Cumbre de París: Von der Leyen anuncia 200.000 millones de euros para la inteligencia artificial europea
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha asegurado este martes, en contra de los temores que suelen expresarse, que “Europa no llega tarde” a la inteligencia artificial (IA) y que hay planes para invertir más de 200.000 millones de euros en una iniciativa sin precedentes de cooperación público-privada, la llamada Champions Initiative, que agrupa a más de sesenta empresas. Von der Leyen ha realizado el anuncio durante la cumbre sobre la IA celebrada en el Grand Palais de París.
En la competición global de cifras, la jefa del Ejecutivo comunitario explicó que, dentro del montante global, se destinarán 20.000 millones de euros a gigafactorías. Von der Leyen subrayó que la vocación de la IA europea es ser “cooperadora” y “reunir talentos de diferentes países, sectores y procedencias”.
El vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance, precedió a Von der Leyen en la tribuna y reclamó, con vehemencia y casi agresividad, el liderazgo mundial de su país en el desarrollo de la IA, al tiempo que advertía de que “una excesiva regulación matará una industria transformadora”.
Para Vance fue su primer viaje al extranjero desde que asumió el cargo el pasado 20 de enero. El número dos de Trump, que abandonó la conferencia poco después de su intervención y no sumó su firma a la declaración final, fue muy claro sobre la ambición de la nueva administración en Washington. El objetivo es “asegurar que la IA estadounidense es el patrón oro” de esta tecnología a nivel global, aunque la primera potencia está dispuesta también a colaborar con otros países. Vance comparó lo que está sucediendo con la invención de la máquina de vapor.
El vicepresidente estadounidense hizo hincapié en que su misión en París no era hablar de seguridad sino de “oportunidades”. Reconoció que se necesita un régimen regulatorio “para promover la creación de IA, pero no algo que la estrangule”. La libertad de expresión será asimismo una prioridad de EE. UU. “La administración Trump garantizará que los sistemas de IA desarrollados en Estados Unidos están libres de prejuicios ideológicos”, sostuvo Vance, quien descartó cualquier medida que limite la libertad de expresión de los ciudadanos. Según él, debe evitarse que se aplique “una censura autoritaria” sobre los contenidos.
“La administración Trump está molesta por las informaciones de que algunos gobiernos extranjeros están planteando apretar los tornillos a compañías estadounidenses con presencia internacional”, dijo Vance y avisó que “Estados Unidos no puede aceptar ni aceptará eso y pensamos que es un tremendo error, no solo para EE. UU. sino para sus propios países”, agregó, dirigiéndose a los líderes presentes.
La Vanguardia, 11-2-25
Trump extiende a todo el mundo su guerra comercial con aranceles al aluminio y el acero
Con el anuncio de que impondrá aranceles del 25% a las importaciones de aluminio y el acero de todo el mundo, “sin excepciones ni exenciones”, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, escaló este lunes un peldaño en las hostilidades de la guerra comercial, ya global, que ha emprendido en su regreso a la Casa Blanca. Trump adoptó esa medida –que se suma a los gravámenes contra China de la semana pasada y supone una considerable ampliación del campo de batalla de su proteccionismo– mediante dos dictámenes presidenciales, que firmó en el Despacho Oval. Al hacerlo, dijo: “Esto es algo muy importante: [servirá para] hacer que Estados Unidos vuelva a ser rico”.
Los nuevos aranceles afectan sobre todo a países aliados de la primera potencia, la Unión Europea incluida, y en el caso de sus socios norteamericanos, Canadá y México, suponen una ruptura de facto del tratado de libre comercio que les une (T-MEC). Entrarán en vigor el 12 de marzo, según el texto de la orden ejecutiva divulgado por la Casa Blanca.
Los cinco principales proveedores de acero a Estados Unidos fueron en enero Canadá (11.200 millones de dólares), seguido de Brasil, México, Corea del Sur y Alemania. Así que el vecino del norte –que también encabeza, con 9500 millones, la lista de exportadores de aluminio, con, por ese orden, Emiratos Árabes Unidos, Rusia y China a una considerable distancia– es el principal damnificado por esta medida, que llega solo una semana después de que Trump amenazara con aranceles del 25% a sus importaciones. Finalmente, los acabó aplazando por un mes después de que se desplomaran los mercados y de las amenazas recíprocas de Ottawa.
Los gravámenes no solo perjudicarán a esos países; también prometen aumentar los costos para las empresas y los consumidores estadounidenses, un grupo de afectados que incluye desde la industria automovilística a los aficionados a los refrescos y la cerveza en lata.
La nueva administración considera que los beneficios de los gravámenes anunciados serán mayores para la industria nacional de acero y aluminio que sus perjuicios para el resto. Así lo repitió este lunes en una llamada con periodistas un alto funcionario de la Casa Blanca, que habló desde el anonimato. “Los aranceles al acero y al aluminio 2.0 pondrán fin al dumping extranjero, impulsarán la producción nacional y asegurarán nuestras industrias como columna vertebral y pilares de la seguridad económica de Estados Unidos”, afirmó.
La medida no pudo ser una sorpresa para nadie porque Trump había avanzado el domingo por la tarde su intención de cambiar las reglas del comercio de ambos productos, como ya hizo durante su primera presidencia, cuando decretó en 2018 impuestos del 25% al acero y del 10% al aluminio. También, porque durante la campaña que lo devolvió a la Casa Blanca, el candidato repitió en sus mítines que “aranceles” era su “palabra favorita” del diccionario.
El País de Madrid, 11-2-25
Guerra en la República Democrática del Congo: tras una relativa calma, se reanudan los enfrentamientos en el este del país
Los enfrentamientos entre el ejército congoleño y el Movimiento 23 de Marzo (M23), aliado con las tropas ruandesas, se producen en el este de la República Democrática del Congo (RDC), el martes 11 de febrero, tres días después de un llamamiento de los dirigentes africanos a un alto el fuego seguido de una relativa calma.
Combatientes del grupo armado antigubernamental y soldados ruandeses atacaron posiciones de las fuerzas armadas de la República Democrática del Congo (Fardc) cerca de Ihusi al amanecer, según fuentes de seguridad y locales. Esta localidad está situada a unos sesenta kilómetros de Bukavu, capital de la provincia de Kivu del Sur, y a menos de 40 kilómetros del aeropuerto provincial situado en Kavumu. Varias fuentes locales contactadas por teléfono por la Agencia France-Presse informaron de “detonaciones de armas pesadas”.
Los líderes del sur y el este de África, reunidos en una cumbre en Tanzania el sábado, pidieron a sus estados mayores que propongan un plan para implementar un alto el fuego “incondicional” antes del jueves. El presidente ruandés, Paul Kagame, estuvo presente en Dar es Salaam, mientras que su homólogo congoleño, Félix Tshisekedi, participó por videoconferencia.
Según fuentes de seguridad, el M23 y sus aliados ruandeses han intentado en los últimos días tomar el control de las tierras altas que dominan la carretera principal que conduce a Bukavu para cortar las rutas de abastecimiento del ejército congoleño. Sin embargo, este movimiento fue contenido por los soldados burundianos desplegados en el sector. Unos 10.000 soldados burundeses están desplegados en Kivu del Sur para apoyar al ejército congoleño y Bujumbura envió al menos un batallón adicional a la zona el viernes, según una fuente de seguridad.
Tras tomar la gran ciudad de Goma, capital de Kivu del Norte, al final de una ofensiva relámpago a finales de enero, el M23 y las tropas ruandesas han avanzado en Kivu del Sur. El temor a un atentado ya se ha apoderado de Bukavu, una ciudad de un millón de habitantes. Las escuelas cerraron el viernes y los bancos permanecieron cerrados el martes. La toma de Bukavu, que ya había caído en manos de militares disidentes del ejército congoleño en 2004, daría el control total del lago Kivu a las tropas del M23 y ruandesas.
Pero antes de Bukavu, la amenaza pesa sobre el aeropuerto de Kavumu, cuya actividad es principalmente militar. Este punto estratégico es utilizado por el ejército congoleño para traer refuerzos en hombres y equipos. Su base militar principal se encuentra cerca.
En Goma, la situación humanitaria está empeorando. El agua corriente está cortada en una parte de la ciudad. Sin otra solución, los habitantes están abasteciéndose con provisiones procedentes del lago Kivu, donde se recuperaron cadáveres tras los combates. Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, se ha observado un aumento de casos de cólera en la región, particularmente entre las poblaciones desplazadas por los combates.
Le Monde, 11-2-25
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