Siguiendo un razonamiento algo superficial y voluble, en una columna publicada en El País el pasado sábado, el Dr. Martín Bueno señala a Cabildo Abierto como una fuerza política “peligrosa”. Esto parecería ir en contra del título de su columna “Democracia y madurez”, al olvidar que Cabildo Abierto recibió el 11% de los votos en elecciones democráticas y que sus dirigentes cuentan intachables credenciales en esa materia. Bastante más que la de algunos civiles, que habiendo colaborado -y hasta instigado- la dictadura, fueron habilidosos para camuflar su palmaria participación en el proceso una vez restauradas las instituciones democráticas.
Bueno va más allá, y acusa a Cabildo Abierto de realizar “planteos económicos inspirados en los postulados de una economía centralizada planificada dictada por un soviet”. ¿De dónde saca esto? ¿Defender a la empresa nacional y pedir que tenga los mismos beneficios que la empresa extranjera es pedir una economía centralizada? ¿Habrá leído alguna vez algún escrito de Luis A. de Herrera o de Eduardo V. Haedo? ¿Sabe este señor el esfuerzo que implica mantener abierta una pyme en este contexto? ¿O es también de los que piensan que salimos de esta crisis vendiendo software?
La pobreza de su análisis político y lo temerario de sus afirmaciones desnuda una clara intencionalidad de desprestigiar a Cabildo Abierto, actitud que se viene repitiendo desde que él emergió a la vida pública incorporándose a la “Tertulia de En Perspectiva”, de los lunes.
Finalmente, Dr. Bueno, usted debería ser consciente que el debilitamiento de la empresa nacional tiene mucho que ver con la desaparición de la banca nacional. Si no comprende el punto de conexión, le ruego se tome el trabajo de solicitar la lista de deudores del Banco Comercial antes de que quebrara la famosa “tablita”. Encontrará algunos nombres que le resultaran familiares y que dejaron un verdadero agujero negro, que hasta el día de hoy pagan todos los uruguayos. Para ese entonces, ya era harto evidente que nuestro país había quedado a la merced de algunos pocos barones. Lejos de ser un soviet, se había convertido en un vergel de negociados.
Sigfrido Vaz
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