¿Cómo surgió tu vocación por la actividad a la que hoy te dedicas?
El arroz estuvo siempre en casa ya que desde antes de mi nacimiento mi padre trabajaba en el sector, primero como técnico en un molino, luego como productor arrocero y, por otra parte, mi madre trabaja en INIA Treinta y Tres desde hace más de treinta años, donde es centro y foco de investigación el sector. Si bien desde niña el arroz fue protagonista en la dinámica familiar, fue después de recibirme de ingeniera agrónoma que comencé a familiarizarme con él profesionalmente.
¿Cómo fueron tus primeros pasos en este camino?
Paulatinamente y con sentimientos encontrados. Muchos dicen: “El arroz es vida”, y como todo en la vida me ha traído momentos de satisfacción y otros de no tanta. Quizá mi primer vinculación fue a través de mi padre. Sin darme cuenta, él sembró una semillita que brotó unos cuantos años después. Posteriormente, a un año de haber entregado mi currículum por primera vez, tuve la posibilidad de comenzar a trabajar en el departamento técnico de la Asociación de Cultivadores de Arroz.
¿Qué sugerencia compartirías con alguien que está empezando y quiere hacer lo mismo que tú?
Paciencia e impronta. Un mix entre meterle para adelante, formarse y algo de desfachatez para que el trabajo sea otro hogar.
¿Qué te inspira?
Dejar una huella, sentir que lo que se está haciendo llega y aporta al menos por transitiva.
¿Qué desafíos has tenido que sortear?
Sinceramente, he tenido mucha suerte, quizá madurar rápidamente y asimilar algunas temáticas para ponerlas en práctica, ser eficaz y olvidarme de que casi todas las personas con las que trabajo tienen, al menos, el doble de experiencia laboral que yo.
¿Cuál es tu lugar en el mundo?
La playa.
Un referente en tu vida o alguien que confió en ti.
Sin dudas, mis jefes. En lo personal, mi hermano Agustín, que si bien tiene seis años menos que yo, siempre tiene la palabra justa.
Una asignatura pendiente, un proyecto a realizar.
A una persona tan soñadora es una pregunta difícil, quizá en su momento, más chica, me hubiese gustado vivir en otro país, hacer un intercambio por uno o dos años.
¿Cuál es el valor fundamental para desarrollar la actividad?
Honestidad, pasión, esfuerzo, equipo.
¿Qué es la felicidad para ti?
La felicidad, para mí, es dar y recibir amor en cualquiera de sus expresiones. Vivir la vida con amor en todos los aspectos de mi vida: familia, pareja, amigos, trabajo, religión. La vida vivida en amor es la definición de felicidad en mi vida.
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