La historia de la humanidad se puede leer con ojos diferentes; es una realidad que se confirma con la multiplicidad de historiografías económicas, sociales y culturales que alternativamente privilegian diferentes visiones y construcciones. Lo mismo ocurre con el ethos personal del escritor, que influye en su reconstrucción del clima histórico de la época. Este es el contexto en el que se mueve el libro de Paolo Mieli “La terapia del olvido: contra los excesos de la memoria”, que apunta directamente al corazón de las reconstrucciones históricas, y cuyos procesos de recreación se basan en recuerdos, testimonios y documentos, inevitablemente marcados por olvidos, omisiones intencionadas, la amnesia y sustracciones inconscientes. Es un libro que busca desacreditar y repasar las versiones convenientes y las interpretaciones artificiales de los acontecimientos históricos, que a menudo hemos interiorizado y archivado sin someterlas a crítica. Al mismo tiempo, Mieli saca a la luz acontecimientos históricos olvidados, a veces condenados a borrarse de la conciencia colectiva.
Algo así sucedió con la Revolución Napolitana de 1799, condenada a una damnatio memoriae, pretendiendo borrar un hecho en el que habían participado los más ilustres representantes de la cultura napolitana. En efecto, al regreso de la monarquía borbónica se promulgó un edicto que prohibía conservar documentos que atestiguaran sobre la existencia de la República Napolitana. Una operación quirúrgica con el objetivo de amputar todo recuerdo del hecho.
“¿Qué es la memoria sin el olvido?”, pregunta el cognitivista canadiense Oliver Hardt. Pasar la página eliminando las cargas del pasado es liberador como sucede con aquellos que han sufrido un trauma y están obsesionados con él. Es una cura que ayuda a liberarnos de las conexiones cerebrales que perpetúan los malos recuerdos, o aquellos insignificantes, y que arriesgan con suprimir la información más sustancial. El olvido beneficia a la mente y el cerebro, ayudando a la memoria a seleccionar y fijar aquellos recuerdos más relevantes.
Columna de Massimo Amaniti en Corriere della Sera, comentando el último libro de Paolo Mieli, exdirector del periódico milanés.
TE PUEDE INTERESAR