Estamos en la víspera del inicio de un nuevo año, surge una reflexión sobre nuestros deseos de futuro. Deseamos poder recuperar el tiempo perdido con la pandemia, que llevó a que muchos proyectos quedaran por el camino.
Durante 2023 desearíamos poder recuperar el tiempo perdido y que se pueda llegar a armonizar los distintos matices que tienen aquellos que integran la coalición, para impulsar las ideas que son de beneficio de todos los uruguayos.
Una de ellas es, sin duda, el proyecto de Cabildo Abierto (CA) sobre reestructuración de deudas de las personas físicas. Esta iniciativa pasó por un verdadero laberinto legislativo, para después ser aprobado por unanimidad en la Comisión de Constitución y Legislación del Senado, terminara naufragando de una manera casi insólita en el Plenario el pasado 8 de noviembre.
Uno de quienes votó en contra al proyecto fue el senador herrerista Gustavo Penadés, lo que dio lugar a que el Frente Amplio cambiara de actitud. Este aseguró a integrantes de Cabildo Abierto que había conversado con el Ministerio de Economía para que se nombrara a alguien que hiciera rápidamente propuestas de cambio al proyecto, tratándose de que votara antes de que finalizara diciembre. Y en la sesión, cuando el Frente Amplio votó para que el proyecto volviera a Comisión, la senadora Kechichian dijo que se comprometían, desde ese sector político, a proponer un nuevo proyecto antes de fin de año.
Ninguna de esas cosas pasó, ni apareció la propuesta del Ministerio de Economía, ni la del Frente Amplio. Tampoco nadie sensato podía creer que en pocas semanas se pudiera elaborar una iniciativa como la de CA, que estuvo discutiéndose dos años en Comisión. El senador Sebastián Da Silva, del Partido Nacional, señalaba en la sesión dónde se trató el proyecto, que volverlo a la Comisión “no es un entierro de lujo, sino dejarlo agonizante en un CTI para terminar en un entierro de lujo”. Esperemos que esto no suceda y que se apruebe rápidamente en 2023, aún con las modificaciones que decía querer hacerle el Ministerio de Economía y el Frente Amplio, a no ser que ambos se estén preparando para ir al entierro que señalaba el legislador nacionalista.
Tampoco pudo avanzar en este año que termina el proyecto sobre Ciberdelitos, que modernizaba la legislación uruguaya y penaba a los ciberdelincuentes. Igual que en el proyecto de reestructuración de deudas, parecía que había acuerdo pero el proyecto de Cabildo Abierto no logró salir de comisión: frenteamplistas, blancos y colorados votaron que siguiera en dónde estaba y se frustró su pasaje al plenario. Su destino es incierto.
También han existido otras diferencias entre CA y sus socios de la coalición. Por ejemplo, la propuesta de Cabildo Abierto en el proyecto de Seguridad Social, de tomar los últimos 15 años en vez de 25 para el cálculo jubilatorio, no fue aceptada por el gobierno.
En otros temas también esperamos un mejor 2023. Uno de ellos es la seguridad pública, dónde se han tenido tropiezos en implementar los planes del gobierno en esta materia, mientras que es, según las encuestas, la segunda causa de preocupación de los uruguayos, después de la economía. Esto entra en colisión con las expectativas creadas antes de las elecciones.
Y por último, se debe recordar que se cumple por estos días un año del veto del gobierno al proyecto de Cabildo Abierto, por el cual se limitaba las plantaciones forestales en áreas aptas para el cultivo de alimentos. No es concebible que el único veto que ha emitido este gobierno sea a una ley aprobada por el Parlamento Nacional dónde se defendía a los productores de alimentos y se aplicaba correctamente la ley forestal de 1987.
La idea de la ley es simple: las áreas dónde se pueden efectuar cultivos de invierno trigo, cebada o colza, entre otros o de verano, como ser maíz, girasol, sorgo o soja, no se pudieran destinar a la forestación. Según la ONU somos 8.000 millones de humanos en el planeta, en 2030 llegaremos a 8.500 millones y en 2050 a 9.700 millones. Todas bocas para alimentar.
Por todas las situaciones descritas y generadas este año que culmina, esperamos que 2023 sea un tiempo dónde dentro de la coalición sean contempladas todas las iniciativas que presenten sus socios, sin mirar con recelo al compañero de ruta, porque se está pensando en un año más adelante: el 2024.
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