Seguirá como primer ministro hasta que sea elegido su sucesor a partir de las elecciones del 25 de setiembre de este año. Italia y Argelia avanzan en cooperación energética mientras que la Unión Europea aprueba plan para reducir el consumo de gas.
Sequía, inflación, crisis energética, pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania fueron algunos temas que tuvo que enfrentar Mario Draghi como primero ministro de Italia desde febrero del 2021 hasta el jueves pasado cuando presentó se renuncia debido a la falta de apoyo político.
La situación se precipitó debido al retiro de sala de los legisladores del Movimiento 5 Estrellas (M5E) a la hora de votar en la Cámara de Senadores un decreto de ayuda económica por 23 mil millones de euros para enfrentar la crisis económica producto de la pandemia de coronavirus y los efectos de la guerra en Ucrania. Seguida esta acción Draghi presentó su renuncia al presidente de Italia, Sergio Mattarella, quien la rechazó. El gobierno de coalición de Draghi estaba compuesto por el M5E, el Partido Democrático, Forza Italia, Lega, Italia Viva y Artículo Uno, partidos de todo el espectro ideológico. Aunque
El pasado miércoles Draghi dio un discurso en el senado respecto a su gestión y la situación del país como así también la situación geopolítica regional. En el mismo afirmó que su decisión de renunciar fue motivada por “la pérdida de la mayoría de la unidad nacional que ha apoyado a este gobierno desde su creación” y agregó que “la votación del jueves pasado certificó el final del pacto de confianza que mantenía unida a esta mayoría. No votar confianza en un gobierno del que uno forma parte es un claro gesto político, que tiene un significado evidente, agregó. A pesar de esto seguirá en funciones a pedido del presidente de Italia Sergio Mattarella hasta que elijan a su sucesor, lo cual será a partir de 25 de setiembre de este año, fecha para las elecciones generales.
Además recordó que en febrero de este año el Presidente de la República le encomendó la tarea de formar un gobierno para hacer frente a las tres emergencias que enfrentaba Italia: pandemia, económica, social. “Un gobierno de perfil alto, que no debe identificarse con ninguna fórmula política, un gobierno que afronta rápidamente emergencias graves e impostergables”, dijo. Todos los partidos principales -con una excepción- decidieron responder positivamente a ese llamamiento.
En el discurso de toma de posesión que pronuncié en este salón me referí explícitamente al “espíritu republicano” del gobierno, que estaría basado en la premisa de la unidad nacional”, agregó Draghi. Luego se realizó una votación de confianza al gobierno en la cual Lega y Forza Italia votarían junto a Hermanos de Italia y el M5E contra el gobierno, aunque al final este último no votó y los legisladores de Lega y Forza Italia se ausentaron mientras que los de Hermanos de Italia votaron en contra. A pesar de esto se aprobó la votación de confianza por 95 votos a favor contra 38 en contra que estaban presentes. Al día siguiente Draghi volvió a presentar su renuncia y Mattarella la aceptó y además disolvió el parlamento y llamó a elecciones para el próximo 25 de septiembre.
Según el diario Italiano La Reppublica, el 57,5% de los italianos aprueba la gestión de Draghi y el 50,7% cree que “ha hecho bien” en renunciar cuando “desaparece la mayoría de la unidad nacional”. Esta encuesta hecha por el instituto de investigación Quorum/YouTrend también sostiene que para el 41,1% de los italianos el responsable de la crisis del gobierno es Guiseppe Conte mientras que las figuras que la gente más confía son el presidente Sergio Mattarella (64%), Mario Draghi (54%), Giorgia Meloni (38,7%), Silvio Berlusconi (34,3%), Giuseppe Conte (30,7%), Matteo Salvini (30,4%), Enrico Letta (25%), Luigi Di Maio (22 %) y Matteo Renzi (15,5 %).
Respecto a intención de voto se encuentra primero el partido Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia) con 23,8%, luego le sigue el Partido Democrático con 22,5% y luego le siguen Lega con 13,4% y M5E y Forza Italia (FI) de Berlusconi con 9,8% y 8,3% respectivamente.
La situación económica europea cambió ampliamente desde inicios de este año debido a la guerra en Ucrania, marcado por el aumento de precios en los alimentos y además en el sector energético. En este último Draghi fue uno de los principales defensores de limitar los precios del gas para evitar la especulación y parar la suba de precios. Durante los últimos meses Draghi propuso esta medida en el Consejo Europeo y fue respaldada por el presidente de Francia, Emmanuel Macron. Además a nivel nacional también tuvo respaldo del sector industrial, según la Agenzia Nazionale Stampa Associata, el presidente de la Confederación Industrial Italiana (Confindustria), Carlo Bonomi, pidió en abril de este año que el gobierno “ponga un tope al precio mayorista del gas a nivel nacional si la Unión Europea no lo hace a nivel regional” según una entrevista en el diario Corriere della Sera. A esto Bonomi agregó que “la industria italiana debía protegerse de los efectos colaterales de la guerra en Ucrania, incluido el aumento de los precios de la energía, ya que es importante para la seguridad nacional, dado que crea empleos e ingresos”.
Italia y Argelia firman nuevos acuerdos de cooperación
La crisis política no paralizó a Mario Draghi, quien siguió con su agenda y el pasado 18 de Julio celebró la cuarta Cumbre Intergubernamental Italia-Argelia en donde se firmaron 15 memorandos de entendimiento, acuerdos y otros documentos para la cooperación entre ambos países. Según el comunicado de prensa del Gobierno Italiano fueron firmados2 Acuerdos, 10 Memorandos de Entendimiento, 1 Protocolo de Cooperación y 2 Declaraciones de Entendimiento en áreas de justicia, Obras Públicas e Infraestructuras, promoción de inversiones, pymes, industria farmacéutica, ciencia y cooperación energética entre otros. Según el diario italiano Il Sole 24 Ore, la empresa energética estatal argelina Sonatrach logró un contrato para el envío de 30.000 millones de metros cúbicos de gas a Italia por año, anunciado por el CEO de Sonatrach, Toufik Hekka. Además agregó que “Italia está calificada para ser la puerta de entrada de Argelia a los mercados de Europa del Este” y podrían aparecer nuevos proyectos ya que Hekka afirmó que “Planeamos firmar dos o tres nuevos contratos para fines de este año. Recientes descubrimientos confirman que Argelia sigue siendo atractiva para las inversiones”.
La intención italiana es poder cortar la dependencia de gas ruso y asegurarse el suministro desde otras fuentes. Según el ministerio de Transición Ecológica de Italia, en el año 2021 Rusia exportó a Italia 28.988 millones de metros cúbicos de gas, solo seguido por Argelia con 22.584 millones de metros cúbicos de gas y Azerbaiyán y Qatar con 7214 y 6877 millones respectivamente. Actualmente Italia redujo del 40% al 25% las importaciones del gas ruso según declaraciones de Draghi y declaración de prensa del Gobierno de Italia.
El pasado 19 de julio Sonatrach anunció en su página web la firma de un nuevo contrato con ENI, Total (Francia) y Occidental Petroleum (Estados Unidos) que permitirá la perforación de 100 pozos petroleros nuevos. El valor del acuerdo será de 4000 millones de dólares y permitirá una producción de 1000 millones de barriles de petróleo adicionales. Sumado a esto eL pasado lunes el gigante energético argelino publicó otro comunicado de prensa en el cual anuncia el descubrimiento de un yacimiento de petróleo y dos de gas en el desierto del Sahara, uno de ellos hecho en asociación con Eni.
Países de la Unión Europea acuerdan recortar 15% su consumo de gas
El pasado martes se reunieron los ministros de energía de los países miembros de la Unión Europea (UE) y acordaron un plan energético en que los países deberán reducir un 15% de consumo de gas a partir la semana próxima hasta marzo del 2023. Según el Consejo de Europa la primera fase será voluntaria mediante la sustitución de energías, limitación de temperaturas en espacios cerrados y campañas de información en base a las medidas que cada país crea conveniente. A pesar de las limitaciones países como Malta, Irlanda, Chipre, Estonia, Letonia y Lituania quedarán exentas de la reducción de gas. El caso de los países bálticos es debido a la dependencia energética de Rusia.
Josez Sikela, ministro de industria y comercio de República Checa, declaró “La UE es unida y solidaria. La decisión de hoy ha demostrado claramente que los estados miembros se mantendrán firmes contra cualquier intento ruso de dividir la UE utilizando los suministros de energía como arma. Sin duda, la adopción de la propuesta de reducción de gas en un tiempo récord ha fortalecido nuestra seguridad energética común. Ahorrar gas ahora mejorará la preparación. El invierno será mucho más barato y fácil para los ciudadanos y la industria de la UE”.
Desde el sur de la UE se escucharon voces en contra del plan, siendo Portugal, Italia, Grecia y España quienes más han expresado su descontento debido a que se aplicaba el mismo objetivo a todos los países sin tener en cuenta la realidad de cada país. Teresa Ribera, actual vicepresidente tercera y ministro para la Transición Ecológica y Reto Demográfico del Gobierno de España declaró la semana pasada que “No podemos asumir un sacrificio desproporcionado sobre el que ni siquiera nos han pedido opinión previa”. Según El País de España el jerarca agregó que los consumidores “no se merecen restricciones y racionamientos”.
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