La Comedia Humana de Honore de Balsac -con su más de 90 obras-, es un fresco de las inequidades sociales que caracterizaron a la primera mitad del siglo XIX (desde la caída de Napoleón hasta 1848). Allí se retrata el mundo del poder basado en el dinero. "Detrás de cada gran fortuna, hay un gran crimen" parece ser el precepto recurrente de su monumental obra. Carlos Dickens, su Contemporáneo, sin mantener contacto con Balsac, basa también su obra en la denuncia de las injusticias de su medio londinense allende el Canal de la Mancha. Ambos documentan una misma deplorable realidad. Pero ninguno saca conclusiones de filosofía política, ni mucho menos apelan a la violencia. Como el caso
de otro agudo analista de su época, Carlos Marx, que inmerso en la misma realidad, elucubra toda una teoría filosófica llama a hacer historia hasta nuestros días...