Este 18 de julio se conmemoró el 194° aniversario de la jura de la Constitución, donde participaron del acto el presidente de la República, autoridades del poder judicial, legisladores y representantes diplomáticos.
Este 18 de julio se conmemora el 194 aniversario de la jura de la Constitución, a partir de la cual se conforma la República Oriental del Uruguay como un Estado soberano. El presidente Luis Lacalle participó del acto central y el orador fue el secretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés. Del acto también participaron autoridades del poder judicial, legisladores y representantes diplomáticos.
En momentos en que Uruguay debate reformas sobre la seguridad social, Ferres destacó los valores de la Constitución subrayando que los cambios que se introduzcan en ellas no deben contener “preceptos que vulnera los derechos que ella misma protege, como el derecho a la libertad, a la propiedad privada y a una seguridad social justa y sostenible”. Por eso, las reformas constitucionales no son por sí “la solución a todos los problemas”, y las modificaciones que se planteen sin un acuerdo social amplio “no va a transformar la realidad”.
“La norma de mayor jerarquía”
En un discurso de diez minutos, Ferrés comenzó destacando el valor del acto y de la Jura de la Constitución: “Es la conmemoración de un momento histórico para reafirmar, juntos, los valores y principios republicanos que la Constitución recoge y protege”.
“En 1830 se juró la primera Constitución nacional, y lo que era la Provincia Oriental se organizó como un Estado soberano bajo el nombre de República Oriental del Uruguay”, recordó.
Destacó a la Constitución como “la norma de mayor jerarquía en todo nuestro ordenamiento jurídico” que como tal “informa, nutre, guía a todo el marco jurídico que conforma nuestro Derecho interno”, y “consagra los derechos fundamentales cuyo goce se protege” y se “determinan las instituciones que dan la organización política a nuestro país sobre la base republicana y democrática de Gobierno”.
También “es un código político y social, por recoger los principios fundamentales que determinan la filosofía de la nación”, agregó.
Mencionó que el artículo primero de la Constitución define a nuestra nación como “la asociación política de todos los habitantes, comprendidos dentro de su territorio”, y esa asociación, en el marco republicano y democrático, “nos reclama unidad y sentido de trascendencia como sociedad”.
Por tanto, la Constitución “legitima el poder político”, y “son los ciudadanos quienes deciden quién gobierna, son los ciudadanos quienes deciden cómo se gobierna, y son los ciudadanos quienes deciden para qué se gobierna”.
Además, el texto constitucional reconoce derechos y libertades que son “preexistentes”, por eso en el artículo 7 dice que “los habitantes de la República tienen derecho a ser protegidos en el goce de su vida, honor, libertad, seguridad, trabajo y propiedad. Nadie puede ser privado de estos derechos sino conforme a las leyes que se establecieren por razones de interés general”.
También, como “forma de organización” prevé la estructura del Estado “bajo los principios de separación de poderes, la juridicidad y la descentralización”.
La historia y nuestra idiosincrasia nos enseña el valor de la libertad conjugada por un Estado presente, sin espacio para la contradicción sino para la complementariedad; creemos en un Estado social y democrático de Derecho en un contexto de economía de mercado, haciéndose presente en las políticas sociales dirigidas hacia los más necesitados”.
“La libertad, como valor esencial de la persona humana se constituye como un derecho fundamental, pero ella solamente puede ser ejercida en su plenitud si los orientales todos tienen sus necesidades básicas satisfechas”, señaló.
Por eso los derechos consagrados en la Constitución necesitan “de la implementación de políticas públicas justas y solidarias, dirigidas al cumplimiento de la finalidad última del Estado que no es otra que el bien común”.
Constitución: pacto ciudadano
Ferrés finalizó señalando que “la Constitución, como retrato de nuestra filosofía política, nos interpela e impone el deber cívico de su defensa, en especial, cuando se pretende insertar en ella preceptos contradictorios que vulnera los derechos que ella misma protege, como el derecho a la libertad, a la propiedad privada y a una seguridad social justa y sostenible”.
“Como consecuencia, es menester tener en cuenta que es la realidad social y la esencia de la dignidad de las personas lo que determina el Derecho y no al revés. Para eso es imprescindible subrayar el carácter pacificador de la Constitución, ese es también el pacto ciudadano que surge para superar las consecuencias de todos los enfrentamientos históricos que tuvimos”, añadió.
Asimismo concluyó indicando que se debe tener en cuenta que “las reformas constitucionales no son la solución a todos los problemas, introducir preceptos sin un acuerdo social basado en un debate consensuado no va a transformar la realidad”.
Luego de la parte oratoria se realizó el tradicional desfile cívico-militar.
Fotos exclusivas de La Mañana: Rafael Chagas
TE PUEDE INTERESAR