Ministros del G20 no logran consenso y aceptan hidrógeno “con bajas emisiones de carbono” en lugar de hidrógeno verde
La reunión ministerial del G20 sobre la transición energética concluyó sin un comunicado conjunto debido a las discrepancias sobre la guerra entre Rusia y Ucrania y el ritmo del despliegue de las energías renovables para alcanzar los objetivos climáticos. Sin embargo, sí se logró alcanzar un consenso sobre el hidrógeno con cero o reducidas emisiones de carbono, y al final de la reunión que duró dos días se acordó publicar un resumen de las discusiones. Existió unanimidad sobre la necesidad de facilitar el acceso a financiación de bajo costo para las tecnologías limpias existentes, así como para las emergentes destinadas a la transición energética. Sin embargo, no hubo acuerdo sobre la necesidad de acelerar el despliegue de las energías renovables, abordar los problemas de flexibilidad del sistema eléctrico y reducir sus costos. El proyecto original del comunicado citaba un estudio de la Agencia Internacional de Energías Renovables según la cual el despliegue acumulativo anual mundial de estas energías limpias debe triplicarse de aquí a 2030, pero no hubo consenso al respecto. Pero sí existió consenso en cambiar flexibilizar el “color” del hidrógeno a ser producido, el que podrá ahora ser de “cero y bajas emisiones” frente al hidrógeno verde propuesto inicialmente. Mientras que el hidrógeno verde se produce a partir de energías renovables, el hidrógeno bajo en carbono también puede generarse a partir de combustibles fósiles con captura y almacenamiento de carbono, lo que reduce el impacto sobre el clima. Países como Arabia Saudita y Estados Unidos, entre otros, habían sugerido ir más allá e incluir el “hidrógeno bajo en carbono” sin asociar ningún color al combustible.
India Economic Times
Turquía, el puente entre Oriente y Occidente
Si bien Turquía es miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte desde 1952, bajo el liderazgo de Erdogan se ha venido acercando a Rusia en los últimos años. En 2017, Turquía cursó un pedido de misiles tierra-aire rusos S-400, lo que provocó la suspensión del programa F-35 Joint Strike Fighter y sanciones estadounidenses contra la Presidencia turca de Industrias de Defensa, institución civil que gestiona la adquisición de material militar. En 2019, las fuerzas turcas invadieron el norte de Siria para golpear a las Fuerzas Democráticas Sirias, aliado de Estados Unidos en la guerra contra el ISIS pero que, según el gobierno de Erdogan, está afiliado al Congreso Popular del Kurdistán (KGK-antiguo Partido de los Trabajadores del Kurdistán, o PKK), grupo terrorista en guerra con Ankara desde 1984. Ello dio lugar a nuevas sanciones de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea y a un embargo de armas contra Turquía. Desde el comienzo de la guerra de Ucrania, más de 150.000 rusos han emigrado a Turquía y muchos han abierto negocios en el país, lo que ha conferido un claro matiz ruso a las grandes ciudades turcas. Turquía se ha convertido en un refugio económico y financiero para Rusia, una salida esencial hacia el resto del mundo a medida que las sanciones de Estados Unidos y Europa empiezan a hacer mella. La geografía explica por qué Turquía ha sobrevivido como miembro de la OTAN a pesar de su equilibrio precario. Es el puente crítico entre Oriente Medio y Europa. Los estrechos del Bósforo y los Dardanelos conectan el Mar Negro con el Mediterráneo. Turquía limita al sur con Siria, Irak e Irán; al este con Armenia y Georgia; al norte con Ucrania y Rusia (al otro lado del Mar Negro); y al oeste con Bulgaria y Grecia. En sus fronteras abundan los puntos de conflicto; Turquía y Grecia comparten poca afinidad entre sí a pesar de pertenecer a la misma alianza militar. Turquía está situada en una vecindad peligrosa, que ofrece a sus dirigentes tanto retos como oportunidades.
La guerra de Ucrania pone de manifiesto esta tensión. Turquía ha armado a Ucrania con drones Bayraktar TB2, al tiempo que ha mejorado las condiciones económicas de ambas partes del conflicto negociando un acuerdo para permitir el tránsito de grano ucraniano hacia el Mediterráneo y comprando petróleo y gas rusos, aunque con grandes descuentos. Por otra parte, Turquía retrasó la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN, jugando duro en un esfuerzo por obligar a los países nórdicos a tomar medidas estrictas contra los emigrantes del KGK/PKK que viven en los dos Estados y consiguiendo cazas F-16 de la administración Biden (para sustituir el contrato cancelado del F-35). Jugando duro contra el resto de la OTAN, Erdogan reforzó sus credenciales nacionalistas y se alzó con la victoria en las elecciones de mayo. Mientras permanezca en el poder, Erdogan continuará realizando un difícil ejercicio de equilibrio para exprimir al máximo a todos los actores de la región. Pero la relación de Turquía con la OTAN, la UE y Estados Unidos ofrece mucho más que su relación con Rusia. Aunque Ankara puede ser un socio difícil, por ahora Turquía seguirá vinculada a Occidente, aunque sea precariamente.
Peter R. Mansoor, en Strategika, publicación del Hoover Institution, Universidad de Stanford
Chile firma acuerdo de cooperación con Bruselas para la explotación del litio y otras materias primas
Se trata de un acuerdo relativo a la producción de minerales críticos, no sólo a su explotación, sino también a la creación de cadenas de valor y a la transferencia de tecnología. No hemos venido a Europa sólo a vender piedras. Chile tiene la suerte de contar con ciertos minerales y fuentes de energía que son importantes en el mundo de hoy: viento, sol, litio, cobre. Pero también tenemos conocimiento, tecnología y profesionales, y queremos ponerlos en valor. Y el acuerdo que hemos firmado reconoce a Chile como socio de pleno derecho. Se trata también de alejarse del modelo puramente “extractivista” de las materias primas.
Presidente de Chile, Gabriel Boric, entrevistado por Le Monde, durante su visita a Francia la semana pasada
EE.UU. corta subvenciones a laboratorio de Wuhan en China
La decisión de EE.UU. de cortar el acceso a fondos federales estadounidenses a un instituto chino de investigación virológica no afectará a sus operaciones, pero refleja la desconfianza mutua entre ambos países, según especialistas sanitarios. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. reveló el lunes que suspendía las ayudas y los contratos con el Instituto de Virología de Wuhan, filial de la Academia China de Ciencias, por posibles violaciones de la bioseguridad. Este instituto fue el centro de acusaciones no demostradas relativas al origen de la pandemia de coronavirus. Un informe desclasificado el mes pasado de las agencias de inteligencia estadounidenses no encontró pruebas de que la pandemia se hubiera originado en el instituto. El Departamento indicó que la decisión se tomó porque el instituto no proporcionó los documentos requeridos, tales como las anotaciones de laboratorio y otros archivos bajo los términos de las subvenciones que comenzaron a partir de 2014.
South China Morning Post, Hong Kong
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