Según publicó este martes el diario Uno de Entre Ríos, pocas veces se vio un nivel de bajante como el que tiene el Río Uruguay en estos días, con un nivel que llegó a los 42 cm y que incluso podría llegar a los 30 cm. De acuerdo a la crónica la bajante produce efectos “notables” ya que “allí las piedras del Salto Chico salen a la superficie y conforman casi un puente natural con la República Oriental del Uruguay”.
“Así lo informó la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM), desde donde se indicó que hasta las 15 del miércoles el caudal evacuado por la represa variará entre 600 m3/s y 1.500 m3/s, y que las cotas máxima y mínima referidas al puerto de Concordia serán de 1,50 y 0,30 metros respectivamente”, señaló Uno.
Por otra parte, Infobae informa sobre la bajante extrema en el río Paraná, provocando que por la represa de Yacyretá pase menos del 50% del agua habitual. “La afluencia de este mes será de 7 mil metros cúbicos por segundo. De 1971 a 2019 el promedio del caudal para el cuarto mes del año ha sido de 14.400 metros cúbicos por segundo”, indicó el portal argentino.
“Si bien hay perspectivas de que los caudales sean “levemente” superiores durante la segunda quincena de abril, las precipitaciones en las cuencas brasileñas que aportan al Paraná han sido del orden del 60% de su nivel habitual”, agregó.
“Frente a este panorama, días atrás las cancillerías de Argentina y de Brasil acordaron el crecimiento de 1.400 metros cúbicos por segundo del caudal del Rio Paraná a fin de afrontar la sequía que afecta a la región, durante una reunión por videoconferencia celebrada por los funcionarios técnicos de diversas áreas gubernamentales de ambos países”, señaló la crónica.
Días atrás, el miércoles 8 de abril las representantes de la provincia de Misiones ante el Parlamento del Mercosur (Parlasur), Cecilia Britto y Julia Argentina Perié, presentaron un proyecto reclamando que se tomen acciones junto a la Cancillería de su país para solicitar al gobierno de Brasil que reabra las compuertas de sus represas instaladas en las cuencas afluentes de los ríos Uruguay, Paraná e Iguazú.
El portal de la Agencia Parlasur señaló que “por causa de los escasos recursos hídricos en las cuencas de estos tres ríos se encuentran ciudades sin agua, puertos sin profundidad, represas con escasa generación como algunos de los daños ocasionados por la seca ocurrida en Brasil el verano pasado”. “Estos cursos de agua muestran una bajante histórica, que provocó, entre otras cosas, que se “secaran” las Cataratas del Iguazú y que las ciudades misioneras de Puerto Iguazú y Jardín de América se quedaran sin provisión de agua potable, ya que las bombas están ubicadas ahora por encima del nivel del río”, añadió.
Consultada por La Mañana, la parlamentaria argentina Julia Perié manifestó el pasado viernes que “a partir de estas gestiones, Cancillería logró que la República Federativa de Brasil, a través de sus autoridades, acceda a aumentar el caudal en Baixo do Iguazú durante todo el día, durante los próximos 15 días”. “Esto va a mejorar la situación del río en la frontera con Argentina. El caudal que se va a aumentar en Itaipú es de 1500 metros cúbicos por segundo y esto traerá, como decía, algún tipo de solución a una grave sequía que estamos padeciendo como no se ha visto en muchos años”, agregó. “Participó de esta gestión el embajador de nuestra Cancillería, Juan Valle, que es el responsable de Asuntos Latinoamericanos, quien fue el encargado de las reuniones de manera virtual tanto con las organizaciones e instituciones argentinas como con las brasileras”, dijo Perié.