Modificaciones en el gabinete de Tokayev y la creación de un fondo con dineros de empresarios beneficiados por el anterior mandatario son algunas de las medidas tomadas para mejorar la situación de la población mientras además hay miles de detenidos por los saqueos, destrozos y ocupación de instalaciones claves del país por parte de bandas armadas. A nivel regional la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva respaldó al gobierno con una misión de paz para apoyar en la estabilización del país.
El aumento del precio del gas licuado de petróleo, de 60 a 120 tenge por litro, marcado para el inicio de este año fue el detonante de unas protestas que tomaron carácter nacional en el país asiático y que comenzaron en la ciudad petrolera de Zhanaozen el pasado 2 de enero y rápidamente llegando a ciudades como Aktau, Aktobe, Almaty, la más grande urbe del país, o Nur-sultán la capital kazaja, ya con demandas de elecciones directas a nivel municipal y regional, cambios en el gobierno, especialmente sobre la figura del ex presidente Nursultán Nazarbayev.
Involucrado en la conducción política de Kazajistán desde 1984, Nazarbayev fue primero presidente del Consejo de Ministros de la República Socialista Soviética de Kazajistán, entonces parte de la Unión Soviética, luego presidente de dicha república y con la caída de la URSS es electo presidente en 1991 con casi la totalidad de los votos y siendo el único candidato en las elecciones. Fue jefe de Estado hasta 2019 cuando renuncia debido a nuevas protestas en todo el país, mismo año en que la capital Almaty o Alma Ata es renombrada Nur-sultán en honor a él y desde 2018 fue presidente vitalicio del Consejo de Seguridad de Kazajistán, con ambas decisiones tomadas por el parlamento kazajo, de mayoría del partido Nur Otan (creado por Nazarbayev) y de mayoría en la Mazhili o cámara baja del parlamento bicameral.
Las protestas, marcadas por el descontento político por falta de grandes cambios junto a la desigualdad económica y el aumento de precios de bienes clave, se mantuvieron a pesar de que el mismo día que iniciaron las protestas el gobierno creó una comisión para regular el precio del gas licuado según un comunicado del sitio web del primer ministro kazajo y luego el 4 de enero una delegación del gobierno se reunió con manifestantes en la ciudad de Aktau para informarles sobre baja del precio, que pasaba de 120 a 50 tenge por litro, valor menor al precio pre protestas. Al día siguiente el presidente kazajo Kasim-Yomart Tokayev acepta la renuncia de todo el gabinete ministerial como así también del primer ministro Askar Mamin, quien fue sustituido por Alihan Smaiylov según al semanario kazajo Kursiv. También acepta la renuncia de Nazarbayev como presidente del Consejo de Seguridad de Kazajistán y quedando Tokayev a la cabeza del mismo.
A pesar de estas medidas las protestas siguieron y además hubo choques violentos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes, incluso surgieron grupos organizados y armados que intentaron tomar distintos puntos clave del país, logrando incluso ocupar el aeropuerto de Almaty cancelando vuelos y secuestrando 5 aviones según declaraciones de Tokayev. Junto a esto también incendiaron la oficina del alcalde de Almaty mientras que fueron saqueados varias tiendas y centros comerciales acorde a lo informado por diario digital kazajo Vlast.
Mientras que el mismo 5 de este mes, a nivel regional Tokayev pide ayuda a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), que agrupa a Armenia, Bielorrusia, Kirguistán, Rusia, Tayikistán y el propio Kazajistán, lo que fue respondido por el actual presidente de la OTSC, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan: “En vista de la amenaza a la seguridad nacional y la soberanía de la República de Kazajstán, entre otras cosas, por la agresión desde el exterior, el Consejo de Seguridad Colectiva de la OTSC, de conformidad con el Artículo 4 del Tratado de Seguridad Colectiva, decidió enviar las Fuerzas Colectivas de Mantenimiento de la Paz de la OTSC a la República de Kazajstán por un período de tiempo limitado a fin de estabilizar y normalizar la situación en ese país”.
Por su parte China también expresó apoyo al gobierno, siendo el presidente chino Xi Jinping quien telefónicamente le expresó a su contraparte kazaja que “China se opone a cualquier fuerza foránea que intente crear revoluciones de colores en Kazajistán”.
La misión de tropas de paz de la OTSC arribó al país el pasado 6 de enero y se tuvo como objetivos la “protección de importantes instalaciones estatales y militares, asistencia a las fuerzas de seguridad de la República de Kazajistán para estabilizar la situación y que retorne al campo legal” acorde a lo descrito por el sitio de la organización euroasiática. Destacamentos de fuerzas especiales de Armenia, Bielorrusia, Rusia y Kirguistán como así tropas regulares de Tayikistán fueron parte del pequeño contingente de paz compuesto por 2030 personas acorde a declaraciones del mandatario kazajo. La misma estuvo activa casi una semana y comenzó su retiro el pasado 13 de enero. “La misión principal de las fuerzas de mantenimiento de la paz de OTSC se ha completado con éxito. La retirada gradual comenzará en dos días. El proceso de retiro del contingente no tomará más de 10 días”, dijo Tokayev según Vlast. A la par también el mandatario anunciaba en su cuenta de Twitter una operación “antiterrorista” para combatir los grupos armados que surgieron entre las protestas.
A su vez el 10 de este mes se llevó a cabo una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad Colectiva del OTSC de manera virtual en la cual estuvieron presentes Tokayev, Pashinyan, el Presidente de la República de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, el Presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, el Presidente de la República de Tayikistán, Emomali Rahmon, y el Presidente del Gabinete de Ministros de la República Kirguisa Akylbek Zhaparov. En la misma Putin afirmó que “los eventos en Kazajstán no son el primer y ni mucho menos el último intento de interferir desde el exterior en los asuntos internos de nuestros estados”, y “que no permitiremos que se agite la situación en casa y no permitiremos que se realicen los escenarios de las llamadas revoluciones de colores.”
Purga política y nuevos medidas
Habiendo ya terminada la violencia y retomado el control del país y con 2000 detenidos, en lo que Tokayev llamó en Twitter “Enero trágico” a las protestas, siguió con cambios en el gobierno pero esta vez en la KNB, la agencia de inteligencia sucesora de la KGB en Kazajistán. Karim Masimov, aliado cercano de Nazarbayev, primer ministro del país en los períodos 2007-2012 y 2014-2016, fue destituido como presidente de la KNB y luego detenido bajo los cargos de traición. Fue sustituido por Yermek Sagimbayev, quien fuera antes jefe del Servicio de Seguridad presidencial y del Servicio de Seguridad Estatal, cargo que en el año pasado fue designado por Tokayev. Acorde al medio digital kazajo Tengrinews, el jefe de Estado criticó el rol de los oficiales de la KNB en los disturbios y declaró que “salieron de los edificios sin dar batalla”, a lo que agregó en conversación con la cámara baja del parlamento: “Sin embargo, no todos mostraron lealtad a su deber. En varias ciudades de Kazajstán, los jefes de departamentos del Comité de Seguridad Nacional, a pesar de tener un arsenal militar suficiente, abandonaron los edificios sin entrar en batalla, dejando allí armas y documentos secretos”.
A nivel económico el presidente ordenó la creación de un fondo social llamado “Para el pueblo de Kazajistán” y estará financiado por empresas que se hayan beneficiado de las relaciones con el ex presidente Nazarbayev. Según el diario ruso Kommersant, estará destinado para “ocuparse de los problemas sociales” de la población. “estoy dando instrucciones para crear un fondo social público… se ocupará de la solución de problemas reales en el campo de la atención de la salud, la educación, el apoyo social”, declaró Tokayev el pasado martes frente al parlamento kazajo. Sobre la financiación agregó que espera “contribuciones significativas y regulares al fondo por parte de las empresas”. “Gracias al primer presidente, Elbasy (primer nombre de Nursultan Narzarbayev), ha aparecido en el país un grupo de empresas muy rentables y una capa de personas ricas, incluso para los estándares internacionales. Creo que ha llegado el momento de rendir homenaje al pueblo de Kazajstán y ayudarlo de manera sistemática y regular”, afirmó.
Rusia y Estados Unidos mantienen conversaciones sobre el futuro de Ucrania y OTAN
Iniciando una semana de conversaciones de alto nivel en distintos círculos, se reunieron el pasado lunes 10 en Ginebra, Suiza, el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov y su contraparte estadounidense Wendy Sherman para hablar sobre la situación de Ucrania. Las mismas tienen vienen en un contexto donde el mes pasado Rusia le ha enviado un borrador sobre garantías de seguridad a Estados Unidos y a los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el cual plantean que se pare la expansión de la alianza militar hacia el este como así también el despliegue de distintos sistemas de misiles en países cercanos a las fronteras rusas. Por su parte Estados Unidos critica la decisión rusa de estacionar tropas en sus territorios cercanos a las fronteras de Ucrania.
En este ámbito iniciaron las negociaciones entre ambos países, las terceras desde que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió con su contraparte rusa en junio del año pasado. Según declaraciones de Sherman, “Estados Unidos está abierto a la idea de discutir el futuro de ciertos sistemas de misiles en Europa” mientras que no está de acuerdo en negociar un posible freno a la expansión de la OTAN hacia el este, demanda rusa que viene desde la caída de la URSS, la que en su momento Occidente prometió respetar y luego permitió el ingreso de países de Europa del Este a la alianza. Esta demanda se centra exactamente en que la OTAN vuelva a sus límites previos al año 1997, luego de esa fecha 14 estados de Europa del Este y la región de los Balcanes se sumó a dicha organización. Mientras que la otra demanda rusa es que la alianza militar no se expanda a expensas de Ucrania y Georgia, punto que tampoco Estados Unidos está dispuesto a negociar. Para Rusia son claves ambos puntos acorde a Ryabkov y además se exige que declaren en la próxima cumbre de la OTAN en Madrid que ni Georgia ni Ucrania serán miembros de la alianza, según el diario ruso Kommersant. Por su parte la OTAN, declaró que son “inaceptables” las propuestas rusas acorde al comunicado de prensa del ministerio de Relaciones Exteriores de Georgia por la conversación mantenida entre el Vicesecretario General de la OTAN, Mircea Joanna, y el ministro de Relaciones Exteriores de Georgia David Zalkaliani.
“Lo que sucede es Kazajistán difícilmente puede quedar aislado de la región”
En conversación con La Mañana, el director del Programa de Medio Oriente Contemporáneo de la Universidad Católica Argentina, Paulo Botta, comentó sobre la situación en Kazajistán y las repercusiones en la región.
¿Qué causas tienen las manifestaciones en Kazajistán? ¿Existe realmente una lucha de élites?
En cuanto a las causas del conflicto que se está viviendo en Kazajistán hay una causa inmediata que es referido a la situación económica, que es una realidad desde hace mucho tiempo y hay críticas a la economía que empezaron en el período 2014-2016, momento en que los precios del petróleo empiezan a bajar. Esto se sumó a la crisis del coronavirus que aportó un peso muy importante a la sociedad. Hay una demanda social y económica real, también hay una demanda política, la mayoría de la población se siente excluida del proceso de toma de decisiones y a la vez esas demandas sociales coexisten con una lucha intra élite que no es nueva, que ha ido modificándose a lo largo de la última década pero a partir de marzo de 2019, cuando el presidente Nazarbayev dejó el poder, podemos identificarlo como el grupo más cercano al ex mandatario y su familia, aquellos que construyeron el sistema después de la caída del sistema soviético y por otro lado está Tokayev con otro grupo que podríamos decirles tecnócratas, que tienen una idea distinta de cómo debe organizarse Kazajistán. Este último grupo pensando a partir de tener un sistema equilibrado y una política exterior de carácter multi vectorial es muy complicado y hay que elegir. No solamente hay una lucha por la concepción de país, sino también hay una lucha por ámbitos de decisión políticos y por ámbitos de decisión económica.
¿Qué cambios son necesarios en el país?
Los cambios en el país son muchos, en primer lugar es una economía muy dependiente de la exportación de productos primarios, no solo de petróleo, uranio y productos minerales. Esto hace que las inversiones que se hayan hecho en las últimas décadas para diversificar la economía son a todas vistas insuficientes. También la creciente vinculación que tiene Kazajistán con China es una vinculación que beneficia en cuanto a los recursos que necesita China y lo que paga a veces no llega a la totalidad de la población kazaja, por lo tanto el primer gran desafío desde un punto de vista económico es generar una economía mucho más diversificada. Desde el punto de vista político es incluir a la mayoría de la población joven a un sistema político que sigue siendo bastante cerrado, casi de partido único, del partido Nur Otan, llamado Nuevo Horizonte y es el partido de gobierno y tiene casi todo el poder mientras que la oposición está muy debilitada en términos institucionales. Se requiere modificaciones económicas y políticas, resta saber si aquellos que tienen que tomar decisiones hoy están dispuestos a hacerlo.
¿Cuánta influencia pueden tener estos hechos en la región?
Kazajistán es un país central en la región de Asia Central ubicado entre China y Rusia, lo último que quiere Rusia es un Kazajistán complicado en términos de inestabilidad. La frontera entre ambos países es una de las más largas del mundo. China lo último que quiere es inestabilidad en cuanto a los recursos que provienen de Kazajistán. Además hay otros países que de la región que dependen mucho de Kazajistán, sobre todo Kirguistán, quizás el más cercano culturalmente a los kazajos, además hay muchos kirguizos que están viviendo y trabajando en Kazajistán. Cualquier situación de inestabilidad, de empeoramiento de la situación económica va hacer que esa población deje de mandar remesas a su país, movimientos poblacionales, toda una complejidad. Lo que sucede es Kazajistán difícilmente puede quedar totalmente aislado, como lo hemos visto en estos días por ser uno de los grandes lugares donde se mina el bitcoin, generando desfasajes en una criptomoneda. Por eso mismo es muy difícil pensar que lo que suceda en Kazajistán pueda quedar totalmente aislado del resto de la región.
¿Cómo puede afectar esta situación a las próximas negociaciones entre Estados Unidos y Rusia? ¿Puede afectar la situación en Ucrania?
La gente en Asia Central, en mi experiencia, yo visité por primera vez la región en el año 2014, siempre he escuchado lo mismo: Se quejan de que Estados Unidos y algunos países europeos no tienen un interés central en la región, por lo tanto no creo que pueda afectar algo las negociaciones entre Rusia y Estados Unidos, no lo creo porque no está en la agenda ni forma parta del toma y daca negociador. En cuanto a Ucrania en este caso puede afectarlo, pero no por Kazajistán en si sino porque probablemente Rusia ahora ponga la situación kazaja en prioridad y probablemente pueda dejar tal vez por un tiempo la situación de Ucrania en un segundo lugar. En este sentido no hay una vinculación entre los dos puntos.
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