Consultada por La Mañana, la dirigente colorada Margarita Machado sostuvo que el proyecto de ley sobre forestación aprobado en Diputados no es contrario a la política generada en 1987, que consideró “muy exitosa” por sentar las bases de un nuevo sector agroindustrial. Además, dialogó sobre el rumbo de la coalición y la situación sanitaria en el departamento de Rivera.
Integra un grupo de dirigentes que se reconocen como independientes, no forman parte ni de Batllistas ni de Ciudadanos, y participan del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PC. La dirigente Margarita Machado define a la agrupación como “batllistas independientes de a pie”. Desde esta posición, sostienen que el proyecto de ley sobre forestación aprobado en Diputados responde al ejercicio de un derecho soberano del país de analizar, evaluar y corregir legislativamente las políticas.
“Consideramos que el proyecto no iba contra la política generada, principalmente, por la Ley 15.939 del año 1987 consagrada por el PC con Julio María Sanguinetti como presidente”. Destacó que “fue una ley largamente analizada por equipos técnicos del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, tuvo gran impacto, configurando una política muy exitosa”, procurando la conservación de los bosques nativos y la ampliación de la base forestal en zonas de menor competitividad relativa. Machado agregó que con esa ley se sentaron las bases de un nuevo sector agroindustrial, ya que se buscaba mejorar las condiciones ambientales y conservar la biodiversidad, así como optimizar las condiciones socioeconómicas de la población rural.
La dirigente manifestó en una reunión del CEN que Uruguay tiene derecho a controlar y monitorear los efectos de esa política de Estado, evaluarla y limitarla, de ser necesario, acorde a los nuevos criterios de impacto medioambiental y de comunidades sustentables que este tiempo requiere. “Ver algunas tierras de alto valor productivo, como las del litoral sur forestadas para celulosa es doloroso”, entendió.
En mayo del año pasado el diputado Rafael Menéndez (Cabildo Abierto) presentó un proyecto de ley que plantea limitar la forestación a los suelos de prioridad forestal. Luego de meses de diálogo y algunas modificaciones al documento inicial, en diciembre se aprobó con el respaldo de la bancada de diputados de Cabildo Abierto, el Frente Amplio y César Vega del PERI. Representantes del Partido Nacional y del Partido Colorado rechazaron la iniciativa y criticaron duramente su presentación.
Al respecto, Machado indicó que el primer proyecto le pareció interesante y comenzó a intercambiarlo con profesionales del área. “Algunos detalles no nos parecían bien y entendimos que se debían pulir. Posteriormente, Menéndez hizo unas modificaciones y el propósito me parece razonable y coherente”, dijo. Marcó su posición en el CEN, y contó que en algunos temas tienen posiciones diferentes a las de las agrupaciones mayoritarias, en función de la independencia que los caracteriza.
La entrevistada considera necesario que el PC, en la instancia parlamentaria que viene, pueda ayudar, corregir o agregar insumos que mejoren el proyecto, pero que no es correcto tomarlo como algo contrario a la ley forestal vigente. “Menéndez fue muy amplio y abierto a la posibilidad de diálogo y enriquecimiento de su proyecto”, señaló.
Agregó que el tema de la calidad y cantidad del agua está vinculado a la industrialización de la celulosa. “En la medida que crezca el área forestal, ¿vamos a seguir promoviendo la existencia de nuevas plantas de celulosa sin evaluar el crecimiento desmedido del monocultivo, sus impactos y requerimiento de agua para procesar? Claramente se puede terminar perjudicando la calidad de nuestra agua”. Añadió que también entra en juego el equilibrio del sistema productivo, porque nunca es bueno apostar al monocultivo, sino diversificar. “Uruguay es un tesoro de posibilidades que aún no están desarrolladas en todo su potencial. Tenemos que tener apertura mental a opciones inteligentes, apostando a un sistema productivo adecuado, variado y sustentable”, sostuvo.
Sabor a poco
La dirigente sostuvo que el gobierno de coalición inició bien, aunque de manera poco planificada, en el sentido de que una coalición exige una cierta organización, la generación de un ámbito de diálogo y análisis de los temas a llevar adelante; “no es solo asignar cargos”. Apuntó que se requiere la construcción de una agenda de gobierno colectiva y representativa. “Articular cinco partidos amerita un ámbito y eso lo vi flojo, pero las cosas en la marcha se pueden acomodar”.
Añadió que hubo diálogo insuficiente de construcción colectiva de temas y propósitos. “Así se aprobó la LUC y la ley de presupuesto, con poco análisis a la interna de cada partido. En este primer año nos queda un sabor a poco en materia de inclusión educativa, apoyo a pequeñas empresas y en la defensa del propósito Uruguay Natural”.
En cuanto a las posturas desencontradas puntualizó que dan la pauta de toda la situación, y se notan algunas discrepancias fuertes. “La deliberación es un valor que en el Partido Colorado es estructural desde 1920, y se instaló en todo el sistema político uruguayo. Eso se ha desdibujado un poco. Es imprescindible recuperarlo”.
Indicó que la agrupación no fue contemplada dentro del PC en temas de insuficiencia de recursos financieros y educativos asignados a la lucha contra la violencia intrafamiliar y de género. Ni en la regulación del teletrabajo. Sobre esto último dijo que “el proyecto colorado se aleja de la singular neutralidad que el Batllismo ha sostenido en el conflicto social en torno al trabajo”. “Asume una postura de perspectiva patronal, sin consultar a las bases partidarias ni escuchar a los académicos que militan dentro del PC”, alertó Machado.
Foco en la transformación educativa y las pymes
El equipo de Machado, en el ámbito nacional, plantea la preocupación por dos temas: primero, el impulso a transformaciones educativas, que consideran políticas imprescindibles para que las futuras generaciones no pierdan relevancia en la era de la economía del conocimiento, y segundo, la situación difícil de las pymes y el trabajo autónomo.
“Vimos que el gobierno rápidamente apuntaló a los sectores que son tradicionalmente beneficiarios de políticas de transferencias públicas. Está abierto a beneficiar industrias como UPM y grandes contribuyentes a través de leyes de inversión, pero olvida a los sectores medios de la población. En eso se parece al Frente Amplio”, opinó.
Agregó que la inversión educativa, como la de apuntalar la clase media, tiene que ser analizada como una inversión del Estado desde una perspectiva de la rentabilidad social. “Recuperar sectores excluidos de la educación y el empleo digno es más complejo y caro que impedir su caída”.
Rivera y la amenaza del colapso sanitario
Como dirigente política riverense, Machado subrayó que los representantes del departamento están muy activos en la toma de acciones para mitigar la crisis sanitaria y social, particularmente los colorados. “Tenemos más de 100 kilómetros de frontera seca que permite entrar y salir sin ninguna clase de control. En una situación de pandemia, tener contacto intenso con un país como Brasil -que ha tenido una gestión sanitaria caótica- es muy malo”, aseguró.
Remarcó que es imposible que las personas no circulen de un lado y del otro. “A esto se suma que en Rivera debemos respetar una política nacional en materia de inmigración que tiene gran apertura. Brasil es muy excluyente y vienen personas desde Venezuela, Cuba, Colombia y más. Personas de escasos recursos, en su mayoría, que llegan por vía terrestre y se trasladan de manera informal. Muchas de ellas necesitan atención médica más allá del covid-19”.
“Estamos con una fuerte amenaza de entrar en una situación de colapso sanitario, porque los hospitales de Livramento, de Bagé, de Rosario do Sul y de Don Pedrito, están saturados y las personas terminan recayendo en Rivera”, advirtió Machado.
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