Sr. ministro de Ambiente
En la edición de Búsqueda nº 2111, del 18/2/2021, página 19, se publicó una nota sobre la adquisición de radares meteorológicos, en la misma se menciona el interés de Inumet y la opinión de Asociación de Meteorólogos (J. Serra). En febrero del 2020 nosotros nos expresamos en contra de esta adquisición o licitación en diferentes publicaciones, como Búsqueda, El País, Enfoques, Facebook.
Lo primero que debemos de decir, el soberano en la Urnas, se expresó por el cambio, la austeridad, y la buena administración de los dineros públicos, cosa que esta licitación no hace, porque viene de la administración anterior. Y nos llama mucho la atención que la nueva administración de Inumet continúe igual que la anterior. Por lo cual expresamos lo siguiente: la licitación mencionada debería ser impugnada, por errores técnicos meteorológicos, lógicos y de electrónica, y aparte por que obliga a la sociedad y al público a la pérdida de US$ 3.600.000 del gasto público sin lógica razón.
La mencionada licitación es de una falta de respeto a la comunidad, a la sociedad y al público que sigue los pronósticos. ¿Por qué?
Para analizar esto partimos de varias hipótesis:
1) Se citan conceptos del periodista Javier Bonilla. “El gobierno destina unos US$ 3.600.000 para esta primera operación. El hardware y el software para el sistema de cómputo y centro operacional (COS) se instalarán en la sede central del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), en Montevideo. El proyecto incluye la construcción de las instalaciones necesarias para el radar, el hardware y software que integran el sistema, establecimiento de herramientas de monitoreo de seguridad del sitio del radar, establecimiento de tareas de recopilación de datos y generación de productos que se elaborarán en tiempo real y posterior a los hechos en la sede del radar, almacenamiento local y envío de datos en bruto. Se exige radar Doppler de banda S (aunque solo en determinadas frecuencias preestablecidas y no en todas las posibles), transmisores Klinstron, polarización dual y 850 KW de potencia de salida, para cubrir un área a partir de los 80 kilómetros circundantes, lo que parece a los especialistas un equipo excesivo. No se aceptan equipos con calibración automática, otro ítem polémico: “un radar banda S de 850kW dejaría fuera de la licitación a un alto porcentaje de los fabricantes de radares por lo que restringe el fomento del comercio y libre competencia intrazona e interzona”.
La banda mencionada anteriormente no hay en plaza, y los interesados en la presentación a licitación se han negado a presentarse. Y ya es vieja para la tecnología actual de uso amigable como celulares.
Queda claro que no hay un interesado sobre el tema, lo que demuestra poca transparencia de la misma. ¡Me hace acordar a la licitación del avión presidencial!
2) Se quiere colocar la base de este radar en una ciudad cercana a la localidad de Biassini (Salto, noroeste del país), Salto, donde del punto de vista climatológico no es adecuado. Existe un microclima en Salto que no es el que se quiere analizar (ver datos del Departamento de Climatología de Inumet). Y los fenómenos meteorológicos no son de cadencia climatológica. Nos preguntamos si se consultó a la población de Salto (ley de Impacto ambiental).
3) Los fenómenos meteorológicos que se quieren analizar o captar con el radar están en un corredor geográfico al suroeste del país que afecta los departamentos de Fray Bentos, Soriano, Colonia, Flores y Florida, debido al componte general de los vientos y a la existencia de la Mesopotamia (variación de la altura de la tierra/agua, tierra/agua), recordemos, entre otros, el caso Dolores (ver nota pág. 19 de Búsqueda n. º2111), por lo tanto, el estudio de asesoramiento climático y geográfico está mal hecho.
4) No se tuvieron en cuenta para la licitación un buen estudio de FODA y de Estado mayor, léase informe de asesoramiento climatológico.
5) No se tuvo en cuenta la existencia actual de un radar meteorológico de características similares, pero viejo, en Ezeiza, aeropuerto de la República Argentina, que nos avisa a todos los meteorólogos la probabilidad de ocurrencia de los fenómenos (ver productos como las App Windy o Weather Bumm). Por lo tanto, hay que ver aquí las alarmas correspondientes. Falta educación meteorológica.
6) No se pensó en la educación social de la población, efecto psicosocial, basada en el conocimiento (recordemos otra vez el caso Dolores). Uno de los errores más graves que se piensa gastar en tecnología y no se reabre la EMU (Escuela de Meteorología del Uruguay, cerrada hace varios años de la cual fui director). Falta educación meteorológica.
7) Otro elemento muy grave que se pretende con este instrumento es captar y pronosticar tormentas y rayos (fenómenos meteorológicos adversos), en un rango de 400 km a un costo de US$ 3.600.000, cuando cualquier usuario de celulares con un costo mínimo de $0 se baja la aplicación Weather Bum y capta lo mismo que el radar de cualquier punto del país a 200 m. Falta educación meteorológica.
Lo que hace totalmente innecesario este instrumental, sumamente caro para el país de hoy, está en contra de las tendencias del nuevo gobierno, austero y con otros objetivos (principalmente la pandemia).
Nos olvidamos, además, de que esta licitación empezó el 15/12/2019, en el gobierno anterior y quieren reeditarla hoy.
No desconfiaría de estos hechos… Y que los pliegos de la licitación sean gratis.
Por lo cual, me dirijo a usted, en mi derecho que me avala los artículos 29 y 30 de la Constitución, para solicitarle, y le pida el gobierno en ejercicio, Ministerio de Ambiente, que pare urgentemente la licitación de Radares Meteorológicos de Inumet y la CND.
Que reinvierta en que es urgente gastar en otros temas ambientales (mejorar la RED de estaciones de meteorologías).
Aparte de fundar mi derecho en los artículos antes mencionados, también en mis conocimientos de meteorología y climatología OMM CII, y en mi experiencia profesional, en la vieja DNMU.
Diego Ravera
Meteorólogo y climatólogo OMMCII
Asesor en Estrategia CALEN
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