Seis de cada diez personas habilitadas a votar no participaron de la primera vuelta en los comicios en los que se perfilan los partidos de centroderecha y socialistas como grandes ganadores de cara a la segunda vuelta, mientras que Agrupación Nacional de Le Pen podría ganar su primera región. Hubo un bajo desempeño del partido del presidente de Francia, Emmanuel Macron.
En un contexto nacional en el que habrá elecciones presidenciales en menos de un año, la primera vuelta de los comicios regionales en los territorios europeos y de ultramar de Francia tuvo un peso importante en el sistema político galo y en su carrera hacia el Palacio del Elíseo; marcando así varios hechos que pueden repercutir en la segunda vuelta del próximo domingo y en el sistema político en general.
Primero fue la apatía ciudadana; apenas el 32% de los votantes hizo uso de su deber cívico el domingo pasado según el diario parisino Le Figaro, que se preguntaba en un artículo si la “abstención era el partido más grande de la Quinta República Francesa”.
Este hecho fue récord en la vida democrática del país y los números de votación son más bajos según los grupos etarios, siendo que apenas el 13% de los jóvenes de 18 a 24 años acudieron a votar y en rango de 25 a 34 años el porcentaje fue de 17% de acuerdo a una encuesta de Ipsos para Radio Francia, publicada por la radio pública France inter. El mismo fenómeno ocurre en las personas de 35 a 69 años, en donde casi 7 de cada 10 personas no fueron a votar. Solamente las personas de más de 70 años tuvieron una participación mayoritaria en las elecciones con 6 de cada 10 sufragando. La pandemia de coronavirus tampoco fue razón para no votar, ya que según una encuesta divulgada por Ifop Opinion, el 17% de las personas afirmaron que el COVID-19 fue el motivo para no sufragar.
La periodista y escritora Françoise Fressoz escribió en Le Monde que la baja votación “es síntoma de la ruptura de una mayoría francesa con el discurso público y el sistema representativo”. Ante esta situación se dificulta marcar una tendencia de votación respecto al año siguiente, ya que incluso a nivel de simpatía partidaria hubo un alto nivel de abstención que pasó el 60% en partidos de todo el espectro político, de acuerdo a la encuesta de Ipsos.
Segundo Los Republicanos (centroderecha) y el Partido Socialista apoyado por el Partido Comunista Francés se siguen repartiendo las regiones de Francia continental y esta vez lograron posicionarse primeros en 11 de 12 regiones. Liderando 6 Los Republicanos y 5 la coalición de izquierda. A nivel nacional esto genera un efecto positivo en unas fuerzas políticas golpeadas por una caída en la votación durante las elecciones presidenciales de 2017. En ese momento Los Republicanos quedaron terceros y además se acusaba a un grupo de senadores del partido de malversar fondos públicos en el período 2002-2014, entre ellos el candidato presidencial en el 2017, Francois Fillon. Mientras tanto, el Partido Socialista, quien fuera gobierno en 2012 con Francois Hollande al mando, logra el 6,36% de los votos apenas 5 años después. Ambas corrientes perdieron su posición dominante en el 2017 con el electorado, que optó por La República En Marcha (LREM) de Emmanuel Macron, Agrupación Nacional (AN), de Marine Le Pen o La Francia Insumisa (Izquierda) de Jean Luc-Melenchon.
Mariani entre las coaliciones
De las 12 regiones mencionadas, la única en que ni la centroderecha ni la izquierda quedaron primeros fue en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul (PACA) en donde el candidato de AN, Thierry Mariani logró el 36,3% de los votos. El exministro de transporte de 2010 a 2012 durante el gobierno de Nicolás Sarkozy viene con ventaja para el próximo domingo frente a su competidor más cercano, Renaud Muselier, que obtuvo 31,1% de los votos y fue apoyado por una coalición compuesta por Los Republicanos y LREM. A pesar de tener la delantera, Mariani no tendrá un camino fácil ya que se proyecta una coalición de partidos de derecha e izquierda.
A pesar de que en las elecciones regionales francesas cualquier lista que pase el 10% accede a la segunda vuelta, la coalición izquierdista compuesta por Europa Ecología Los Verdes, el Partido Socialista, el Partido Radical de Izquierda y el Partido Comunista Francés decidió que su candidato Jean-Laurent Felizia abandonara su candidatura a pesar de quedar tercero con 16,8%. En su cuenta de Twitter, el Secretario General del Partido Socialista francés, Olivier Faure, afirmó sobre esta coalición que: “Ser de izquierda no es aceptar convertirse en una de las causas, ni siquiera indirectas, del triunfo de la extrema derecha”. A pesar de esto, según el diario Le Parisien, más de la mitad de los franceses no ven que una victoria de AN sea un “peligro para la democracia”.
Tercero es que a pesar de que AN haya logrado la delantera en PACA, es un retroceso respecto a la intención de voto que marcaba previo a estas elecciones, donde se le indicaba primero en varias regiones y si se compara con las regionales de 2015, AN fue el partido más votado en 6 regiones y también a nivel nacional (27%) en primera vuelta, pero no fue suficiente para lograr ninguna victoria en el segundo término. Actualmente logró 20%, una baja de 7 puntos respecto al 2015, pero ante la baja votación de casi todos los grupos etarios la incertidumbre dificulta una proyección de voto, más aún cuando la candidata de AN, Marine Le Pen, fue la más votada por los votantes jóvenes (18 a 34 años), según una encuesta de Le Parisien. Actualmente de acuerdo a la encuesta publicada por el diario Politico, Le Pen tiene 27% de intención de voto frente a 26% de Macron.
Macron y los clickers
Otra cosa a destacar fue el desempeño de LREM en varias regiones, quedando cuarto en varios lugares y logrando 10% de los votos a nivel nacional cuando varias encuestas le daban entre 12 y 15 por ciento de apoyo. Este resultado obtenido el pasado domingo demostró la incapacidad del partido gobernante en lograr convertir cuatro años de mandato nacional en apoyo local y regional mediante la ampliación de su partido con redes y referentes locales de peso o influencia. Incluso miembros del gabinete hicieron campaña, como fue el caso de Eric Dupond-Moretti, actual ministro de Justicia. Los resultados han generado malestar en las filas oficialistas y según Le Parisien, el senador por LREM, Francois Patriat, afirmó que su partido es “un partido virtual” y “demasiado en el yo”, haciendo referencia a la personalización del gobierno en Macron. El legislador afirmó en la cadena de televisión Public Senat, emisora y propiedad del senado francés, que “es hora de abrir los ojos” a la hora de generar una respuesta ante la baja votación y afirmó que su partido es “demasiado virtual”. “Estamos demasiado en el medio, no tenemos activistas, tenemos clickers”, explicando la falta de apoyo presencial y comentando la forma de militancia.
Francia ya entró en tiempos electorales que demandarán a las fuerzas políticas mayores esfuerzos para rescatar a la gente de la apatía, algo que las fuerzas de Macron y Le Pen se verán obligadas a hacer mediante la movilización de toda su maquinaria política para evitar una mayor fuga de votos hacia otros partidos y luego mantenerse en la delantera, según las encuestas actuales, de la carrera hacia el Palacio del Eliseo.
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