Tierra: valor económico o cultural
No debe haber otro tipo de propiedad que haya dado para tanta tinta, como la tierra. Particularmente por estas latitudes -y también en otras coordenadas- la tierra adquiere dos valores, el económico y el cultural. Del primero se ha escrito mucho… del segundo poco. Es que la tierra por sí sola no tiene valor, el valor es lo que hagamos con ella. Y aquí viene el real problema: qué hacemos, qué podemos hacer, qué nos dejan hacer, qué conviene hacer, qué es bueno para el bien común hacer.
El trabajo de la tierra desde lo agrícola o ganadero genera costumbres y estilos de vida que van formando una cultura que la trajeron nuestros ancestros y la fuimos absorbiendo nosotros. Cuando esa cultura comienza a estar en contradicción con alguna ideología -hay varias- el centro del tema pasa estrictamente a lo económico. Así podemos mencionar dos contextos que nos tocan bien de cerca cuando tomamos la tierra como elemento cultural. En primer lugar la explotación misionera de la pradera y los ganados mediante un régimen de propiedad y trabajos comunales llamado “tupâmbaé” (Dios-dueño), bajo la responsabilidad de los Cabildos. Mientras el “avamba’e” (propiedad individual) permitía al jefe de familia explotar su chacra. Así tanto guaraníes como Jesuitas desarrollaron un estilo de vida denominado “civilización solidaria”. Esta demás en esta nota explicar lo que dejó esa civilización en suelo oriental.
El otro acontecimiento donde la tierra adquiere un valor más allá de lo económico es el Reglamento de Tierras de 1815, donde Artigas desde su Purificación le da a la tierra un verdadero valor social y de justicia, base de su pensamiento, convirtiéndose, por lo tanto, en un elemento hacedor de cultura. Estas dos interpretaciones deberían ser por estos tiempos las bases para el desarrollo de un país productivo, cuando encaremos “el problema del arreglo de los campos”.
Atte,
Artigueño
De Haedo entre panqueques y peronistas
Sr. Director:
Han pasado semanas desde que el proyecto de Cabildo Abierto sobre forestación fuera aprobado por la Cámara de Diputados y, sin embargo, sigue generando reacciones desde diferentes tiendas políticas. En el proceso se han dejado ver algunos viejos actores de la vida económica y política del país que, impulsados por su extraña necesidad de marcar posición, dan la impresión de caer en una de las prácticas peronistas más cuestionables. Se trata de la práctica política de acudir raudamente a socorrer al vencedor. No sea cosa que, en un arranque de ira, al déspota finlandés se le ocurra redirigir hacia otro lado su magnanimidad para contratar a todo tipo de consultores locales.
Hay que admitir que resultó algo paradójico leer en Twitter al economista Javier de Haedo, en un apresurado llamamiento a vetar una ley que todavía no fue aprobada. El mismo tipo de apresuramiento que hace tres décadas le costó la salida del gobierno que integraba. Pero lo más pintoresco fue el argumento, instando al presidente a “plantarse frente a los peronistas que integran el gobierno”, en aparente alusión a Cabildo Abierto. Por si existía alguna duda, ahondó en el concepto en entrevista con Búsqueda de la semana pasada, afirmando que ha decidido llamar al novel partido como los “peronistas uruguayos”.
Se desprende del estilo comunicacional del economista que utiliza el término “peronista” en tono algo despectivo. Pero si mal no recuerdo, cuando integraba el equipo económico en Uruguay, se dedicó a hacer mímica (en inglés el verbo es más sugestivo) a cuanta idea viniera de la Argentina de Menem, el primer presidente peronista electo desde la muerte del general Juan Domingo Perón. Esto incluyó desde privatizar las empresas públicas hasta la idea de dolarizar la economía. De Haedo es también uno de los padres del régimen cambiario de bandas de flotación que produjo el mayor atraso cambiario desde los años del Cr. Valentín Arismendi, y que fue uno de los factores desencadenantes de la crisis del 2002. Casi nos quedábamos sin Antel si no lo paraban el Partido Colorado y el Frente Amplio. ¿Lo recordará?
Este economista devenido “caza-peronistas” ha pasado ya por casi todas las tiendas políticas, haciendo gala de un pragmatismo político que sonrojaría hasta al más avezado caudillo del conurbano bonaerense. La última vez que habíamos escuchado de él, asesoraba al Edgardo Novick y al Partido de la Gente, en un periplo que lo llevó a asesorar al mismo Raúl Sendic en su ya olvidada “Propuesta Uruguay 2030”. ¿Le habrá pedido a Raúl certificación de fe antiperonista antes de unirse a su equipo? Lo único que resulta claro de esta penosa reaparición es que a De Haedo lo embelesan más los panqueques que los peronistas.
Sigfrido Vaz
Coca Cola sí, vino no
Sergio Botana prepara un proyecto de ley que habilite hasta 0,3 de alcohol para conducir vehículos. El Senador agregó que “no tiene explicación científica alguna la prohibición absoluta” y señaló que “todo el mundo coincide en que es una barbaridad el 0,0, cuando en realidad no ha evitado nada”. “Países con 0,5 o 0,8 tienen 20 veces menos muertos por accidentes de tránsito que nosotros. Indudablemente el gran problema no es ese”, dijo.
Por su parte el Ministro de Ganadería también propuso reconsiderar el alcohol cero para conductores y aseguró que volver a un mínimo permitido sería alinearse a la realidad internacional. “No estamos para nada diciendo que la gente puede tomar alcohol y luego manejar, pero el cero absoluto prácticamente no existe”. El Ing. Uriarte afirma que “es ajustarnos a una realidad”.
Desde diciembre de 2015 está en vigencia la ley 19.360, que reduce el nivel de alcohol permitido para conductores de 0,3 a 0 gramos por litro en sangre, lo que ha logrado una notoria disminución del consumo de bebidas netamente nacionales como el vino que consumido en forma moderada son beneficiosas para la salud.
Nos provoca estupor que el líder del sindicato de la bebida Richard Read, califique estas propuestas como un “canto al populismo y jugar para las tribunas”, cuando él en toda su trayectoria ha sido un gran lobista de las multinacionales de bebidas como la Coca Cola y la Pepsi y otros tantos productos edulcorados de dudoso beneficio para la salud. Es evidente que esta normativa con ribetes de “ley seca” ha sido decisiva en la mutación de los hábitos de consumo de nuestra población.
No hay que olvidarse que el señor Read no es imparcial en esta toma de posición. Sus benefactores pueden seguir abriendo la mano y obsequiarle otro inmueble en alguna otra prestigiosa ciudad del mundo cosmopolita al que él es tan adicto.
Jacinto W. Pangallo
Violación de la laicidad en el hospital universitario
En estos momentos me entero que en el Hospital de Clínicas (hospital universitario que depende de la Universidad de la República), violando la laicidad por la que se debe regular, están juntando firmas para derogar la LUC, habiendo puesta una mesa que impide la entrada al mismo, sin antes pasar por ella y “pagar” con la firma el peaje para ingresar, a quienes se niegan se les impide o demora el ingreso con viles procedimientos propios de comunistas y sindicalistas.
Esta operación cívico sindical estaría dirigida por el hijo del senador Olesker, por los sindicatos, por “el partido” y por “curiosos”.
Ante este atropello patotero a la laicidad, es bueno actualizar el informe elaborado por el general Seregni, De Castro y Sena en 1968. Pasaron casi 53 años de este informe y la tenebrosa situación en la Udelar sigue siendo la misma.
Corría el año 1968, cuando se hacía insoportable estudiar en la Universidad de la República y resultaba imposible cursar normalmente las carreras en los años promedios, es así que un estudiante de Ingeniería podría llegar a demorar 14 años en cursar su carrera y obtener su título habilitante.
Fue entonces cuando el presidente Pacheco Areco al ver el caos que reinaba en la Universidad Mayor de la República, por intermedio del entonces ministro de Defensa, dio instrucciones a los inspectores generales del Ejército Gral. Liber Seregni, de la Armada Contralmirante Francisco de Castro y de la Fuerza Aérea Brig. Danilo Sena, para que inspeccionen la Universidad y elaboren un informe al respecto.
Acatando y compartiendo las órdenes de su presidente, los tres inspectores generales y sus ayudantes designados, del lunes 26 de agosto al viernes 30 de agosto, se hicieron presente en las oficinas centrales de la Universidad de la República (Udelar) y en el resto de los locales universitarios, los cuales recorrieron, sacando sus apuntes y fotografías para entregarle al presidente Pacheco un informe final, el fin de semana del sábado 31 de agosto y domingo 1ero. de setiembre, el Inspector General Líber Seregni, se dedicó a elaborar el borrador del informe, que como se le acabaron las hojas, el final del mismo lo estampó en la parte posterior de un sobre color manila, borrador que entregó al inspector general de la Fuerza Aérea Brig. Gral. Danilo Sena el domingo 1ero. de setiembre, en horas del mediodía.
Aprobado dicho borrador por los tres jerarcas militares, el lunes 2 de setiembre, en forma conjunta entregaron al presidente Pacheco el Acta de Constatación, quedando la misma registrada como documento oficial
De la lectura final del mismo basta solo analizar alguno de los literales, para tener una idea de lo que constataron los jerarcas militares dentro de la mayor casa de estudios.
a) Los locales destinados a los centros estudiantiles de las distintas Facultades, constituyen núcleos que al no ser controlados por la autoridad docente, realizan actividades subversivas.
b) Algunos centros universitarios han sido utilizados como focos de agresión y como lugares de refugio para los responsables de ilícitos, constituyendo depósitos de materiales apropiados para alterar el orden (construcción de barricadas callejeras, encendidos de fogatas, etc.).
c) Las vivienda de los estudiantes de la Facultad de Veterinaria y Agronomía, son utilizadas sin control alguno.
d) La autoridad docente expresa que no apoya ni estimula los desmanes estudiantiles que perturban el orden público. Pero resulta probado que no se tomaron las previsiones adecuadas, ejerciendo la autoridad para que en los locales universitarios no se realicen los actos preparatorios de los ilícitos de pública notoriedad.
e) La documentación estructurada -Acta de Constatación- con la amplia colaboración de las autoridades universitarias, prueba fehacientemente la presencia de organizaciones subversivas materiales e ideológicas ajenas y contrarias a la finalidad de la Universidad y que algunos centros docentes fueron utilizados como base de partida para actos de agresión o de perturbación del orden público.
Saluda a Ud. atentamente
El inspector General del Ejército, Gral. Liber Seregni
El inspector General de la Marina, Contralmirante Francisco de Castro
El Inspector General de la Fuerza Aérea, Brigadier Danilo Sena.
Quizá este documento actualice la memoria de muchos que hoy ven el tema de la laicidad como algo decorativo y secundario y que desde el principio del camino es una vil maniobra para capturar firmas y votos.
Lo que no deben olvidar es que los ciclos históricos se repiten.
Jorge Azar Gómez
Exrepresentante de Uruguay ante ONU
Pandemia y otras cosillas…
Sr. Director:
Habiendo leído la columna del Sr. Tomás Lynn en el diario El País del sábado 16 del corriente no puedo sino estar de acuerdo con él: los uruguayos estamos cansados –por no decir hartos- de leer, escuchar, ver, todo tipo de informaciones sobre la covid-19, informaciones muchas veces contradictorias, informaciones poco creíbles de una OMS desacreditada, cepas nuevas, cepas mutantes y un largo etcétera.
Pero también hay otras cosillas a mi juicio: y no menor es la defectuosa comunicación del gobierno. Se pide que se aprieten las perillas y, por otro lado, se autoriza a extender hasta las 2 de la madrugada el funcionamiento de restaurantes y boliches. Se rechazan las ideas de Cabildo Abierto para frenar la circulación del virus pero se dialoga con autoridades del Frente Amplio sobre el tema (cuidado, no sea cosa que Cabildo Abierto se lleve las palmas). Se ha erigido una barrera silenciosa, por no decir secretísima, con respecto a las negociaciones por las vacunas con justificaciones insuficientes al decir de Andrés Danza en el último número del semanario Búsqueda, pero, por otro lado, diversas publicaciones (El País, La República, El Observador) dan noticias, por supuesto no confirmadas, sobre tales o cuales vacunas que se adquirirían y están por “aterrizar” y hasta he leído por algún lado que no recuerdo ahora que el canciller Bustillo estaría gestionando la vacuna Sputnik, vulgo, la vacuna rusa. ¿Cómo se entiende todo esto?
Lo único cierto es que genera inquietud e impaciencia y, por qué no decirlo, suspicacias y descreimientos a nivel de la gente común, de Juan Pueblo y Doña María como se le ha llamado, esa que según las encuestas en todo el mundo, confían cada vez menos en el estamento político. A veces algunos pensamos por qué no se esperó a las vacunas del fondo Covax, que en principio estaban próximas a venir en el mes de abril- para el que no falta demasiado- en vez de tanto aquelarre noticioso extraoficial, porque oficial al momento de escribir estas líneas, nada. Sí, ya sé, los casos se han disparado. ¿Y acaso no era de prever que con tantas demostraciones y manifestaciones toleradas ello ocurriría? Vamos… los uruguayos ya cumplimos la mayoría de edad como país. A tal extremo se ha llegado que conozco a dos o tres personas que han pensado ir a vacunarse al exterior llegado el caso. Así como suena.
Mala comunicación pues, secretismo exagerado a mi humilde entender y mucho cuidado, eso en democracia se termina pagando. Basta ver lo que ocurrió allende el Plata no hace mucho tiempo por no decir las cosas claramente.
Atentamente:
Dr. César Eduardo Fontana
C.I. 1.060.462-0