Los acontecimientos en Chile tienen a los uruguayos muy preocupados, que siguen con atención un conflicto el cual algunos atribuyen a una raíz económica, mientras que otros lo perciben mas como una maniobra política destinada a desestabilizar al gobierno actual.
Pero en los análisis y diagnósticos macro muchas veces se esconden detalles iluminadores que pueden ayudar a comprender mejor el origen de un descontento que en forma sorpresiva se transformó en desorden, destrucción y muerte.
La causa principal pareciera ser un descontento generalizado de la ciudadanía con un sistema político dominado por grandes intereses económicos, y que durante años financió ilegalmente la política. Para colmo de males, en los pocos casos que intervino la justicia, los temas se resolvieron con tímidas multas. Esto no solo contribuyó a desprestigiar al sistema político, sino que puso al orden económico chileno bajo un manto de duda.
Con esto se levantó el velo sobre un sistema neoliberal que era vendido localmente por varios analistas como una solución a todos nuestros problemas. Al descubrir que el rey circulaba desnudo, el acto reflejo de algunos fue atribuir los hechos a una conspiración. Sin dudas los desmanes no fueron espontáneos, y ninguna sociedad está libre de elementos anarquistas que se disfrazan de defensores de causas diversas en extremo.
Pero con el paso del tiempo se han revelado situaciones que contribuyen a comprender de mejor manera un descontento cada vez más generalizado, según las encuestas.
Uno de ellos es la situación de alto endeudamiento que padecen una gran parte de las familias chilenas. Esto ha motivado a un gobierno de inspiración liberal como el de Piñera a tomar acciones para proteger a la población de abusos. El propio Ministerio de Hacienda mantiene un sitio de internet titulado “billetera responsable”, desde el cual se hace un llamado a las familias a cuidar sus gastos y comparar precios, en un genuino ejercicio de educación financiera a la población, instándola a no consumir más del 75% del ingreso familiar líquido. Es una forma no muy indirecta de sugerirle que eviten tomar créditos al consumo. Por las dudas que se pase por alto, el portal advierte a las familias que “un crédito no es un regalo” y que deberá pagarse al vencimiento.
Inevitablemente, cuando vemos esta iniciativa, debemos reconocerle al gobierno chileno que intenta corregir los abusos financieros que se imponen a la población. Esto es algo que inevitablemente nos remite a la “inclusión financiera” vernácula, que obliga a las familias a colocar sus ahorros en los bancos a tasa cero, pero llamativamente no dice nada sobre la inconveniencia de tomar créditos a tasas que superan el 170% anual. En nuestra entrevista central de la semana, la Dra. Szafir se refiere específicamente al problema de las tasas de interés a las familias, sosteniendo que “no hay país en el mundo que tenga estos intereses. Ni en Argentina con la inflación que tienen, ni en Brasil, donde no lo pueden entender”.
Pero como apretados por pinzas, las familias también han sido abusadas por grandes cadenas comerciales, que lograron mantener precios elevados mientras la agencia reguladora competente miraba hacia el costado. Por años la Fiscalía chilena venía llevando adelante investigaciones contra las grandes cadenas de supermercados, por supuestos cárteles para fijar precios de venta, y malas prácticas con sus proveedores. Pero poco ocurría en las cortes, y la presión terminó estallando en las calles. Sin dudas que los agitadores no desperdiciaron la oportunidad para hacer lo que hacen bien, que es subvertir. Pero claramente existían razones de fondo que explicaban un descontento, ahora reportado por todas las encuestadoras.
Daría la impresión que la defensa del libre mercado por algunos empresarios chilenos, no era más que una agradable postura de cóctel, que no se condecía en lo más mínimo con las condiciones que imponían a compradores, proveedores y deudores, evidenciando poco apego al credo de Adam Smith y su “mano invisible”. Al final de cuentas Perón tenía razón cuando decía que el hombre es bueno, pero es mejor cuando se lo vigila. Y sobre todo debemos distinguir la diferencia entre empresarios y buscadores de rentas.
Ver tasas vigentes de interés del Banco Central del Uruguay. El período vigente del 1°de febrero de 2020 aún no está disponible.
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