¿Tu pasión?
Luchar por hacer la voluntad de Dios.
¿Tu primer trabajo?
En el Colegio Cristo Divino Obrero, como catequista y coordinadora pastoral.
Un consejo para alguien que está empezando y quiere hacer lo mismo que vos
Lanzate. No tengas miedo de anunciar a Cristo. La humanidad nos necesita y está esperando por nuestro sí. No es una “materia más”, nuestro “trabajo” es dar una experiencia con Dios a aquellos que no lo conocen.
Si querés entregar tu vida a Dios y sentís que es esto lo que él te pide, no lo dudes. Buscá a alguien que te oriente y te ayude a hacer un discernimiento vocacional y, sobre todo, buscá siempre la voz de Dios.
¿Cómo surge tu inspiración?
Siempre fui católica, desde niña, pero fue en la adolescencia (13) que tuve mi experiencia con Dios. Conocí a un Dios vivo, cercano, ¡amigo! Y a partir de ahí todo cambió. Mi vida se volvió de y para él, aún en las dificultades y obstáculos, y claro, en mi imperfección y miseria, él está siempre ahí para levantarme cada vez, ayudándome a dar pasos firmes en su voluntad.
¿Contra qué defecto luchas?
Defectos tengo mil, pero creo que los que más me cuestan son el orgullo y la pereza.
¿Tu lugar en el mundo?
¡Shalom! La Comunidad Católica Shalom es mi casa, mi familia, ¡y mi vocación! Sin ella no soy nada y con ella voy caminando hacia la Santidad.
¿Un referente en tu vida?
¡Jesús! Y no hay otro, él es el gran ejemplo y camino a seguir.
¿Una asignatura pendiente?
Viajar a Armenia.
¿Un valor fundamental?
¡La amistad! Muchas veces sobrevalorada por el mundo, pero tan necesaria para la humanidad de hoy, que se siente sola y traicionada. Nada mejor que un amigo para curar todos los males y estar en buena compañía. “Quien encuentra un amigo, encuentra un tesoro”.
¿Qué es la felicidad para vos?
Para mí es como un estado del alma. Uno es feliz plenamente cuando encuentra a Dios y está con él, más allá de si hay días difíciles o tristes. No siempre vamos a estar felices, pero con Dios SOMOS felices. El mundo ofrece felicidades pasajeras, con placeres vanos. ¡En Dios se encuentra la perfecta alegría, que no pasa, que es eterna!
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