Un pretendido problema de “gobernanza” dentro de la AUF sirvió de excusa para que en 2018 un grupo de legatarios de la índole de López y Ramírez lograran entregar a la institución con más títulos mundiales per cápita del planeta ante el dadivoso unitarismo asunceño.
Si antes teníamos un problema local, ahora la índole de la nueva gobernanza pasaría por tomarse un avión para negociar con la progenie de los Dominguez Dibb y Cartes. Es más, para que no quedaran dudas de quién mandaba y en aras de la “transparencia”, el sueldo del presidente de AUF pasó a ser pagado desde Asunción. Quizás en la decisión pesó la gran conectividad aérea del Paraguay, en cuyos cielos se encuentran más Cessnas y Pipers que mosquitos. En caso de urgencia, los Cartes siempre están dispuestos a subirse ellos mismos a la avioneta y arreglar cualquier situación que lo amerite.
La violencia observada en el clásico del domingo pasado demuestra que la AUF no logra gobernar nada, ya que bajo sus narices los estadios se han convertido en extensión de la lucha territorial de organizaciones delictivas. Eso sí, el nuevo estatuto logró dividir el poder de tal manera que resulta imposible ponerse de acuerdo sin que medie la intervención del sultán de Asunción. De modo que con la gobernanza que resultó de la intervención, será necesario que alguien se suba a Air Cartes para pedir al Sr. Domínguez que intervenga sobre el problema.
Mientras tanto, llama la atención el silencio ensordecedor de FIFA sobre lo que ocurre en Asunción. ¿Será que no vincula lo que ocurre en el fútbol uruguayo con el flagelo del narcotráfico? ¿Todavía no le llegó noticia que la propia gobernanza de la Conmebol puede estar comprometida a raíz de las nuevas revelaciones que surgen de las investigaciones de la DEA y el departamento de Estado en los Estados Unidos?
¿No será momento de recuperar nuestra independencia futbolística, liberando a nuestro principal deporte de los López y Ramírez? Si no nos apuramos, siempre puede aparecer un Gervasio Antonio de Posadas que, con tonos magistrales y a través de SADs (las SAFIs del fútbol), intente meternos debajo de la pata del control británico. Todo muy transparente y vestido de Harry´s Tweed.
Segundo Gómez
TE PUEDE INTERESAR: