¿Tu pasión?
¿Una? Muchas. Viajar, el arte en general, leer un buen libro, disfrutar una pintura, el teatro, el cine, la buena comida… ¿sigo?
¿Cómo fue escribir tu último libro de humor y por qué se llama “Con el remo a 4 manos“?
La verdad que fue un gran placer escribirlo, me divertí mucho y me permitió transitar con alegría todo el año pasado de encierro. Es un libro de cuentos de humor y parece que la risa está asegurada. Lo titulé “Con el remo a 4 manos” porque siento que todos de alguna forma estamos esforzándonos doblemente en estos momentos de tantas dificultades y dolor. Ante esta realidad, disfrutar del humor siempre es una buena medicina para el alma.
Un consejo para alguien que está empezando y quiere hacer lo mismo que tú.
Que lea todo lo que pueda. También participar de algún taller literario que siempre es un lugar fermental y enriquecedor para la escritura. Y como en cualquier otro desafío, en este caso intelectual, visualizar los sueños al respecto y dirigirse a ellos con alegría y decisión para poder sortear las dificultades que seguramente se presenten. El esfuerzo va a valer la pena.
¿Cómo surge tu inspiración?
Creo que más que surgir, la busco en ese laberinto mágico que es la mente. En esa búsqueda, por lo general tenaz, me surge la inspiración.
¿Contra qué defecto luchas?
A esta altura, más que luchar trato de asumirlos.
¿Tu lugar en el mundo?
Tuve la suerte de poder viajar bastante y conocer lugares maravillosos, incluso viví algún tiempo en el exterior, pero mi lugar en el mundo, sin dudarlo un minuto, es mi casa en Montevideo.
¿Un referente en tu vida?
Imposible elegir uno. Según para qué.
¿Una asignatura pendiente?
Aprender piano. Tengo esperanzas de que cuando se supere la pandemia poder tomar clases. Por ahora me ilusiono con eso.
¿Un valor fundamental?
La bondad. La gente que actúa con bondad es la que realmente hace la diferencia en este mundo.
¿Qué es la felicidad para ti?
Disfrutar la vida en familia.
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