Desde su fundación, la coalición de partidos de izquierda denominada Frente Amplio, etiquetó a los partidos tradicionales con el rótulo de “partidos de derecha”. Y si bien en los partidos fundacionales hay quienes se autodefinen “de derecha”, a la luz de la historia, esta categorización es inexacta.
El Partido Colorado, por su tradición batllista -estatista y jacobina-, con frecuencia ha estado más alineado con la izquierda que al Partido Nacional. Si bien Jorge Batlle y Bordaberry rompieron con esa tradición, algunos de sus sucesores siguen siendo tan estatistas y jacobinos como los viejos batllistas. Por su parte, el Partido Nacional de Herrera, siempre evitó alinearse con bloques o ideologías foráneas. Wilson Ferreira, a pesar de sus notorias diferencias con los sucesores del viejo caudillo, siguió esa tradición. En 1986, se preguntaba: “Que si la izquierda, que si la derecha, ¿por qué nos van a obligar a autodefinirnos en función de dos categorías que ni siquiera aceptamos sean diferentes?”. Hoy, pese al fervor que despierta la evocación de la figura de Wilson entre los blancos, amplios sectores del Partido Nacional parecen haberse alineado en lo político, lo económico y lo cultural, con posturas de corte más bien liberal: en su Declaración de Principios, el Partido Nacional de hoy sostiene que “aboga por un liberalismo igualitario y solidario”, de corte netamente rawlsiano.
Así las cosas, llegó a la política nacional Cabildo Abierto, partido que se autodefine como “artiguista”. ¿Qué significa ser artiguista en el siglo XXI? En palabras del Gral. Guido Manini Ríos, cuando aún era Comandante en Jefe del Ejército, “ser artiguista hoy es estar cerca de la gente, particularmente de los más frágiles, es luchar por brindarles oportunidades a todos los uruguayos y condiciones dignas de vida, es ocupar un puesto de lucha en la batalla más importante y más urgente que hoy debemos librar: el combate frontal a la marginalidad social y cultural que cada vez afecta más la convivencia entre los uruguayos y que día a día se lleva vidas y esperanzas. Ser artiguista hoy implica no renunciar a la defensa de nuestro suelo, significa negarnos a ser meros ejecutores de una agenda, de un libreto elaborado en otras latitudes, generosamente financiados por los centros de poder mundial que busca fragmentarnos, que busca tribalizarnos, que busca debilitar o destruir a nuestras Instituciones, que busca dejarnos inermes, dejarnos indefensos ante cualquier agresión.”
Ese “artiguismo” de Cabildo Abierto, a menudo confunde. Porque no está alineado ni con la izquierda ni con la derecha, sino que procura dar respuesta a las necesidades reales de la gente. Si bien la opinión pública suele estar atada a esquemas demasiado simplistas: “bolche – facho”; “liberal – estatista”; “capitalista – marxista”, la realidad es bastante más compleja: no se reduce a dualismos o etiquetas. Por eso, cuando aparece un partido ajeno a tan esquemático simplismo, cuando no calza ni en las categorías de la revolución francesa, ni en los esquemas ideológicos de moda, muchos se marean. Algunos no lo entienden. Y otros, que sí lo entienden, alientan el mareo porque les conviene…
Cabildo Abierto integra la coalición de gobierno, pero mantiene su independencia ideológica, aportando ideas, experiencias y capacidades propias
Cabildo Abierto llegó a la arena política para defender principios. Entre ellos, destacan la defensa de la soberanía, la resistencia a la imposición de agendas foráneas, y un fuerte compromiso con la promoción de una agenda propia. Una agenda sensata, que en lugar de promover la división ideológica entre los orientales, tienda a unirlos. Una agenda realista y pragmática, que a partir de las necesidades concretas de la gente, contribuya a cerrar la fractura social. Un modelo criollo, basado en la dignidad de la persona, en la promoción de la familia, en el trabajo, en la solidaridad con los más frágiles y en la integración regional.
Cabildo Abierto integra la coalición de gobierno, pero mantiene su independencia ideológica. Comparte la responsabilidad del gobierno, aportando ideas, experiencias y capacidades propias, pero entiende que lealtad, no es sinónimo de obsecuencia. Por eso, propuso estudiar con mayor seriedad la propuesta de desmonopolizar ANCAP. Por eso, cuestionó los términos del contrato con UPM aprobados por el gobierno.
Cabildo Abierto no es más de lo mismo, su objetivo es contribuir a la construcción de la Patria, de acuerdo con un modelo propio, no alineado, libre… de honda raíz “artiguista”.
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