Con una baja participación electoral, se eligieron las 155 personas encargadas de redactar la nueva propuesta de constitución. Los candidatos independientes fueron la sorpresa y son el grupo más grande; el oficialismo tuvo una mala votación mientras que la oposición logró buenos resultados.
Luego de un largo período de manifestaciones y protestas sociales en Chile iniciadas en octubre de 2019 y el plebiscito de octubre de 2020 en el que se aprobó la modificación de la Constitución –coronavirus de por medio–, este fin de semana el país tuvo una jornada electoral de dos días en la que se eligieron alcaldes, concejales y lo más relevante: los 155 convencionales constituyentes que deberán hacer una nueva carta magna.
Esta asamblea tendrá 9 meses para presentar la nueva Constitución que podrá ser la sucesora de la promulgada bajo la dictadura de Pinochet, y que los chilenos deberán aprobar o rechazar en 2022 mediante otro plebiscito.
El resultado fue sorpresivo para las encuestadoras y analistas, mostrando un cambio político en el que los partidos de derecha y centro-derecha, agrupados en el pacto “Vamos por Chile”, logró apenas 37 de los 54 integrantes que necesitaba para lograr un tercio en la Convención. Cualquier cambio en la carta magna necesitará a favor dos tercios de los constituyentes.
Los independientes fueron los ganadores al lograr 48 escaños repartidos entre La Lista del Pueblo (26), Independientes por una Nueva Constitución (11) y otros (11). La izquierda y centro-izquierda lograron buena votación mediante la lista Apruebo Dignidad y Lista del Apruebo, que lograron 28 y 25 escaños respectivamente. El primero está compuesto por el Partido Comunista de Chile y Revolución Democrática, mientras que el segundo tiene entre sus filas al Partido Socialista de Chile y al Partido por la Democracia. Por su parte, los pueblos originarios tendrán en la Convención 17 representantes.
Posibles modificaciones a la carta magna
Según una investigación del diario chileno La Tercera, posiblemente haya cambios en temas como el sistema de gobierno del país, el tamaño del Poder Legislativo, los derechos fundamentales, el Estado Plurinacional y la composición del Estado. Mientras tanto, la mayoría está a favor de mantener la autonomía del Banco Central. Sobre el sistema de gobierno del país, el 46,6% aplicaría un sistema semipresidencial, con un primer ministro.
A nivel del Congreso, el 51% estaría a favor de que el país tenga un parlamento unicameral. Actualmente tiene dos cámaras integradas por 43 senadores y 155 diputados. Sobre el tema de derechos fundamentales, el 91,6% incluiría en la Constitución el acceso, la protección y la distribución del agua como un derecho fundamental y un bien nacional de uso público. Esto se da en un contexto donde Chile viene padeciendo varias sequías y crisis hídricas. Lo mismo ocurre con el acceso a la energía. El 41% apoya que se debe generar un modelo en que el Estado garantice el acceso igualitario a fuentes de energía que sean renovables, limpias y verdes. Esta Convención iniciará el próximo 5 de julio cuando se dé lugar a la primera sesión.
A pesar de existir un gran interés por el cambio que puede generar esta nueva Constitución, hubo poco respaldo electoral a la votación y según el Servel (Servicio Electoral de Chile) solo votó el 43,35% del padrón electoral. Cabe destacar que el voto no es obligatorio y casi 6 millones y medio de chilenos votaron el fin de semana pasado, mientras que para el plebiscito constitucional de octubre del año pasado “participaron 7 millones y medio”, afirmó Andrés Tagle, presidente del consejo directivo del Servel. También la cifra de votantes del fin de semana fue menor a los plebiscitos de 1988 y 1989, que marcaron el fin de la dictadura de Pinochet y la vuelta a la vida democrática del país.
Próximas elecciones parlamentarias
Además de los posibles cambios políticos, económicos y ambientales al país, el resultado puede servir como medición de las fuerzas políticas frente a las elecciones parlamentarias del 21 de noviembre de este año, en las que varios partidos intentarán remontar la caída y también se pondrán a prueba varios pactos; todo esto se dará a la par de que ya estará funcionando la Convención Constitucional.
Con los resultados ya publicados, el domingo pasado el presidente de Chile, Sebastián Piñera hizo un discurso en el que reconoció el impacto de la votación: “La ciudadanía nos ha enviado un claro y fuerte mensaje al gobierno y también a todas las fuerzas políticas tradicionales. No estamos sintonizando adecuadamente con las demandas y anhelos de la ciudadanía”. Agregó: “Este fuerte y claro mensaje nos exige una profunda reflexión al gobierno y también a todas las fuerzas políticas tradicionales”.
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