El candidato de Apruebo Dignidad logró remontar el resultado de la primera vuelta y se impuso con 55,9% de los votos ante su rival José Antonio Kast. El nuevo mandatario promete una nueva política exterior y enfrentarse al régimen de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
El efecto péndulo vuelve a sentirse en América Latina este año con las victorias electorales de Pedro Castillo en Perú, Xiomara Castro en Honduras y ahora con Gabriel Boric en Chile como nuevo gobierno de izquierda en la región.
En la primera vuelta, Boric quedó segundo con 25,83% de los votos frente a José Antonio Kast que quedó primero con 27,91%, algo que acorde a la tendencia en las elecciones chilenas el que queda primero siempre gana la segunda vuelta, algo que esta vez no ocurrió debido a distintas situaciones que llevaron a Boric a convertirse en el presidente electo más joven de la historia de Chile, con apenas 35 años.
A nivel territorial logró imponerse en casi todo el norte del país, región que en la primera vuelta tuvo a Kast y Parisi (Partido de la Gente) como los candidatos más votados respectivamente en Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta (en este último Parisi sorprendió siendo el candidato más votado con 33,93%), situación que se dio a pesar de que Kast viajó especialmente a Estados Unidos para reunirse con Parisi y conseguir su apoyo para la segunda vuelta, el cual se lo dio un día antes de la votación. Además captó más de la mitad de los votos de Parisi según un sondeo publicado por el diario El Mercurio, lo mismo que logró casi un cuarto de los votos de la coalición de centro derecha Chile Vamos que llevó a Sebastián Sichel como candidato en estas elecciones.
Otra medida de Boric fue la lograr el apoyo de ex presidentes del llamado “centro” como lo son Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, quien fue dos veces presidente y actualmente se desempeña como alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, según Boric ambos exmandatarios “se acercaron de manera desinteresada, sin pedir nada, en función de la coyuntura histórica que estamos viviendo”.
También estuvo la cuestión de orden y seguridad, algo que Kast y su Partido Republicano habían hecho bandera propia al proponer fuertes medidas respecto al conflicto mapuche y al narcotráfico entre otros temas. Boric fue más pragmático y no evitó hablar de un tema que siempre le cuesta tratar a la izquierda y a principios de este mes afirmó que “vamos a tener una mano firme para enfrentar la delincuencia y el narcotráfico” previo a presentar nuevas medidas para combatir al narcotráfico como la creación de una “policía especializada” y luego afirmó: “Persiguiendo la ruta del dinero, mejorando los comisos que se realiza al narcotráfico, persiguiendo a los grandes narcotraficantes, para que nunca más en Chile, el narcotráfico se apodera de los barrios, las poblaciones y las comunas”, según informó ADN Radio.
Este nuevo enfoque se dio luego de lograr el apoyo de la candidata Yasna Provoste (Democracia Cristiana) por la coalición política Nuevo Pacto Social. Respecto al conflicto mapuche, a pesar de que Boric no plantea medidas en su programa, el grupo Resistencia Mapuche Lavkenche emitió un comunicado en que se adjudica la quema de decenas de propiedades y según el diario La Nación advirtió que la lucha “no parará” con Piñera o con Boric, lo que será un reto para el nuevo mandatario.
Victoria y próximos desafíos
Al lograr el 55,5% de los votos y ganar la segunda vuelta, Boric fue llamado por Kast acorde a un tweet este último publicó en su cuenta: “Acabo de hablar con Gabriel Boric y lo he felicitado por su gran triunfo. Desde hoy es el Presidente electo de Chile y merece todo nuestro respeto y colaboración constructiva. Chile siempre está primero”, destacó Kast.
Posteriormente, Boric también se comunicó con el presidente Sebastián Piñera. “Usted, Gabriel, va a ser uno de los Presidentes más jóvenes de los últimos tiempos. Y uno siempre tiene que saber combinar la fuerza, el idealismo, el espíritu de la juventud, con la prudencia y la experiencia de las canas. Así que quiero invitarlo para que podamos conversar sobre temas muy importantes para Chile”, manifestó Piñera y Boric dijo: ““Por supuesto que nos reuniremos, Presidente. Hay mucho que hacer en este proceso de transición, así que ahí voy a estar”.
Esta reunión celebrada el pasado lunes 20 trató las cuestiones sobre el traspaso de mando y además posteriormente Piñera le extendió la invitación a Boric para que lo acompañara a las cumbres del Foro para el Progreso e Integración de América del Sur (Prosur) y de la Alianza del Pacífico que tendrán lugar entre el 26 y 27 de enero de 2022. De esta manera se mantuvo la tradición de invitar al presidente electo a las giras pendientes, algo que inició en el año 2006 con el saliente mandatario Ricardo Lagos al invitar a la presidente Michelle Bachelet para que la acompañara.
Sin embargo en este caso Boric declinó la invitación y acorde al diario La Tercera el presidente electo declaró: “He conversado con el Presidente Sebastián Piñera para comunicarle que he decidido no asistir a la cumbre en Colombia a la cual nos había invitado (…) Por cierto, las políticas de Estado y de relaciones internacionales son tremendamente relevantes para nosotros; que hemos puesto a disposición a quienes sean las futuras autoridades en materia de relaciones internacionales para realizar todas las gestiones que sean convenientes para que esto no se entienda como un desaire de Estado, pero nos parece que nuestras prioridades hoy día están en la conformación de equipos acá en Chile”.
Además agregó que el Prosur es “una agenda propia del Mandatario Piñera, que está en su legítimo derecho. Nosotros en su momento, cuando nos toque asumir, desarrollaremos nuestra agenda regional en función de perspectivas de colaboración para los tremendos desafíos que tenemos a nivel regional y mundial”. El Prosur fue creado en el año 2019 por Sebastián Piñera, Ivan Duque, presidentes de Chile y Colombia respectivamente, y actualmente incluye 8 países miembros plenos (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay y Perú).
A nivel de política exterior, el programa de gobierno de Boric propone aplicar una visión multilateralista que tenga un enfoque de “vocación latinoamericanista desde el sur global, respetuosa de los derechos humanos, del derecho internacional, de la cooperación, de los tratados internacionales y la sustentabilidad. La integración y cooperación regional se basará en aspectos económicos, sociales y culturales, bajo criterios de reciprocidad y solidaridad, para propender a una buena convivencia entre países”. Lo que será también complementado con una diplomacia enfocada en el desarrollo productivo del país, bajo el nombre de “diplomacia emprendedora” y abarca la “coordinación de nuestras estrategias internacionales con las de desarrollo nacional, potenciar la capacidad propositiva y de innovación de nuestro cuerpo diplomático y construir consensos regionales y globales ad-hoc, como es el caso del Acuerdo de Escazú y el Pacto Migratorio”.
Además que esto también irá de la mano con lo que llama una “política exterior feminista” y una “política exterior turquesa”, afirmando que la primera es necesaria ya que “Ningún asunto internacional (migración, cambio climático, crisis económicas, etcétera) se puede resolver sin una sólida perspectiva de género” mientras que la segunda se enfocará en “transversalizar las agendas de lucha y mitigación contra la crisis climática y ecológica global (componente verde) y las agendas de protección y administración del océano (componente azul)”.
A nivel nacional Boric deberá enfrentarse a las altas expectativas que tiene el país para lograr mejorar la situación económica y laboral chilena además de temas importantes para los jóvenes como las deudas contraídas por los estudios universitarios, las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) además del plebiscito nacional del próximo año en donde los chilenos deberán elegir si aprueban o rechazan la nueva constitución que se está redactando por parte de la Convención Constitucional, con quienes Boric ya se ha reunido y se ha puesto a disposición.
Luego a nivel parlamentario no tendrá mayoría ni en diputados ni en senadores lo que sumado a una mayor fragmentación gracias a la irrupción del Partido de la Gente en el Congreso Nacional de Chile llevará a constantes negociaciones para aprobar iniciativas por parte del oficialismo.
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