A esta altura, ya es posible hacer un mapeo político que permita identificar las inclinaciones electorales de quienes se pronunciarán en contra de la LUC y votarán por su derogación. Decimos derogación, porque por ahí se habla también de anulación, lo que a nuestro juicio es un error: las leyes no se anulan, como los actos administrativos, sino que se derogan y ninguna disposición constitucional ni del Código Civil, en su título preliminar, “De las leyes”, habla de anulación; siendo esta normativa específica absolutamente insoslayable en todo lo que refiera a la interpretación de las normas jurídicas.
Ahora bien, veamos quiénes han decidido votar por la derogación.
1) El Partido Comunista, hoy convertido en la fuerza principal del Frente Amplio, como quedó claro en la elección de su presidente, que a diferencia del eurocomunismo no ha renunciado a la lucha de clases, ni a la dictadura del proletariado, ni se ha apercibido que el ignominioso Muro de Berlín se derrumbó sólo sin que nadie lo precipitara. Hecho que además, ya lleva más de treinta años.
2) El MPP, o sea el grupo organizado bajo la orientación de los exjefes tupamaros, hoy redimidos por una generosa amnistía. Y por un nuevo y mistificado relato que los presenta como emanación de combatientes armados en favor de las instituciones y en lucha contra la dictadura. Ni homologando la absurda tesis de que ya desde 1968 se vivía en dictadura, esta pastilla no se la come nadie. Basta buscar en Google las directivas de la conferencia de OLAS en la Habana para impedir que algún asesor distraído del gobierno actual caiga en esa brutal trampa.
3) Lo que queda del Partido Socialista, que pretende olvidar su apoyo incondicional a esas directivas cubanas y su adhesión a la “teoría del foco”, es decir la lucha armada como camino legal de hacerse del poder. A esto se agrega el brutal costo de la asistencia financiera que el Cr. Danilo Astori le dio a Matías Campiani, comprador de PLUNA sin poner plata, que en cambio puso el Estado (o sea usted, señor contribuyente) y perdió millones de dólares, pues le salió de garantía para la compra de los aviones y los tuvo que pagar totalmente.
4) El PIT-CNT en su casi integridad, que incluye algo más del 60% de la fuerza laboral del país y que, para evitarle riegos al Frente Amplio como coalición de partidos en una eventual y probable derrota, asume el “frontis” del combate contra la LUC como principal protagonista.
5) Las fuerzas minoritarias del Frente Amplio, que dada su atomización incluyen corrientes de escasa significación y otras que ni siquiera han llegado a obtener representantes, como “Casa Grande” de la exsenadora Constanza Moreira.
Así las cosas, cabe preguntarle a la ciudadanía:
1) Si quiere volver a la inseguridad apuntalada por la literatura almibarada, del que delinque lo hace obligado por razones socioeconómicas;
2) Si quiere volver a regalar millones de dólares a Venezuela como los que ya le regalamos a Cuba, a quien el frentismo le perdonó la deuda;
3) Si quiere donarles a empresas autogestionadas millones de dólares, como ha sido la vergüenza de Envidrio y otras “velitas” al socialismo participativo;
4) Si quiere que cuando un policía defiende a un ciudadano y reprime a un delincuente que lo ataca, vaya preso el policía;
5) Si quiere perder el número de su teléfono celular y que pase a la empresa prestadora su propiedad;
6) Si quiere que la Justicia penal, vía la reforma aprobada por “legisladores distraídos” que le otorgaron una participación desmedida a los fiscales, sea el desastre en el que la han convertido los frenteamplistas;
7) Si quiere que los bancos y los beneficiarios de los servicios electrónicos favorecidos por el gobierno anterior sigan medrando con su dinero;
8) Si quiere que los piquetes callejeros impidan su tránsito y lo desvíen o lo detengan bloqueado e inmovilizado por largas horas;
9) Si quiere que en casos de huelga el trabajador que no acompañe, no pueda entrar a trabajar, porque se lo prohíben los huelguistas;
10) Si quiere que, en caso de ocupación de una empresa, el dueño o titular de su propiedad no pueda ni siquiera entrar en su local;
11) Si quiere que el proceso penal actual y los disparates que implica y usted ha podido apreciar, siga vigente y sin cambios;
12) Si quiere que existan fiscales que atenten contra la libertad de prensa, acepten ser mandatados y dirigidos en sus formalizaciones, como muy claros ejemplos sucedidos lo demuestran;
13) Si quiere que la enseñanza permanezca bajo la égida de “iluminados” que le imprimen su ideología sin limitaciones;
14) Si quiere que se aumenten las reparaciones y resarcimientos que se pagan al barrer con su dinero de contribuyente a todo exguerrillero o no y sus descendientes hasta la tercera generación, por el hecho de decir que en alguna comisaría una vez lo maltrataron;
Entonces, mi amigo, si esos son sus deseos, puede votar contra la LUC y así sacarse el gusto de retrotraer el país a sus peores momentos.
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