En el comienzo de la campaña para octubre, Cabildo Abierto ha definido su fórmula, ha aprobado su programa de gobierno y ha designado sus autoridades como partido político.
Corresponde ahora puntualizar su comportamiento como integrante de la Coalición Republicana gobernante y señalar sus aportes. Es una realidad que se le ha calificado como el socio díscolo de la coalición, el socio que discute, el socio difícil con el que hay que negociar siempre, el socio que exige y condiciona.
En primer lugar, cabe decir que como firmante del “Compromiso por el país” ha cumplido acompañando invariablemente con su apoyo en todos los temas, materias o asuntos que contenía el acuerdo.
En segundo lugar, también es claro que tuvo que marcar diferencias en otros aspectos que consideró de alto interés nacional, con la particular visión del enfoque incluido en su programa de gobierno. Por esa razón se denuncia su “perfilismo”, que lo diferencia del Partido Colorado, siempre dispuesto a aceptar pacíficamente las iniciativas del Partido Nacional, a tal punto que hoy se ve como natural en base a la familiaridad ideológica, lo que llaman en la Argentina “transversalidad” o sea el pasaje de militantes de un lema a otro, y de la que son ejemplo claros los casos de Miguel Ángel Pichetto y Martin Lousteau, migrantes importantes del peronismo hacia el radicalismo o a Juntos por el Cambio.
Pero, además, Cabildo ha demostrado la importancia de sus iniciativas o de sus correcciones para mejorar las que se sometían a su estudio para su aprobación. Tal cual ha ocurrido con sus sugerencias respecto de la LUC, o de la Ley sobre la Seguridad Social, a guisa de ejemplo. En otros casos sus iniciativas han sido desoídas o vetadas, como en el caso de la ley sobre forestación, cuya reforma era mínima y procuraba eliminar un inconveniente en beneficio del interés general.
También en el caso del combate a la usura en la búsqueda de la Deuda Justa no fue acompañado, lo que le obligó a salir a recolectar las firmas para plebiscitar su proyecto; no obstante lo cual, el tema actuó como removedor del mercado crediticio y salieron los bancos y entidades prestamistas a ofrecer la refinanciación y hasta la cancelación de los créditos impagos de menor cuantía, lo que jamás hubieran hecho sin la iniciativa del general Manini.
En forma increíble, hasta el frenteamplismo se ha manifestado en contra del proyecto de Cabildo, por vía del senador Charles Carrera, que se ha olvidado que su partido debería defender a los deudores más vulnerables y él sostiene que el proyecto favorece la informalidad en el mercado del crédito. En este tema, el senador que sigue investigado por sus abusos y deudas con el Hospital Policial va de la mano con el Poder Ejecutivo en la defensa del poderoso sistema financiero. Así es nuestra desprestigiada izquierda vernácula.
Otros casos han sido la preocupación de Cabildo por la unidad de la familia, los derechos de los padres en los casos de separación o divorcio, el decrecimiento de la natalidad, la necesidad de solucionar la vivienda en las clases más desfavorecidas y el proyecto más completo, idóneo y de mayor eficacia para atender el tema de la seguridad pública y el duro combate del crimen organizado, desde su prevención y represión hasta una política carcelaria con el trabajo obligatorio y remunerado de los reclusos como único medio para su eventual resocialización.
Todo ello en cumplimiento de su ideario, de inspiración artiguista, de corte profundamente nacionalista y de respeto de la soberanía nacional, en el propósito y la búsqueda indeclinable de la protección y mejora de los más desfavorecidos.
Con la integración de su fórmula con la Dra. Lorena Quintana, médica distinguida, quien por su especialidad de lucha en favor de la vida desde ya plantea como solución frente al problema del aborto, como forma usual de interrupción de la maternidad, la posibilidad de evitarlo con la creación legal de “la adopción en el vientre”, lo que salva una vida, protege la integridad de la salud de la madre donante y facilita el afán de paternidad de las parejas sin hijos.
La fórmula de Cabildo Abierto con el Gral. Guido Manini Ríos y la Dra. Lorena Quintana ofrece en la paridad de género la promesa de una labor complementaria y fecunda, por quienes comprometidos en el bienestar nacional e identificados con su futuro han de bregar por el progreso del país y la felicidad, paz y trabajo de todos sus habitantes sin distinción.
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