiene mucho mercado pero una realidad muy compleja”, confesó la entrevistada. En este país incorporaron productos que no existían pero, debido a que cada Estado norteño tiene normativas impositivas distintas, el crecimiento ha sido moderado.
Mudanza
Actualmente, Gianni se encuentra próximo a una nueva mudanza en el kilómetro 25,500 de la Ruta 101, cercano a la ciudad de Pando, donde fueron sus orígenes. A través de ocho hectáreas y casi 15 mil metros cuadrados techados, Gianni contará con una planta que es el más del doble que la que se encuentra hoy, en la calle Uruguayana casi Capurro, en Montevideo. Ubicado en un corredor logístico, la empresa innovará instalando allí también el área comercial. En concreto, el nuevo local tendrá un área para la fabricación de tuberías, logística, showroom, ventas y administración. “Es una apuesta pero estamos seguros de que la gente nos va a seguir, porque tenemos también otro tipo de confort para ofrecer”, aseguró Gianna.
Alineados con las nuevas tendencias mundiales, incorporarán un área de gimnasio y una cancha de fútbol para el personal. Es que la motivación por una vida saludable es una de las patas fundamentales en la gestión humana de Gianni. Las 75 personas que integran la empresa persiguen el fin de brindar el mejor servicio a los clientes, y para que el compromiso sea mayor, lo fundamental es que se encuentren cómodos en la compañía y que realmente deseen trabajar en ella, apuntó Gianna.