En su alocución durante los minutos previos al comienzo de la sesión de la Cámara de Senadores, Guido Minini Ríos expresa en una breve disertación su posición sobre la situación que se viene suscitando sobre que “en este país se está atropellando el Estado de Derecho por parte de ciertos actores de la justicia por procesamientos de inocentes en base a falsos testimonios que no respetan principios básicos del derecho como la irretroactividad de la ley y los tiempos de prescripción y no juzgar dos veces por la misma causa”
Según el Senador Manini Ríos, “lo que aquí está en juego no es la defensa de una corporación sino la vigencia del Estado de derecho”, “hoy son los soldados uniformados, mañana puede ser cualquiera quien quede expuesto a la arbitrariedad sesgada del magistrado de turno, esto es lo que debilita la democracia”
“El argumento que se esgrime para violar nuestro marco normativo es la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de febrero de 2011, fallo totalmente lesivo de nuestra soberanía ya que exigió desconocer lo establecido en nuestra Constitución y que aquí se aceptó y se cumplió con total docilidad, pero resulta que los tratados que firma la República no tienen rango constitucional ni pueden ser violatorios de la Constitución ni de los principios que en ella se establecen”.
“Anteponer esos tratados a nuestra Constitución es aceptar que se nos gobierne desde afuera, ellos son explicable en quienes toda su vida aceptaron y aceptan que se nos indiquen desde otras latitudes lo que debemos hacer”.
“Hace pocos días se atrevieron a objetar la ley de urgente consideración que aprobó el Parlamento uruguayo en una inadmisible intromisión a nuestra política interna. Sin embargo, parece que existen uruguayos dispuestos a otorgarle a esta Comisión el derecho a entrometerse y aceptan que sus fallos estén por encima de lo que establece nuestra Constitución por la que lucharon y dieron su vida tantos orientales”
“Pero yo me pregunto, ¿cuántos uruguayos conocen a los integrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos? ¿Qué incidencia política pueden tener ellos en nuestro país? Sin embargo, hace pocos días se atrevieron a objetar la ley de urgente consideración que aprobó el Parlamento uruguayo. Esta pretensión de incidir en nuestro país a través de dictámenes de organismos de esta naturaleza, nos trae a la mente a la tristemente célebre Enmienda Platt, que fue la condición que le puso a principios del siglo XX Estados Unidos a Cuba para retirar sus tropas después de tres años de ocupación. Una cláusula ominosa que transformaba a Cuba en una colonia- a más de hecho de derecho- al establecer que cualquier decisión del gobierno de la isla debía ser refrendada por el Senado de Estados Unidos”.
“La enmienda Platt recién fue derogada en la Séptima Conferencia Panamericana, celebrada en diciembre de 1933 en Montevideo. Habrá uruguayos genuflexos felices de este tipo de dependencia, pero no es ese nuestro caso. Y por eso reivindicamos nuestra soberanía nacional, nuestro derecho a establecer el marco jurídico que regule nuestra vida en democracia. Reiteramos: ningún dictamen de organismos internacionales está por encima de lo que establece nuestra Constitución Nacional. Acá, hubo una ley que pretendió servir a la pacificación nacional después de un lamentable período de fractura y desencuentro entre los Orientales. Esa ley es la única de las casi 20.000 leyes que desde 1830 se votaron en el país, que fue dos veces ratificada por el Cuerpo electoral. Y esa ley, la más legitimada de todas nuestras leyes, fue derogada por una mayoría de un voto en el Senado en el año 2011, por una ley que en parte fue declarada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia. Y a partir de ahí se abrió el camino para que ciertos magistrados actuaran con total impunidad, alentados por un coro al que solo le interesa la venganza”.
“Para finalizar, es bueno recordar que en la instancia en que se votó la ley que desconoció los dos pronunciamientos populares con solo los votos del Frente Amplio, los representantes de los partidos Nacional, Colorado e Independiente realizaron contundentes declaraciones en el sentido de que la aprobación de la Ley 18.831 era un duro golpe a la democracia” concluyó.
LA 7a. CONFERENCIA PANAMERICANA SE REÚNE EN DIC. DE 1933 EN MONTEVIDEO
Para cierta historiografía -flechada y maniquea que pinta al año 1933 con colores ominosos-, pasa absolutamente desapercibida la importancia que tuvo la reunión en Montevideo de la 7a. Conferencia Panamericana del 3 al 26 de diciembre, que la presidió nuestro ministro de RREE Dr. Alberto Mañé. Se dieron cita en nuestro país la totalidad de cancilleres hemisféricos, incluyendo al influyente Secretario de Estado de Estados Unidos, Cordell Hull.
Lo aquí acordado, constituye un tremendo aporte al derecho internacional. Las conclusiones suscritas en esa oportunidad, se las conoce como: Convención sobre Derechos y Deberes de los Estados, o más conocida como “Convención de Montevideo” que es una verdadera innovación, un verdadero quiebre -por lo menos del punto de vista teórico- con el pasado reciente sobrecargado de intervenciones armadas en América Latina. Es el quiebre del oscuro capítulo del “Big Steak”. Y el comienzo de una nueva política de buenas intenciones, que comenzó a preconizar Franklin Roosevelt…
Una vez más Manini y Herrera (a través de sus letrados de confianza) se ponen de acuerdo para que este trascendente acuerdo hemisférico llegue a buen puerto.
Era hora de buscar soluciones pacíficas a los conflictos armados que desangraron a nuestra América. Se puso sobre la mesa la intención “de suscribir soluciones por medios pacíficos a los conflictos internacionales…”
Y las tres conclusiones más importantes que se logró aprobar en este Encuentro cimero fueron los tres principios medulares: La No Intervención, la Autodeterminación de los Pueblos y la Suspensión (no se logró derogarla) de la Enmienda Platt, que hacía de Cuba una colonia de EE.UU.
Más de 30 años llevó desmontar el andamiaje jurídico que transformó a Cuba en una colonia…!
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