Sr. Director de La Mañana
De mi más alta consideración y estima:
Leyendo la entrevista realizada al Sr. intendente de Paysandú publicada por vuestro semanario, en su edición del 9 de marzo de 2022 (pág 20), en el que se denuncia una situación de grave deterioro de caminos ocasionada por uno de los emprendimientos madereros en caminos de su departamento, ha evocado una reflexión que me permito compartir con los lectores.
En mis años de trabajo en la ANP, por entonces desempeñando funciones en la División Comercial, he realizado un estudio de mercado de producción forestal y maderera a fines de la década de los años noventa.
En ese estudio tomé contacto con las conclusiones de un estudio desarrollado a pedido del gobierno del período 1985 a 1989, por el Programa Regional de Alternativas de Inversión de la Producción Forestal (PRAIF) en el cual se destacaba que la producción de rolos (troncos) ascendería a un guarismo importante en peso (valorado en 2 millones de toneladas métricas), el cual debería ser movilizado a través de rutas nacionales, lo que por flujo y peso ocasionarían un impacto importante en su mantenimiento en su trayecto hacia los puertos; apuntando a la imperiosa necesidad de desarrollar un transporte ferroviario que permitiera dicho traslado sin afectación de rutas, enrabando el mismo con el carretero para el retiro desde las plantaciones a los puntos de intercambio modal del transporte, incluyendo la necesidad de conectar al puerto de Nueva Palmira por un ramal de 40 km que no se hallaba construido por ese entonces.
Dicho estudio aportó datos que estimo fueron utilizados con otros fines, además de los propios, de la investigación de mercado. En ese momento no se avizoraba la instalación de plantas de celulosa, sí se marcaban zonas de acopio en Fray Bentos y resultó en un 97,3 % (p<0,001) acertado en las rutas fluviales y terrestres que seguiría la cadena de exportación de productos forestales en el futuro.
Asimismo, al tiempo de realizar dicho estudio de mercado, hube de conocer un análisis desarrollado por el Ministerio de Industria y Energía que exploraba alternativas que apuntaban incluso a otras actividades productivas con alto valor agregado, como lo es la producción de muebles de calidad o para la fabricación de Clear Blocks (bloques compuestos de tablas de madera de alta calidad y determinado tamaño) destinados a la arquitectura de interiores de alta calidad, llegando a ver algunas exportaciones de estos productos, así como su trincado cuidadoso en contenedores.
El estudio del PRAIF data de fines de la década de los ochenta, en pleno período democrático, y coincidió con un cambio en la política ferroviaria que retiró de la misma su empleo como transporte de pasajeros dejándola para carga, pero si la memoria no me traiciona, no se hicieron mayores inversiones en la misma.
Dentro de los modos logísticos de carga, las rutas ferroviarias y las fluviales son más económicas con respecto al transporte carretero por unidad de carga medida en toneladas métricas y a la vez conservadoras de la infraestructura carretera, con las correspondientes inversiones para hacerlas efectivas y eficientes a su vez.
Cuando un país pretende captar inversiones es lógico que otorgue no solo seguridad jurídica sino que además se recurra a una renuncia fiscal que las atraiga, en particular cuando de la mano de una política de selección de suelos de prioridad para la producción, es en este caso para uso forestal, la cual estuvo históricamente asociada a la agropecuaria en particular como complemento inversor y como abrigo para majadas de cría o sombra para la producción tanto ovina como ganadera, siendo estas últimas producciones tradicionales de Uruguay, principalmente por sus atributos climáticos y de pradera natural.
Retornando a la nota al Sr. intendente de Paysandú a la que hice referencia, me pregunto sobre la renuncia fiscal, si ésta no tiene que tener una contraparte que coadyuve en la construcción o el mantenimiento a través de herramientas tales como las de la participación público-privada, que garantice por un lado el afianzamiento de estas nuevas inversiones y por el otro en la armonización racional de las cadenas logísticas que redunden en un beneficio de todas las partes involucradas, es decir las empresas nuevas que se instalan, la comunidad y el Estado, en una suerte de garantizar tanto las inversiones que sean necesarias, ejerciendo a su vez una soberanía que contemple los intereses de todas las partes intervinientes, configurándose en un modelo a seguir en la captación de inversiones en el futuro.
Sin otro particular interés que plantear una reflexión, les saludo muy atentamente,
Dr. Diego Bimonte Patetta
Especialista en Gestión Ambiental UNIT, ex- Representante Ambiental de ANP (jubilado)
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