Romualdo Rodríguez, experimentado rematador, se prepara para la nueva zafra de remates, reflexionó sobre la exportación de ganado en pie, y dio su visión como empresario del turismo.
Romualdo Rodríguez, del escritorio Romualdo Rodríguez Negocios Rurales con más de medio siglo de trayectoria en negocios rurales, destacó al término de la Expo Prado que “las principales razas de bovinos y ovinos han crecido de forma importante, con animales muy preparados que anuncian una buena zafra de toros que cada vez empieza más temprano”
Sobre la cantidad de cabañas y remates, el martillero comentó que “lo que pasa es que ahora con el tema de la inseminación se arma una buena cabaña en 5 años, traen lo mejor del mundo de cada raza, y lo que antes demoraba 20 o 25 años, ahora sacan toros de primera línea en 5 años, toros que compiten en cualquier pista”, explicó.
“Eso es un fenómeno que es bueno, pero todo tiene un límite. Hay muchísimos toros, por suerte hay más vacas con las crías muy requeridas”.
Los desafíos de la exportación en pie
Rodríguez se refirió a la exportación de ganado en pie, punto sobre el cual recordó que entre 2017 y 2018 se exportaron unos 750.000 terneros, y que ahora están faltando esos novillos.
Valoró la exportación en pie como una cosa “buena porque mantiene los precios de todas las categorías y eso entusiasma al criador”, sin embargo reflexionó que si en dos años “se llevan 750.000 cabezas, la industria queda medio desnuda” y eso genera problemas en los frigoríficos que dan mano de obra. “Los frigoríficos tienen menos ganado, algunos chicos y mediano cerraron, otros están frágiles. Tenemos que abordar estos temas con la mente abierta porque cada frigorífico que cierra es gente que pierde su trabajo”, observó.
También evaluó que con tres millones de terneros se podría cubrir la exportación y la industria porque “los frigoríficos faenan unos 2,2 millones de cabezas por año, por lo que tres millones es un número suficiente”.
“Se están dando fenómenos que nunca habían pasado, por ejemplo en las últimas dos pantallas nuestras (la firma es integrante de Plazarural) las terneras valieron más que los terneros, eso que nunca había pasado pasó porque la gente está entusiasmada con la cría, entonces produciendo 3 millones de terneros como hay ahora quizá sea suficiente”, acotó.
“Los terneros siguen valiendo entre 400 y 500 dólares que es muchísima plata, eso no existía pero la exportación en pie empujó y valen más las vacas preñadas, valen más los terneros, valen más las vaquillonas. Fue una herramienta que levantó a los ganados”, destacó. Pero por otra parte, y como “todo no se puede arreglar” se está importando carne de Brasil.
El turismo local no compensa la falta de los argentinos
El martillero también se manifestó satisfecho por la forma en que el gobierno está llevando a cabo su estrategia contra la pandemia, aunque también expresó su convencimiento de que no habrá una solución definitiva hasta que no aparezca una vacuna.
“Uno de los rubros más afectado es el turismo”, expresó, una actividad en la cual Romualdo Rodríguez se desempeña desde hace 20 años ya que es socio del hotel Remanso, de 4 estrellas, ubicado en calle 20 (esquina 28 y 29), de Punta del Este.
En agosto, luego de permanecer cerrado varios meses, el Remanso abrió sus puertas con las normas y los protocolos que rigen la actividad hotelera. Debido a que el turismo internacional está cerrado y eso no permite el ingreso de argentinos ni brasileños el servicio se centra en atender el turismo local, pero éste es insuficiente a pesar de que hay una importante ocupación los días jueves, viernes y sábado.
“Las perspectivas las tenemos en el turismo interno, pero hay que tener presente que los argentinos son el 60 % de la temporada y este año no van a estar. Además el turismo del uruguayo es diferente al del argentino”. Al turista extranjero se le puede cobrar el servicio entre 200 o 250 dólares por día, pero al uruguayo no porque la mayoría no puede pagar. Ahora el hotel está abierto y cobra menos de la mitad. Otra diferencia entre el turismo local y el argentino es que éste último “consume más”.
La hotelería nacional ha perdido mucho con la pandemia “y el turismo local no compensa, “igualmente vamos a estar abiertos y con eso vamos llevando estos meses porque no tenemos deudas, aunque hay hoteles que cerraron y quizá no vuelva a abrir”, consideró.
Pero la pandemia, además del “problema que implica para los hoteles, genera dificultades en cuanto el turismo es una fuente de ingresos importantes para el país. Si no hay una buena temporada serán muchos los negocios que tendrán dificultades serias”, evaluó el empresario.