Desde el año 1720 estaba facultado Zabala, gobernador y capitán general del Río de la Plata, para poblar los puntos de Montevideo y Maldonado. En esa virtud acordó algunos privilegios y pasajes gratis a los que quisiesen pasar a poblarse. Jorge Burgues fue el primero que resolvió en 1723 venir a efectuarlo en Montevideo, que era un campo desierto. Construyó una casucha de piedra, y enseguida un rancho, cultivó un pedazo de tierra y plantó algunos árboles. A este primer poblador, le siguieron Pedro Gronardo, Jerónimo Pistolet y Juan Bautista Callo, poblando todos con licencia de Zabala.
En ese mismo año aportó un navío portugués, cuya gente se apoderó del punto de Montevideo, armando tiendas y dando comienzo a la construcción de un reducto en la ribera oeste. De la Colonia, que a la sazón ocupaban los portugueses, les vino ganado para la subsistencia, que pastaba en el despoblado.
Sábelo Zabala y viene a principios del año 24 a intimarles desalojo, Los intrusos levantan sus tiendas y se retiran del punto, reembarcándose. Zabala, entonces, trata de fortificarlo y proveer su ocupación permanente. Dispone levantar un reducto en la punta que hace al oeste la ensenada, y manda delinear la línea de fortificación. Hace venir de las Reducciones mil indios tapes para emplearlos en esos trabajos, y después de construido el fuerte con el foso correspondiente, y dado sus órdenes, regresa a Buenos Aires, dejando cien hombres de guarnición para custodia del punto, donde se enarbola la bandera española.
Diose el nombre de San José al fuerte levantado, artillándosele con diez cañones del calibre de 18 y 24. Al comienzo del año 1726, dispuso se procediese a la fundación de la ciudad de San Felipe y Santiago de Montevideo, cometiendo a Millán la comisión de plantearla. El 20 de enero de ese año lo efectuó don Pedro Millán, dando asiento a las primeras familias pobladoras venidas de Buenos Aires, que se fijaron en la ribera del puerto, en barracas, para ponerse al abrigo de la intemperie. Esas familias fueron las de José Gómez de Mello y Francisco Carrasco con dos de familia. Bernardo Gaitán y María P. Carrasco con siete de familia. Juan Antonio Artigas (abuelo del futuro general Artigas) e Ignacia Carrasco, con cuatro de familia. Sebastián Carrasco y Dominga Rodríguez con dos de familia. Jorge Burgues (primer poblador) y María Carrasco con cuatro de familia. Jerónimo Pistolet y Pedro Gronardo, que estaban poblados.
En noviembre del mismo año llegaron de Islas Canarias las doce primeras familias que condujo Alzaybar, y con algunos pobladores más venidos de Buenos Aires, se procedió en diciembre al reparto de solares, delineándose 32 cuadras. Con ese pequeño núcleo de pobladores, aumentado con treinta familias más de Islas Canarias, traídas el año 28 por Alzaybar, tuvo comienzo la población de Montevideo. El fuerte de San José subsistió hasta ahora ocho años [1879], en que fue completamente demolido, dando ensanche a la ciudad en el paraje que ocupaba desde su fundación.
Fragmento de Montevideo antiguo, de Isidoro de María. Fue escritor, historiador, político y periodista uruguayo. Nació en Montevideo el 2 de enero de 1815, hijo de Juan María de María, de origen italiano, y de doña María Luisa Gómez, argentina. Sus estudios primeros los realizó en la Escuela Lancasteriana, donde se destacó por su capacidad de trabajo. Su cultura general la adquirió por sí mismo, procurándose todos los elementos de información que el medio le podía ofrecer. En 1829 se inició como tipógrafo en la Imprenta del Estado. Este oficio lo vinculó a los hombres de letras de su época y sobre todo a las redacciones de los diarios. Muy joven era ya periodista. Por sus ideas políticas estuvo vinculado al general Rivera y por consiguiente fue uno de los principales redactores de El Constitucional (1838-1846). En esa misma época dirigió El Censor (1839), periódico político. En 1860 formó parte de la Comisión de Instrucción Primaria del departamento de Montevideo. En 1868 ingresó a la Cámara de Representantes. Llegó a ocupar en un período la vicepresidencia de este cuerpo. Fue autor de un proyecto sobre enseñanza obligatoria y gratuita y de los cursos nocturnos para adultos. Durante seis años fue inspector de las Escuelas de Montevideo. Desde su juventud se dedicó De María a los estudios históricos nacionales. En 1860 publicó la primera biografía de Artigas.
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