De acuerdo con los hechos revelados en el programa Santo y Seña, los cuales son catalogados de público conocimiento, perteneciéndonos a todos en su justa medida, me expediré respecto a realidades que debemos tomar en cuenta, como integrantes de una sociedad que necesita volver al rescate de valores y principios que se han perdido en el más amplio sentido de la palabra.
Ser individuos que consideramos la integridad humana como un valor invaluable significa, además de ser honestos y respetuosos, adherir a valores y actitudes positivas, incluso si estas no están siendo observadas por nadie.
En la emisión del programa de este domingo 5 de mayo pudimos observar con base en la confesión de parte realizada por la presunta víctima de una agresión, que algunos individuos no poseen ni actúan de acuerdo con la integridad que como seres humanos debemos cultivar.
Por lo tanto, queda bajo la responsabilidad de legisladores, actores políticos, ciudadanos que buscamos el bien de nuestro país, la mejor calidad de vida para nuestros conciudadanos, la protección de la moral y las buenas costumbres, tomar una actitud.
En el Parlamento existe un proyecto que hace referencia a la modificación de la Ley de Violencia de Género, concretamente modificación de la ley 19.580 sobre la valoración de la prueba y la constatación de los hechos, al punto de que, si los mismos carecen de veracidad, en relato y procedencia, en fehaciencia probatoria constatando la falsedad de los hechos, será posible que en la órbita penal se castigue con 3 a 6 meses de prisión.
El mensaje que transmitir es claro, no es posible que a alguien se le ocurra perjudicar a un tercero de forma intencional y que luego de llegar a la verdad y a la justicia, ello quede impune. Que se modifique la Ley de Género, ser justos es lo mínimo que merecemos para convivir en sociedad.
TE PUEDE INTERESAR: