El presidente de ACA dijo que el Gobierno asume que 2022 “fue un año de atraso cambiario y el propio presidente Lacalle ha estado buscando soluciones. Lástima que en principio no están dispuestos a usar las herramientas que tienen para mitigar esa situación”.
La directora de Política Económica en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Marcela Bensión, en entrevista concedida al diario El País dijo que la tasa de interés que fija el Banco Central de Uruguay (BCU) no tiene nada que ver con la caída del valor de dólar y sugirió que el sector empresarial debería contratar seguros contra las variaciones que pudiera tener el tipo de cambio, sin embargo consideró que si no hacen uso de esa posibilidad es porque los empresarios prefieren especular.
Días después el presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago, al ser entrevistado en el programa En Perspectiva de Radiomundo cuestionó varias afirmaciones de Bensión. Dijo que no es correcto decir que el BCU es independiente porque incluso su presidente, el Ec. Diego Labat “es un referente político del Partido Nacional que es el partido de Gobierno”, y como parte de un objetivo el BCU y otras instituciones tienen “una misma acción de trabajo. En ese sentido la política monetaria ha perjudicado a la tasa de cambio y por tanto ha sido de impacto negativo en la competitividad de los exportadores”.
Lago recordó que el año pasado y en la misma línea de acción del Gobierno el Ec. Labat “argumentó que la suba de la tasa de interés tenía como objetivo sacar circulante de pesos de plaza”. Cuando se toma esa medida de reducir el circulante del mercado, “en este caso de divisas, se está valorizando lo que se retira por la escasez que se genera”. Por lo tanto el tipo de cambio no es resultado de “un accionar de libre flotación porque se limita la circulación en el país de uno de los insumos principales, que es el peso uruguayo”, explicó.
Tenemos una política perjudicial
“Si tengo que evaluar la política económica por la política monetaria, ésta ha sido perjudicial para los sectores que pueden generar un incremento de la actividad y que a su vez van a traer un mejor crecimiento al PBI del país”, agregó.
Consultado sobre cómo el tipo de cambio perjudica al rubro arrocero, Lago destacó el agregado de valor en la cadena arrocera que pasa por el arroz blanco que vemos en los supermercados, el parbolizado, aceite de arroz, la ración animal y la energía eléctrica que se suministra a la UTE. “No hay nada de lo que se puede hacer con la materia prima arroz que Uruguay no haga”, pero en 2022 “el 30% de la producción nacional” se exportó “sin ningún agregado de valor. Históricamente vendíamos todo el arroz elaborado y procesado con el mayor agregado de valor, pero ese 30% que nunca había sido tanto se debe a que es en la faz industrial donde más incide el atraso cambiario” y si continuamos así “será mayor la exportación de arroz sin pasar por la industria”.
Además “es en la industria donde se genera más mano de obra y donde se contratan más servicios. Esto va en desmedro de la generación de divisas, porque no vale lo mismo un arroz sin proceso industrial que uno procesado”. Entonces “los impactos en la economía son bastante devastadores” y podemos llegar a una situación “como la de la soja que se cosecha y se exporta” sin agregar valor.
La razón por la cual no podemos agregar valor es que “Uruguay está caro, entre otras cosas porque tenemos una tasa de cambio atrasada” y eso lleva a que la industria pierda puestos de trabajo que “son los de más calidad”, subrayó.
Es como “agregar más leña al fuego”
Respecto al argumento del Gobierno sobre la caída del dólar que también se produjo por otros factores como mayor oferta de esa divisa generada por la mejora en las exportaciones, más inversiones inmobiliarias, las obras de UPM y el Ferrocarril Central, Lago sostuvo que todo eso incide y por eso la política sobre la tasa de cambio “es agregar más leña a un fuego que ya está encendido. Lo primero lo marca el mercado y el BCU no debe incidir con medidas gubernamentales”.
Por otra parte, ante la prioridad del Gobierno de controlar la inflación, el presidente de ACA dijo que “es bueno para todos tener una inflación baja, pero es injustificado el atraso del 10% de la tasa de cambio para tener un impacto de solo medio punto en la inflación”, cuando “el origen de la inflación es exógeno” y si se está corrigiendo ahora es “porque el mundo está ajustando la inflación hacia abajo”. Asimismo, en Uruguay hay un rango meta dentro de cual “creo que solamente estuvo una o dos veces en la historia. Hay temas estructurales que quizás no se estén combatiendo fuertemente”, sugirió.
La Ec. Bensión también criticó a los empresarios por no contratar un seguro sobre el tipo de cambio, a lo que Lago aclaró que en Uruguay “quienes generamos las exportaciones de la actividad primaria somos todos Pymes que facturan muy por debajo de los niveles que ella cree que se generan. Uruguay tiene US$ 10.000 millones en exportación, gran parte de las cuales son realizadas por casi 100.000 productores, muchos de ellos cambian de a US$ 100 y no pueden predecir rápidamente cuánto vamos a necesitar cambiar e incluso cuánto vamos a generar de ingreso”.
En el sector arrocero hay 480 productores, de los que “solo cinco o seis empresas no son Pymes. La mayoría somos Pymes como la casi totalidad de los productores agropecuarios del país”.
Uruguay no se arregla con coberturas de seguros
Otra de las afirmaciones de la Ec. Bensión fue que no se usan las coberturas de tipo de cambio porque “seguramente se prefiere especular” y “no quieran correr riesgos porque da miedo, hay un tema cultural que cuesta muchísimo cambiar”, sobre lo que Lago dijo que además de ser “un agravio decir que somos especuladores”, la jerarca del MEF “no conoce la realidad del país, no sabe cómo nos manejamos los productores”, que son los que generan las exportaciones”.
Bensión también afirmó que “lo peor que les podría haber pasado tomando coberturas es que la tomaran a 46 y el dólar cerrara a 48. Eso hubiera sido lo peor, seguramente no quieren correr ese riesgo porque da miedo”. Sobre ese planteo Lago aseguró que “no es así porque la cobertura de tasas de cambio no es un mercado que esté abierto y operable para todos, ni para niveles de productores como somos los que generamos el producto de exportación”.
Por otra parte, quien ofrezca ese seguro lo “va a ajustar a la realidad del mercado de cambios. Por tanto eso podrá ser algo coyuntural para una o máximo dos posiciones, pero no para mantener una estructuración, para cuantificar la productividad de un país en base a la tasa de cobertura en ese sentido”.
La Ec. Bensión “tendría que estar preocupada por ver cómo hacemos para que el país sea competitivo” porque no es novedad la consideración de que somos un país caro, y “eso no se arregla con cobertura de seguro de cambio, tenemos que trabajar en qué es lo que quiere el Uruguay y cómo crece. Crece en base al aumento de la actividad y la mayor parte de esa actividad está orientada hacia fuera dado que tenemos un mercado reducido y la población siempre es la misma, por lo tanto cualquier tipo de actividad, sea primaria, industrial o de servicios, va a tratar de captar negocios en el exterior” y el éxito se dará “en la medida en que seamos competitivos”.
Soluciones que propone Uruguay
Sobre qué propone ACA, Lago dijo que aumentar la tasa y sacar circulante no fue una medida efectiva para el control de la inflación, “entonces demos libertad al mercado y no incidamos desde el BCU”. Otro factor distorsionante es “la emisión de letras de regulación monetaria” que constituye “otro atractivo para la plaza financiera poder posicionarse en pesos. A veces teniendo reserva para enfrentar en dólares cierto compromiso se opta por tomar el dinero en plaza, esa es otra de las cosas que están incidiendo. Esas son las cosas que hay que cambiar”.
Finalmente, Lago destacó que el Gobierno “reconoce que en 2022 fue un año de atraso cambiario y el propio presidente Lacalle ha estado buscando soluciones para mitigar esta situación. Por tanto, lo primero que hay que resaltar es que hay un entendimiento, hay un convencimiento del Gobierno. Lástima que en principio no están dispuestos a usar las herramientas, que entiendo que tienen, para mitigar esta situación”.
Mejorar la infraestructura de riego
Lago destacó que Uruguay debería profundizar “en mayor infraestructura de riego” con “más represas multiprediales, donde la participación público-privada es fundamental”.
Nuestro país “tiene dos condiciones que son óptimas” para generar represas, “una es su régimen de lluvias de 1.200 milímetros por año” y la otra “la topografía para poder hacer represas”. Sobre las lluvias dijo que en 2022 se registraron 800 mm, y “se pudo captar casi toda el agua en las represas que utilizamos para el arroz. En el invierno esa agua se escurre y se pierde en el océano, cuando podría almacenarse” para su uso posterior.
“Todas las cuencas altas de los ríos en todo el país, son aptas para hacer represas multiprediales que podrían abastecer a varios miles de hectáreas de cultivos para ampliar la capacidad de producción primaria que tiene el país”, destacó.
Las propias represas tienen el potencial de generar energía eléctrica, lo que es agregar valor. “Quizás hoy no sea una necesidad la generación de energía”, pero las represas nos dan la posibilidad adicional de “generación de energía limpia a través de la hidráulica”, un tema sobre el que “Uruguay se ha dormido por mucho tiempo”. ACA ha insistido en eso con el propio presidente Lacalle y con los distintos ministros del ramo.
TE PUEDE INTERESAR