Mediante el anuncio de nuevas indicaciones para combatir la pandemia, la OMS llama a los países a que compartan vacunas mientras se afianza la cooperación contra las nuevas variantes.
Desde su inicio a fines del 2019 hasta la fecha de hoy, la pandemia de coronavirus lleva más de 243 millones de casos registrados a nivel mundial según el “panel de control” del coronavirus de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A principios del año pasado cuando tomó dimensión mundial, la reducción de la movilidad fue una de las medidas tomadas por los jefes de Estado para evitar el aumento de casos debido a que no existían aún vacunas contra este nuevo virus. A nivel local los estados fueron impulsores en la búsqueda de soluciones para la crisis junto a los sectores privados, científicos y el sistema sanitario, mientras que a nivel mundial los organismos internacionales, junto a los países, tuvieron la cooperación como forma de lograr una mejor recuperación de esta pandemia.
Ejemplo de esto último es el Comité de Emergencias de Regulaciones Internacionales de Salud (RIS) por COVID-19 de la OMS. Compuesto por especialistas de todo el mundo, tanto a nivel estatal como privado, y según la página de la OMS, este grupo “celebró su primera reunión los días 22 y 23 de enero de 2020 y una semana después, el director general declaró que el brote constituía una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional”.
El pasado viernes este comité mantuvo su novena reunión, en la cual de manera virtual los miembros analizaron la situación actual y llamaron a “continuar usando todas las herramientas existentes incluyendo medidas sociales y de salud pública como vacunación, diagnóstico, terapéutica y comunicaciones efectivas para controlar la pandemia y mitigar sus impactos negativos en la salud, así como en los contextos socioeconómicos y educativos”, informa el comunicado de prensa emitido por la OMS. Además este grupo afirma que es necesario “reiterar el llamado global a la acción para lograr una cobertura del 40% de la población de todos los países para fines de 2021”.
Por su parte también se les solicitó a los países que “compartan las dosis para aumentar la equidad mundial de las vacunas y utilizar un enfoque gradual para la vacunación”, además de que reconozcan “todas las vacunas que han recibido la lista de uso de emergencia de la OMS” junto a mejorar la vigilancia del coronavirus para mejorar la identificación y seguimiento de las nuevas variantes.
Desafíos del sistema internacional y diplomacia de vacunas
Las recomendaciones hechas por este comité se enfrentan a la situación de que el acceso a las vacunas fue desigual, basado en que cada país pudo acceder primero en base a si era lugar de producción de algunas de estas o si tenía el poder de compra suficiente y además si contaba con la posibilidad de negociar de manera efectiva con otros países o con las empresas productoras.
Según el Panel de control global para la equidad de las vacunas de la OMS y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, existe una gran diferencia de vacunación entre los países de altos y bajos ingresos, estando vacunados en el primero el 62,79% de la población mientras que en el segundo apenas el 4,51%. Lo mismo se demuestra a nivel de inversión para vacunar al 70% de la población, necesitando los países ricos aumentar un 0,8% de gasto en salud mientras que las naciones más pobres necesitarían un 56,6%.
Otro organismo que ha apoyado la llegada de vacunas a países con mayores dificultades de acceso ha sido el Banco Mundial, que aprobó operaciones para apoyar el lanzamiento de vacunas en 62 países un por valor de US$ 5,8 mil millones según lo informado en su web y ha llegado a países como Ucrania, Túnez, Irak, Jordania, Indonesia, Filipinas, Bangladesh, Pakistán, Argentina, Ecuador, Nigeria, Angola y otros, siendo África el continente que más ayuda a recibido, con US$ 2.396,9 mil millones. Esto se debe a que es la zona menos vacunada junto a algunos países de los Balcanes (Rumania, Bulgaria, Bosnia y Herzegovina) y Europa del este (Ucrania, Bielorrusia y Moldavia).
Rumania, país miembro de la Unión Europea, tiene uno de los índices más bajos de vacunación del bloque europeo, con apenas un 28,6% del total. Con el aumento de casos debido a esta baja vacunación, el sistema de salud rumano ha colapsado e incluso necesitaron pedir asistencia a la vecina Hungría, la cual a principios de este mes acordó recibir 50 pacientes con COVID-19 que podrán recibir tratamiento en dos hospitales húngaros, según lo informado por la agencia rumana de noticias Agerpres. “Quiero ser claro, si queremos detener la pandemia, la única, repito, la única solución es la vacunación. La vacunación frena la pandemia”, afirmó el presidente de Rumania, Klaus Iohannis, según el medio Balkan Insight, antes de endurecer las medidas de movilidad social.
Mientras tanto, en Asia, China ha mantenido una estrategia de “cero covid”, la cual dentro de muchas medidas permite el aislamiento de ciudades enteras para contener y combatir los brotes de coronavirus. Esta medida se ha aplicado ante la aparición de nuevos casos la semana pasada en la ciudad de Lanzhou, la cual tiene casi 4 millones de habitantes.
El diario chino Global Times ha defendido esta política de “cero covid” al publicar un artículo de opinión en el que se afirma: “A medida que una ciudad o área se vuelve libre de virus, no debe estar conectada a áreas donde el virus aún está activo y la campaña para sofocarlo aún está en curso. Las ciudades que se limpian se pueden volver a conectar entre sí. Esto solo puede suceder siempre que se impongan restricciones o controles de viaje, como pruebas antes de viajar, en cualquier ciudad donde reaparezca el virus”.
Mientras tanto, Nueva Zelanda abandonó dicho enfoque pasando a flexibilizar sus medidas permitiendo reuniones en hogares en “burbujas” de máximo 10 personas pertenecientes a “no más de dos casas”, también se vuelve a permitir la asistencia a playas y la celebración de casamientos, pero con no más de 10 asistentes en lo que sería la “Fase 1”.
Pero la mayor dificultad que encuentran los países, incluso los vacunados, es la aparición de nuevas cepas del virus, como lo ocurrido con la Alfa, Beta, Delta, Gamma, Epsilon, Eta, Iota, Kapa, Mu y Zeta, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
Coronavirus en Uruguay pasa a fase endémica
El martes pasado el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, afirmó en declaraciones a la prensa de que el coronavirus entró en fase de “endemia” en nuestro país. “Tenemos que acostumbrarnos a manejar el concepto de que estamos en una etapa de endemia. El virus está circulando, nosotros tenemos que seguir adelante con nuestra vida, con los cuidados pertinentes”, sostuvo haciendo referencia al cambio de situación en nuestro país debido a la baja de contagios como así también de fallecimientos.
Además, el jerarca agregó que “hay que seguir con los recaudos que correspondan, con los cuidados, con las cuarentenas que correspondan cuando hay contactos y seguir con el testeo y rastreo y con el aislamiento, pero ir caminando hacia una situación de convivencia con el virus porque esto no va cambiar de un día para el otro”. Además, reiteró el pedido de dosis de refuerzo de Pfizer para aquellas personas que tengan las dos dosis de la vacuna Sinovac. “La mejor manera, y lo ha demostrado categóricamente los números, es la vacunación”, afirmó.
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