Para hablar de la situación actual de la sequía, deberíamos tener claro algunos conceptos o definiciones, derivados de algunas páginas web públicas.
La sequía es una anomalía climatológica transitoria en la que la disponibilidad de agua se sitúa por debajo de lo habitual de un área geográfica. El agua no es suficiente para abastecer las necesidades.
La causa principal de toda sequía es la falta de lluvias o precipitaciones, este fenómeno se denomina sequía meteorológica y si perdura, deriva en una sequía hidrológica caracterizada por la desigualdad entre la disponibilidad natural de agua y las demandas naturales de agua. En casos extremos se puede llegar a la aridez.
Cuando persiste la sequía, las condiciones circundantes empeoran gradualmente y su impacto en la población local incrementa. Se tiende a definir la sequía en tres formas principales: la sequía meteorológica se produce cuando ocurre un período prolongado con menos precipitación que la media. La sequía meteorológica suele preceder a las otras formas de sequía.
La sequía hidrológica se produce cuando las reservas de agua disponibles en fuentes como acuíferos, ríos, lagos y represas caen por debajo de la media estadística. La sequía hidrológica tiende a aparecer más lentamente porque se trata de agua almacenada que se utiliza pero no se repone. Aunque una sequía hidrológica suele ser provocada por una precipitación deficiente, también pueden tener otras causas.
Podríamos culpar de ello a estos fenómenos:
1) Niña: sistema de circulación Atmosférico a mezo escala de calentamiento atmosférico y oceánico (Pacifico) (corriente cálida, más lluviosa), que afecta las costas de Perú y Ecuador, con lluvias a fines de diciembre. En nuestro país las consecuencias son al revés.
2) Niño: sistema de circulación Atmosférico a mezo escala de calentamiento atmosférico y oceánico (Pacifico), (corriente cálida, menos lluviosa), que afecta las costas de Perú y Ecuador a fines de diciembre. En nuestro país las consecuencias son al revés.
3) Cambio climático: es la variación de los factores meteorológicos, de un punto geográfico, en los últimos 40 años.
En nuestro país mayormente de producción hidrología, estos conceptos meteorológicos se cumplen en un clima templado lluvioso, sin estaciones secas y veranos muy calurosos.
Es por esto que debemos cuidar el agua en forma muy preciada, una de las cosas más importantes es el agua de los acuíferos y el Río de la Plata.
Podemos sacar agua del Río de la Plata, sí. Usando las UPA (unidades potabilizadoras de agua) en la costa cada 20 km, realizar los proyectos Arazati y Neptuno lo antes posible; San Gregorio de Polanco también.
Pero no podemos olvidar que las sequias son más producto del cambio climático que de los fenómenos del Niño, y el cambio climático llegó para quedarse, no para combatirlo si no para adaptarnos.
Por lo tanto, en los próximos años tendremos sequias más fuertes y menos lluvias por el aumento de la temperatura del planeta. Primero cuidemos el planeta, los recursos naturales de nuestro país, sus lagos, ríos, cuencas y acuíferos.
Deberíamos tener pronósticos sinópticos meteorológicos y climatológicos más exactos, que nos anuncien con más tiempo los fenómenos meteorológicos adversos, para estar preparadas las sociedades.
Fundo mi derecho en C.R.O.U. art 29.
Prof. Diego Ravera G.
Meteorólogo y climatólogo OMM II
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