¿Tu pasión?
Ser misionera. Siempre me encantó la vida de un misionero, hasta que a los 19 años conocí la comunidad católica Shalom y comencé a hacer pequeñas misiones. Con 21 años empecé a formar parte de esta comunidad y a los 25 me vine a vivir a Uruguay (soy brasilera).
¿Tu primer trabajo?
Recepcionista. A los 16 años tuve mi primer empleo en una empresa multinacional.
Un consejo para alguien que le gustaría hacer lo mismo que tú.
Una de las cosas más importantes es que cada uno haga lo que ame. Yo amo ser misionera y ayudar a las personas a encontrarse con Dios y consecuentemente con sí mismo.
¿Cómo surge tu inspiración?
Dios es el gran creador y nadie mejor que Él para darnos esta capacidad de crear e inspirarnos, así que mi inspiración surge en la comunicación con Él por la oración.
¿Contra qué defecto luchas?
Uno de mis defectos es el miedo al fracaso.
¿Tu lugar en el mundo?
Hoy mi lugar en el mundo es Uruguay… quizás sea enviada a otra misión y allí será mi lugar también.
¿Un referente en tu vida?
Mi padre, quien me inspiró a siempre perseguir lo que quería y nunca detenerme.
¿Una asignatura pendiente?
Aprender a tocar piano.
¿Un valor fundamental?
Amar encima de todo.
¿Qué es la felicidad para vos?
Dios.
TE PUED INTERESAR