La anterior coalición de gobierno entre la Liga Norte (LN) y el partido Movimiento 5 Estrellas (M5E) cayó debido a la falta de previsión y a la ambición política del entonces ministro del Interior, Matteo Salvini (líder de la LN), cuando propuso una moción de censura contra el primer ministro, Giuseppe Conte. Esto fue impulsado en base a la buena votación lograda en las elecciones europeas de mayo pasado, siendo el partido más elegido con el 31%. La jugada política fue pensada para poder llamar a elecciones y poder gobernar en solitario o con partidos pequeños fáciles de controlar, pero el tiro salió mal y su antiguo aliado, M5E, logró formar gobierno con el partido de centro izquierda, Partido Democrático (PD) y el pequeño partido de izquierda “Libres e iguales”. Esta nueva coalición impensada entre antisistema y prosistema, se presenta como una “alianza post ideológica que solo busca soluciones”, pragmática de nacimiento y con motivo de cordón sanitario para evitar unos comicios donde los resultados electorales les serían desfavorables. Acorde a los sondeos publicados la semana pasada, la Liga Norte tiene un 32% de apoyo entre los italianos, mientras que el Partido Democrático, el Movimiento 5 Estrellas y Libres e iguales tienen 24%,21% y 2,1% respectivamente.
Para lograr conformar este gobierno que obtuvo el pasado lunes el voto de confianza por parte de los legisladores italianos en la cámara baja, primero las bases del M5E tuvieron una votación online en la plataforma del partido, llamada Rousseau. El 79% optó por el gobierno con el PD. Mientras esto ocurría se filtraba en las redes el documento hecho entre ambos partidos, de apenas 4 hojas y muy genérico, en comparación con el documento 58 hojas hecho con la Liga Norte hace 14 meses cuando armaron la coalición de gobierno.
El nuevo gabinete juró el pasado jueves, manteniéndose Conte como primer ministro y de 21 ministerios, 10 son para el Movimiento 5 Estrellas y su líder Luigi Di Maio, es el ministro de Relaciones Exteriores. El Partido Democrático tiene 9, obteniendo el importante y complicado Ministerio de Economía, con el ex presidente de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, Roberto Gualtieri como ministro. Libres e iguales obtuvo el Ministerio de Salud, con Roberto Speranza a la cabeza, y el Ministerio del Interior es ocupado por la independiente Luciana Lamorgese, sustituyendo a Salvini en su antiguo feudo. 343 diputados votaron a favor del nuevo gobierno y dieron su voto de confianza el pasado lunes, mientras que ayer luego de un acalorado debate en el senado, se aprobó la moción de apoyo al nuevo gobierno con 169 senadores a favor y 133 en contra. Conte afirmó luego de la votación que “esto es un nuevo comienzo para Italia, una época de reformas y esperanza”. Luego de pasar esta última prueba, queda funcionando un gobierno que tiene grandes retos por delante como poner en funcionamiento una economía que está estancada, combatir el desempleo y el déficit. Algunos analistas consideran que la derrota de Salvini es un primer triunfo de la nueva dirigencia europea, principalmente de la flamante presidente de la Comisión, la belga-alemana Ursula Von der Leyen, en el afán de limitar el poder de los euroescépticos.