Quiero dirigirme a ustedes esta noche para hablarles de algunas acciones decisivas que he ordenado hoy con respecto a la economía estadounidense, acciones que serán importantes para ustedes en términos de los salarios que ganan y los precios que pagan… Existe un gran problema que, con razón, nos preocupa a todos, y es, como ustedes saben, el aumento en los precios y especialmente en los precios de los alimentos. A finales del año pasado, habíamos reducido la tasa de inflación en Estados Unidos al 3,4%. Eso nos dio el mejor récord en 1972 de cualquier país industrial del mundo. Pero ahora los precios están subiendo a tasas inaceptablemente altas.
La mayor parte de este incremento se debe al aumento de los precios de los alimentos. Esto ha sido causado en gran medida por el aumento de la demanda en el país y en el extranjero, por las pérdidas de cosechas en el extranjero y, como saben muchas personas en varias zonas del país, por algunas de las peores condiciones meteorológicas para las cosechas y el ganado que jamás hayamos experimentado. Pero sean cuales sean las razones, todas las familias estadounidenses se enfrentan al problema real y acuciante de la subida de los precios. Y he decidido que ha llegado el momento de tomar medidas enérgicas y eficaces para hacer frente a este problema. Por consiguiente, he ordenado, con efecto inmediato, la congelación de precios. Esta congelación mantendrá los precios a niveles no superiores a los vigentes durante los 8 primeros días de junio, y cubrirá todos los bienes adquiridos por los consumidores. Los únicos precios que no estarán afectados por la medida serán los de los productos agrícolas primarios y los alquileres.
Los salarios, los intereses y los dividendos se mantendrán bajo sus actuales sistemas de control durante la congelación. Ahora bien, la razón por la que he decidido no congelar los salarios es que los acuerdos salariales alcanzados con arreglo a las normas de la fase III no han sido una causa significativa del aumento de los precios. Y mientras los acuerdos salariales sigan siendo responsables y no inflacionarios, no se impondrá una congelación salarial. La congelación durará un máximo de 60 días. Este tiempo servirá para desarrollar y poner en marcha un nuevo y más eficaz sistema de controles que seguirá a la congelación… Al anunciar estas acciones, hay un punto que quiero enfatizar a todos los que están escuchando esta noche. La Fase IV que sigue a la congelación no estará diseñada para llevarnos permanentemente a una economía controlada. Por el contrario, será diseñada como una mejor manera de librarnos de una economía controlada, para volver lo más rápidamente posible al sistema de libre mercado…
Una de las principales razones del aumento de los precios de los alimentos en nuestro país es que ahora existe una demanda sin precedentes en el extranjero por los productos agrícolas de Estados Unidos. A largo plazo, el aumento de las exportaciones de alimentos será un factor vital para aumentar los ingresos agrícolas, mejorar nuestra balanza de pagos y apoyar la posición de liderazgo de Estados Unidos en el mundo. Sin embargo, a corto plazo, cuando hay escasez y un fuerte aumento de los precios de los alimentos en nuestro país, he tomado esta decisión: al momento de distribuir los productos agrícolas americanos entre los mercados del extranjero y los de Estados Unidos, debemos dar prioridad al consumidor americano. Por lo tanto, he decidido que es necesario un nuevo sistema de control de las exportaciones de productos alimentarios, un sistema diseñado para mantener el precio de los forrajes y otros granos en el mercado estadounidense a niveles que permitan producir carne, huevos y leche a precios asequibles.
Discurso del presidente Richard Nixon el 13 de junio de 1973, anunciando medidas de control de precios en los Estados Unidos (Orden Ejecutiva 11723 de ese mismo día)
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